El sol incrementaba la temperatura de la tierra mientras la brisa apaciguaba el calor. En la entrada de la Hacienda Santa Teresa, un trencito rojo con asientos de madera brillante esperaba a los visitantes que recorrerían los Valles de Aragua, cuyos sembradíos se han vuelto tradición entre la población.
Las camisas de rayas blancas y negras, y un silbato amarillo permitían identificar con facilidad a los trabajadores que hacen vida en el lugar, cuyos espacios abrieron sus puertas este jueves para dar a conocer las nuevas experiencias que ofrecerán a quienes visiten las instalaciones.
Uno de los trencitos de la Hacienda Santa Teresa | Foto: José Daniel Ramos
Una ruta renovada, el nuevo taller de coctelería y la cata Santa Teresa 1796 son las actividades que se pueden disfrutar en el sitio. “Es un concepto que busca dotar un espacio para recargar los pulmones, las fuerzas y la esperanza en este histórico Valle de Aragua”, detalló Andrés Chumaceiro, director de la hacienda, en una entrevista a El Nacional.
Ruta Santa Teresa
Con el sonido del silbato, los guías de la Hacienda Santa Teresa, como un equipo, motivaron a los visitantes a abordar el tren que los llevaría hasta el primer destino del recorrido: la Casa Tovar, un lugar lleno de historia que permite descubrir los pininos que dieron los fundadores del lugar y que resultaron en la que hoy día es conocida como la cuna del ron en Venezuela.
La maquinaria de la época y algunos barriles se conservan aún en la casa, y algunos afiches informan sobre los programas de responsabilidad social de la hacienda y detallan los tipos e índices de la exportación del ron que allí se produce.
Casa Tovar | Foto: José Daniel Ramos
Las personas regresaron al tren, donde les esperaba la degustación de cócteles preparados con anterioridad. Las palmeras se abrieron paso entre la inmensidad del valle y marcaron la ruta hacia el siguiente destino: la Cruz de Aragua, uno de los puntos más representativos de la hacienda, donde los turistas pueden conocer anécdotas relacionadas con el rugby, deporte que es practicado desde el año 2003 por jóvenes con problemas de conducta, como parte de un programa de reinserción social conocido como Proyecto Alcatraz.
Hacienda Santa Teresa | Foto: José Daniel Ramos
De regreso al particular vehículo, con un trozo de caña de azúcar en mano, los visitantes fueron trasladados a la destilería, donde el proceso por el que pasa la materia prima del ron Santa Teresa es explicado en detalle por los guías. Un diagrama en una de las paredes del lugar hace la explicación aún más gráfica.
Diagrama en una de las paredes de la Destilería | Foto: José Daniel Ramos
Con otro cóctel para refrescar el paseo, los turistas llegaron a las bodegas de añejamiento, donde el aroma de las barricas de roble se fusiona con el alcohol que contienen, en un proceso que dura dos años; una franja amarilla establece el límite para acercarse al producto, y la escasa iluminación crea una atmósfera especial en el lugar.
Parte de la decoración en el exterior de las bodegas de añejamiento | Foto: José Daniel Ramos
El proceso para la obtención de una botella de ron Santa Teresa culmina en el área de envasado, donde el alcohol es extraído de los barriles para ser embotellado, etiquetado y sellado con cera, para que posteriormente forme parte de la mesa de los venezolanos.
El recorrido finaliza en la Bodega privada. Luces cálidas iluminan el sitio en el que están los barriles dispuestos en cuatro niveles, para permitir el añejamiento del ron solera: un producto selecto que requiere de un proceso especial para su obtención, el cual es descrito detalladamente por los guías.
Bodega privada | Foto: José Daniel Ramos
“Estas actividades fueron diseñadas con las mejores prácticas de lo que está ocurriendo en la industria licorera mundial”, dijo Chumaceiro.
Taller de coctelería
Entre dos mesas dispuestas paralelamente, adornadas con mandarinas, piñas, botellas de ron Santa Teresa y una variedad de herramientas, el instructor del nuevo taller de coctelería esperaba a los participantes.
La importancia del rugby para la hacienda era evidente en cada cóctel, cuyos nombres correspondían a jugadas características del deporte, y la teoría se unía a la práctica para permitir que los sabores se acoplaran al hielo colocado en los vasos.
Los participantes levantaron sus copas y brindaron por el conocimiento adquirido. Posteriormente, probaron la bebida que acababan de preparar. La curiosidad por evaluar la calidad del trabajo de sus compañeros los motivó a catar el producto de los demás.
Taller de coctelería | Foto: José Daniel Ramos
Cata Santa Teresa 1796
La Bodega privada de la hacienda es el escenario donde tiene lugar la cata Santa Teresa 1796.
Una extensa mesa, iluminada por lámparas delgadas de luz cálida, recibió a los visitantes con una hoja que detallaba los elementos diferenciadores del ron elaborado en la hacienda. Como parte de la experiencia, cuatro frascos que contenían chocolate negro, almendras frescas, canela en rama y tabaco estaban dispuestos frente a cada silla.
La vista, el olfato y el gusto de los participantes se agudizaron para poder apreciar el ron Santa Teresa 1796, cuyos colores acaramelados recorrían la cristalería interna de la copa con cada movimiento.
Santa Teresa 1796 | Foto: José Daniel Ramos
Detrás del mobiliario en el que se desarrollaba la experiencia, los barriles en los que se añeja el ron contribuían con la calidez de la decoración. Este ron es elaborado por más de 200 jóvenes que fueron rescatados por la hacienda, gracias al Proyecto Alcatraz lo que les permitió alcanzar la maestría en el trabajo del producto.
“Brindamos este espacio de naturaleza, historia, origen, maestría y propósito para que todo aquel que le ha sacado el pecho a la adversidad y ha hecho sus mayores esfuerzos para transformarla pueda tener en estas tres actividades una novedad que lo ayude a seguir adelante”, señaló Chumaceiro.
Si desea saber más de las actividades puede visitar la página web www.experienciasantateresa.com o revisar las redes sociales (@hdasantateresa y @ronsantateresa en Instagram | Hacienda Santa Teresa y Fundación Santa Teresa en Facebook | @FSantaTeresa en Twitter).