Este es uno de esos momentos en los que sientes que el corazón te salta fuera del cuerpo y que te paralizas en un interminable «¡Nooooooooooo!» interior. Al menos, nos queda reír.
1. Cuando crees que lo metiste en tu bolso pero se escurrió. El 43% de los celulares mueren por culpa de distracciones o simplemente porque las cosas se caen. Sí, existe algo llamado gravedad y de veras que funciona.
2. Cuando lo pones en el techo del auto y arrancas. Le pasa a muchos. De hecho, el 70% de los accidentes ocurren por culpa del dueño y, de estos, un increíble 6% por esta razón. Como si llegar tarde al trabajo no fuera suficiente.
3. Cuando tu mascota hace de las suyas. No dejes nada a la mano de tus ‘hijos’ cuadrúpedos. Debes saber que las mascotas rompen 8 millones de gadgets electrónicos al año y, de estos, más de dos millones son teléfonos, según la marca Moshi. ¿Cómo es que logran agarrar (y destrozar) justo las cosas que más amamos?
4. Amárrate el celular. ¿Quién no ha celebrado un gol con toda su alma (y cuerpo)? Pero cuidado con esa efusividad. Según un estudio de la compañía de seguros Square Trade, las competencias deportivas son las ‘culpables’ de que 23 millones de americanos rompan su teléfono. ¡En este Mundial pégate con goma el celu!
5. Cuando cae en manos de bebes y niños. ¿Quién corrió el rumor de distraer a los pequeños con el celular? No, no es buena idea. El 10% de las muertes de los celulares es culpa de estas lindas criaturitas. Si quieres que tu equipo sobreviva, no lo prestes.