Cada persona puede elegir libremente el tipo de seguro que desea contratar en función de sus necesidades personales o de las características de su vehículo. En caso de tener dudas acerca de esta cuestión, es importante señalar que los datos de Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras y Fondos de Pensiones (ICEA) establecen que la contratación de una póliza aseguradora a todo riesgo deja de interesar cuando el carro tiene seis o más años.
Los seguros a terceros incluyen la Responsabilidad Civil Obligatoria (RCO), que en caso de accidente garantiza la obligación de indemnizar los posibles daños que puedan haber sido causados a terceros perjudicados. También pueden incluir la Responsabilidad Civil Voluntaria que cubre las indemnizaciones de los daños causados que se excedan de la RCO, siempre hasta un límite, que será pactado en las condiciones particulares del contrato, diferente para cada cliente según sus requisitos.
Los seguros de coche baratos a terceros también tienen la opción de «ampliado», que incluya, por ejemplo, cobertura de robo del vehículo y su tentativa; daños a causa del incendio del carro, explosión o rayos; reparación y lunas del carro. Todos estos puntos u otros pueden elegirse por el tomador del seguro, siempre según sus preferencias. Los seguros a todo riesgo tienen coberturas bastante más amplias, ya que incluyen la RCO y la Responsabilidad Civil Voluntaria, además de la asistencia en viaje y la defensa jurídica.
Independientemente de la modalidad que se elija, existirá la posibilidad de contratar un vehículo de sustitución para cuando el asegurado se encuentre inmovilizado a causa de un accidente o robo. De esta manera, la firma aseguradora facilita a su cliente continuar con su día a día habitual sin causar molestias por la falta de su vehículo. Algunas compañías brindan la opción de contratar un servicio de gestión de multas que se encarga de mantener informado al cliente de las sanciones de tráfico que se publiquen en los boletines oficiales y recurrir en caso de que sea necesario. Otra posibilidad que las empresas pueden ofrecer es el tratamiento médico integral, que cubre al conductor y a los ocupantes legítimos del vehículo asegurado en caso de que alguno de estos resulte lesionado en un posible accidente, sea o no este causado por el tomador del seguro. De esta manera, los damnificados tendrán a su disposición una red de asistencia completa para ser tratados de forma personalizada e integral, con mayor rapidez en el tratamiento de lesiones y en su rehabilitación.
Lo más importante a la hora de elegir cualquiera de estas modalidades de seguros es saber cuál es la que conviene para que no se dispare el importe que habrá que pagar. Mientras el carro tenga uno o dos años se recomienda que se contrate un todo riesgo sin franquicia o con franquicia baja. Los dos años siguientes se recomienda optar por una franquicia más elevada para reducir la cuota anual y seguir teniendo cobertura completa, ya que en caso de tener un siniestro grave habría que pagar una cantidad cuantiosa por el arreglo. A partir de los 5 años, el conductor puede barajar la posibilidad de contratar un terceros.