La lucha contra la pandemia del coronavirus seguirá siendo una prioridad en el año que comienza pero, al mismo tiempo, científicos de otras áreas trabajan para lograr hitos que pueden ser históricos.
Estos son algunos de los sucesos científicos más importantes que podemos esperar en 2021.
1. La cumbre del clima
La pandemia de coronavirus causó que la cumbre del clima de la Organización de las Naciones Unidas se aplazara para noviembre de 2021, en Glasgow, Escocia.
En la reunión, por primera vez desde el Acuerdo de París en 2015, los países mostrarán cómo pretenden recortar sus emisiones de gases que causan el efecto de invernadero.
De esa manera, se sabrá si sus compromisos son lo suficientemente ambiciosos para detener los efectos más severos del cambio climático.
Los expertos han avertido que es clave impulsar un futuro más verde y que el tiempo para actuar se está acabando.
En Estados Unidos, el presidente electo Joe Biden ha dicho que recuperará el liderazgo de su país en la lucha contra el cambio climático, incluyendo reintegrarse al Acuerdo de París que Trump había abandonado.
Por su parte, China y la Unión Europea tienen planes de ser neutrales en sus emisiones de carbono para 2060.
2. Rumbo a Marte
El planeta rojo será protagonista este año. Tres misiones, no tripuladas, planean visitarlo en los próximos meses.
Emiratos Árabes Unidos intentará ser la primera nación árabe en poner una nave orbitando alrededor de Marte.
China también quiere ingresar a una nueva era en su carrera espacial. Si todo sale bien, en febrero llegará a Marte la misión Tianwen-1, que incluye un vehículo equipado con cámaras, radares y analizadores de partículas que buscarán agua y posibles señales de vida.
Por su parte, la NASA quiere probar si un mini helicóptero es capaz de volar en el aire extremadamente delgado de Marte.
3. Una nueva nave privada
Este año está programado el lanzamiento de una nueva nave espacial privada, luego de que en mayo la NASA enviara a dos astronautas a la Estación Espacial Internacional (EEI) a bordo de una cápsula de la compañía SpaceX.
El turno ahora es para Boeing, que ha construido la cápsula Starliner, que también tiene la misión de llevar y traer de regreso astronautas a la EEI.
El lanzamiento conjunto con la NASA está programado para el 29 de marzo, desde Cabo Cañaveral en Florida, EE UU.
Un vuelo de prueba de la Starliner tuvo problemas, así que hay expectativa acerca de si la compañía puede hacer los ajustes y emprender la misión.
4. Un nuevo ojo en el espacio
El 31 de octubre por fin podríamos ver el lanzamiento del telescopio espacial James Webb, considerado el más grande, complejo y poderoso que jamás se haya construido.
Su puesta en marcha se ha retrasado por más de una década y ha sobrepasado su presupuesto en miles de millones de dólares.
Si logra funcionar, el James Webb será un gran ojo que transformará nuestra visión del cosmos.
Una vez dispuesto, el telescopio desplegará un gigantesco espejo que deberá ser capaz de observar el resplandor de las primeras estrellas que brillaron en el universo.
5. Explorando los polos
Un nuevo barco de investigaciones polares fabricado en Reino Unido tiene programado zarpar rumbo al Ártico y a la Antártida.
La embarcación se llama Sir David Attenborough, en homenaje al famoso naturalista y divulgador científico británico.
La primera misión de este barco laboratorio será medir si es capaz de operar en medio del hielo y de las duras condiciones polares en el Ártico.
Si supera esta prueba, su siguiente destino sería la Antártida a finales de año, donde investigará de qué manera el cambio climático está afectando al Polo Sur.
El barco está equipado con un laboratorio, grúas, un submarino y equipos para toma de muestras submarinas.
6. Protección de la biodiversidad
En mayo China será la sede de la Convención de Biodiversidad de la ONU.
En esta cumbre, los países participantes apuntarán a que al menos el 30% de la tierra y los mares del planeta estén protegidos para 2030.
La conferencia será una oportunidad para revisar que las políticas de protección de la naturaleza y el uso sostenible de la biodiversidad sean parte de los planes de recuperación económica una vez se supere la pandemia de coronavirus.