El diputado Luis Florido, ex presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional, emplazó al Poder Legislativo a tomar la vanguardia del cambio político en el país mediante cinco acciones, entre otras: la construcción de una transición de gobierno desde la unidad de la oposición, que permita además bajar los costos e incrementar los incentivos en la población.
“Este es el momento de construir el cambio político, no para las aspiraciones presidenciales. Los venezolanos se están muriendo, la están pasando mal y la gente es lo más importante”, afirmó en una rueda de prensa en el salón Bicentenario del Palacio Federal Legislativo.
Afirmó que la crisis tiene tres salidas. La intervención militar, con la que está en desacuerdo, a menos que sea la apertura humanitaria. Golpe de Estado, que descartó porque “los militares son poco dados a entregar el poder”, y elecciones. Sin embargo, considera “ingenuo pensar que serán puras”.
La transición, añadió, debe lograrse con la lucha unitaria de la oposición unida a una estrategia que abarque múltiples factores, como la calle, la conversación y la presión nacional e internacional. Cree que es necesario generar los contactos con la coalición dominante “para romper amarras” porque “sin la cooperación interna del oficialismo no habrá transición”.
“El Frente Amplio hace un gran esfuerzo por buscar la unidad. Sin unidad no hay transición ni cambio. Sin unidad somos débiles”, reiteró el parlamentario y propuso a la Asamblea Nacional una agenda de acción con recomendaciones como legislar para dar garantías de un cambio político y continuar con la exigencia a la Fuerza Armada de que cumpla con su deber constitucional para evitar un mayor desastre en el país.
Igualmente conectarse con el país “no solo en Caracas, sino con la gente del interior”; acompañar las demandas sociales de los venezolanos, rehacer la vida democrática y electoral, así como impulsar la reconstrucción en el país de las familias separadas por la diáspora, fueron las otras propuestas del diputado electo por el estado Lara, que se desincorporó de Voluntad Popular el 20 de septiembre, luego de que la directiva le solicitó la renuncia como militante.
Aclaró que por los momentos no tiene pensado pertenecer a otra organización política. “Seguiré siendo militante de la Unidad y en la Asamblea Nacional diputado por Lara de la Unidad”.
Declaró que tuvo diferencias con su manera de hacer política y la dirección de Voluntad Popular desde que acudió a República Dominicana, por petición de Leopoldo López, fundador del partido.
“El partido convocó a la no participación después del proceso de negociación sin más actividad que esa. Dije que íbamos a caer en la nada y que teníamos que utilizar todas las herramientas disponibles”, explicó.
Criticó el culto a la personalidad que se observa en el seno de Voluntad Popular, y exhortó a la oposición a consolidar liderazgos más colectivos y con compromiso. “Es hora de pensar en el futuro, en las próximas generaciones que en las elecciones”.
Aseguró que durante su gestión en la Comisión de Política Exterior hubo avances en cuanto a la presión internacional, pero que eso se ha ido abajo este año debido a las múltiples vocerías de la oposición en el extranjero. “La política exterior que llevamos hoy desde los distintos factores de la oposición es un desastre”, afirmó.