Repudio la desidia, indolencia, arrogancia, complicidad y mal humor de numerosos intelectuales (escritores, comunicadores sociales, pensadores, artistas, políticos, científicos, et.) persistentemente convocados para defender nuestro inalienable derecho a vivir libres, aprovisionados, saludables, fraternos y dignos. El tufo conceptual de catedráticos…