El engaño, Operación Retardatriz y represión fueron las estrategias del gobierno para evitar que los ciudadanos y la MUD llegaran al Ministerio de Educación y entregaran una carta a Elías Jaua, en la cual advierten que el “decreto constituyente” es la continuidad del golpe de Estado.
Desde la Redi-Capital se les prometió a los manifestantes que salieron del oeste de Caracas, por ejemplo a las 11:00 am de Montalbán y se juntaron con los habitantes de El Paraíso, que si “aguantaban un poco más” les permitirían caminar hasta la avenida Victoria, pues la orden de la GNB y la PNB era impedir que entraran por Quinta Crespo porque estarían a pocas cuadras de Miraflores y del Ministerio de Educación. En el palacio de gobierno se efectuaba la reunión de la comisión presidencial constituyente con partidos aliados del gobierno, independientes, y a la que invitaron a la MUD pero, por unanimidad, rechazaron la idea, pues no querían avalar aquel acto.
“La constituyente comunal es fraudulenta, ilegítima e inconstitucional, ya que solo el pueblo puede decidir, mediante referéndum, si quiere convocarla. Ningún poder del Estado puede usurpar sus funciones. No es resultado de la consulta al pueblo (artículos 5 y 347 de la Constitución)”, advirtió la MUD en la carta que no le pudieron dar a Jaua, y expresan que están a favor de cualquier solución constitucional que permita elecciones libres, directas, secretas y universales.
“La fraudulenta propuesta no solo secuestra la soberanía popular, sino que quiere imponerse con la represión al pueblo. El objetivo de Nicolás Maduro es eludir el derecho al sufragio, distrayendo la atención de los graves problemas de inflación, la criminalidad y escasez de alimentos y medicinas. La actual crisis no es causada por defectos de la Constitución. Por el contrario, es incentivada por el sistemático desconocimiento de esa Constitución. Los venezolanos no queremos cambiar la Constitución, lo que queremos -por medio de elecciones- es cambiar al gobierno”, señalan.
La llamada militar. El diputado de Un Nuevo Tiempo, Stalin González, habló con la autoridad militar de Caracas, quien se comprometió a permitirles el paso a partir de las 12:00 m, siempre que fueran a la avenida Victoria y de ahí a Plaza Venezuela, donde un enviado de Jaua recogería la carta.
La estrategia fue confinarlos en la avenida Páez de El Paraíso hasta que, a la 1:30 pm, un GNB subió a una tanqueta y roció con gas pimienta al parlamentario Carlos Paparoni quien, junto a su homólogo Jorge Millán, se sentó en el muro militar y les pidieron dejarlos pasar: “El derecho a protestar, a transitar, no están suspendidos”. De nada sirvió el argumento y el gas cegó, por un momento, a Paparoni, que casi cae del muro.
La agresión de la GNB hizo que los manifestantes lanzaran lo que consiguieron: piedras y botellas. En respuesta, recibieron gases y perdigones por dos horas, mientras la gente tuvo que correr, los estudiantes del colegio San José de Tarbes se asfixiaban y, desde los edificios, caceroleaban y se quejaban por el efecto de las bombas. “Han sido 30 días difíciles y vendrá una escala mayor de represión, pero, en lugar de intimidarse, el pueblo se levanta y lucha”, afirmó Paparoni.
Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, caminó desde Montalbán y fue víctima del ataque de lacrimógenas a la altura del colegio San José de Tarbes, al igual que los diputados Richard Blanco, Simón Calzadilla y José Hernández. “No vamos a parar de luchar por libertad. Leopoldo resiste en la cárcel; nosotros, en las calles. Esta dictadura se acabará pronto, así que pido a gobernadores, diputados, alcaldes e incluso ministros del PSUV que reflexionen y se pongan del lado del pueblo”.
El diputado Jorge Millán dijo que se oponen a la “ANC” porque es el plan de Maduro para suspender el derecho al voto e instaurar el Estado comunal, cuyo fin es controlar la sociedad y mantener en el poder al PSUV: “Esa constituyente es la copia del Congreso de la Patria”.
Multitud. “Ya no son cuatro pelagatos”, le dijo Elsa Castillo a su compañera mientras veía pasar la marcha por Chacao rumbo a El Rosal. “Me acuerdo de cuando nos reuníamos en Altamira e inventábamos marchar. Éramos un puñito de gente. Ya no”.
Era la 1:00 pm. De los edificios los vitoreaban. Muchos salieron a verlos pasar y animarlos. Desde edificios en construcción los obreros apoyaban. Uno mostró una bandera. Hubo gritos de aprobación. Los pobres están de este lado.
Al frente iban los diputados Delsa Solórzano, Enrique Márquez, Carlos Valero, José Gregorio Correa, Américo de Grazia y Arnoldo Benítez. Después se sumaron María Corina Machado y Helen Fernández. Entrelazaron los brazos y así recorrieron 2,23 kilómetros, que les llevaron a la avenida El Parque, en El Bosque, donde la PNB los esperaba. Y comenzó la represión a la 1:30 pm.
Una hora pasó y los protestantes se mantuvieron en tensa espera en la avenida Francisco de Miranda. Unos rezaron a gritos el Padre Nuestro. La PNB tomó la avenida El Parque y llenó de lacrimógenas la zona.
“Son unos desgraciados”, señaló Elena Ferrer. Vestida con jeans y franela llevaba un pañuelo mojado con antiácido. A su lado iba un señor que caminaba con dificultad. Se apoyaba en un bastón.
A las 3:00 pm grupos opositores hacían resistencia desde la avenida José Martí y la plaza Brion de Chacaíto. Salud-Chacao atendió a 60 personas: 40 por traumatismos, 18 por asfixia, uno por perdigón y uno por hipertensión. Una pareja de heladeros fue robada por la PNB.
Luego los manifestantes tomaron la autopista Francisco Fajardo. Allí el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, instó al jefe militar a parar la represión, sin obtener resultados: “Un diputado del PSUV dijo que van a preparar para la guerra a su militancia. Que el mundo vea quiénes queremos elecciones y quiénes pretenden seguirse imponiendo a la fuerza. Ya se quitaron cualquier careta de democracia. La Fiscalía y los tribunales tienen que actuar”.
FANB, acabe la represión. En Táchira, ciudadanos marcharon 2.4 kilómetros desde la intersección de las avenidas Rotaria y 19 de Abril hasta el Cuartel Bolívar, sector San Carlos de Barrio Obrero, para exigir a la FANB el cese de la represión. En la Zodi-Táchira fueron recibidos por personal castrense subalterno. La diputada Sonia Medina dijo: “Queremos paz y un gobierno en democracia”.
La marcha, que salió de la plaza de Milla en Mérida rumbo a la gobernación del estado, fue dispersada por la policía con gases lacrimógenos y perdigones al mediodía, por lo que se dirigieron al viaducto Campo Elías donde fueron repelidos otra vez, lo que trajo como consecuencia la paralización de comercios y la suspensión del transporte público.
El Consejo Universitario de la ULA sesionaba de manera ordinaria cuando fueron asechados por grupos de encapuchados, resguardados por Polimérida.
La GNB reprimió de manera brutal e indiscriminada con lacrimógenas la marcha en el casco central de Maracaibo, que tenía como destino final el palacio de gobierno. Entre las víctimas, niños de una guardería.