El líder norcoreano Kim Jong-un está «pidiendo la guerra» con su reciente prueba nuclear, dijo este lunes la embajadora de Estados Unidos en Naciones Unidas.
Nikki Haley aseguró en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York, que Estados Unidos no desea la guerra, pero advirtió que la paciencia de su país «no es ilimitada».
Indicó que propondrá ante la ONU una nueva resolución para endurecer las sanciones contra Corea del Norte.
En la reunión en la sede de Naciones Unidas, China, uno de los principales aliados norcoreanos, hizo un llamado a negociar, mientras que Suiza se ofreció como mediador.
Informes han sugerido que Corea del Norte prepara nuevas pruebas de lanzamientos de misiles, las cuales llegan en un ambiente de tensión en la península coreana.
El gobierno de Corea del Sur llevó a cabo eln las últimas horas un ejercicio militar que incluyó un simulacro de lanzamiento de cinco misiles a la zona en que el régimen norcoreano ha hecho sus pruebas, en el noroeste del país.
El domingo, Pyongyang hizo una detonación de una bomba nuclear bajo tierra, la cual se cree que tenía una potencia de entre 50 y 120 kilotones.
El embajador chino Liu Jieyi advirtió que su país no permitirá que haya caos ni guerra en la península coreana.
Un dispositivo de 50 kilotones tendría tres veces más el poder que la bomba que destruyó la ciudad japonesa de Hiroshima en 1945 durante la Segunda Guerra Mundial.
En tanto, Japón, otra de las naciones amenazadas por Corea del Norte, está estableciendo un plan de evacuación de unas 60.000 personas que viven o están de visita en Corea del Sur.
Tiempo de diálogo
La embajadora estadounidense Nikki Haley dijo que imponer sanciones más fuertes contra Pyongyang llevarían al gobierno norcoreano a buscar una solución por la vía diplomática.
«La guerra no es algo que desee Estados Unidos», dijo. «No la queremos ahora, pero la paciencia del país no es ilimitada».
El representante de China, Liu Jieyi, reiteró el llamado al diálogo para todas las partes: «El conflicto de la península (coreana) debe resolverse pacíficamente…China nunca permitirá el caos y la guerra en la península», señaló Liu.
Endurecer las sanciones contra Corea del Norte fue una de las opciones que EE.UU. puso sobre la mesa del Consejo de Seguridad.
Hablando desde Berna, la presidenta suiza Doris Leuthard dijo que su país se ofrece como mediador: «Creo que en las próximas semanas mucho dependerá de cómo Estados Unidos y China puedan influir en esta crisis».
¿Qué sanciones restan?
El mes pasado, el Consejo de Seguridad de la ONU votó unánimemente vetar las exportaciones de Corea del Norte y limitar las inversiones en el país.
La embajadora estadounidense ante la ONU no dijo qué sanciones adicionales busca poner en marcha Estados Unidos, pero diplomáticos han sugerido que un embargo petrolero sería un duro golpe.
También podría haber un veto a la aviación norcoreana, frenar el empleo de norcoreanos en el extranjero y congelar los activos y los viajes de funcionarios de Pyongyang.