Tras separarse la Gran Colombia, compuesta por Venezuela, Ecuador y Colombia, la deuda contraída por la nación durante la guerra de Independencia fue repartida proporcionalmente entre los tres países que la formaban. La parte que le tocó pagar a Venezuela alcanzó la cantidad de 34 millones de pesos (28,5%), a Colombia el 50% y a Ecuador el 21,5%. Con esta deuda externa se inició la República Independiente en 1830.
A partir de 1831 la República contrajo nuevas deudas, debido a las guerras civiles; las condiciones desfavorables en que fueron negociados los empréstitos; las reclamaciones injustas y exageradas que hacían gobiernos y súbditos extranjeros; el peculado y la corrupción administrativa, sirvió para que gran parte de los empréstitos fueran a parar a manos de los gobernantes de turno y sus acólitos.
La falta de cumplimiento de los pagos y las injustificadas reclamaciones de daños sufridos por empresas extranjeras, hicieron aumentar considerablemente el monto de la deuda, que a finales del siglo XIX superaba los 350 millones de bolívares.
Este escenario fue propicio para que, durante el gobierno de Cipriano Castro, barcos de guerra de Alemania, Inglaterra, Francia, Italia y Estados Unidos, establecieron un bloqueo de nuestras costas, apoderándose de buques venezolanos. Además, desembarcaron tropas en La Guaira y Puerto Cabello, demandando el pago inmediato de la deuda. Fue éste el más grave conflicto internacional que ha tenido la República.
El Dato: La deuda pública en Venezuela a finales de 1898, sumaba 197,5 millones de bolívares, cinco veces los ingresos públicos del año fiscal 1898–1899.
Luego de la firma de los protocolos de Washington en 1903, dio por concluido el bloqueo y la intervención extranjera contra Venezuela. El gobierno de Castro se comprometió a destinar el 30% de sus ingresos por concepto de impuestos de aduanas, al pago de la deuda, y se establecieron comisiones mixtas para justipreciar las reclamaciones.
Para comienzos del siglo XX la deuda interna venezolana se cifraba en alrededor de 53 millones de bolívares y la externa en 151,6 millones; de bolívares y por el solo concepto de intereses vencidos se adeudaban 26 millones de bolívares, cifra extraordinariamente elevada para la época, en especial, para una economía como la nuestra.
Para el 1° de enero de 1909, como herencia de la Guerra de Independencia, la Guerra Federal y posteriores conflictos civiles internos, la deuda del país sumaba la escandalosa cifra de 210.307.281,68.
Gómez saldó la deuda
En los años que siguieron al bloqueo, el presidente Castro fue derrocado y Juan Vicente Gómez, con la ayuda de los mismos intereses que habían conspirado contra Venezuela, se alzó con el poder y estableció una férrea dictadura de 27 años, durante los cuales colmó de ventajas y facilidades a las empresas extranjeras, que establecieron su dominio económico en el país.
Es entonces cuando comienza el vertiginoso ascenso de las reservas del Tesoro Nacional, que ya para 1920, pese a la Primera Guerra Mundial, alcanzaban los 75 millones de bolívares, y para 1935, ‑con ciertas fluctuaciones‑, la cifra superaba los 100 millones.
Estos cambios políticos permitieron al gobierno disfrutar de un largo período de bonanza económica que en 1930, para conmemorar el centenario de la muerte del Libertador, canceló la deuda externa de Venezuela.
El Dato: Entre 1900 y 1929 la deuda pública en Venezuela se redujo en 75%, y las reservas del tesoro superaron los 118 millones de bolívares.
Desde el florecimiento de la economía registrado durante la segunda década del siglo XX, la deuda pública se pagó con religiosa puntualidad, quedando reducida a 52.791.295,83 bolívares para el 1° de enero de 1930, dividida así: por deuda interna 28.445.384,56 bolívares; y por deuda externa: 24.345.911,27 bolívares.
El 23 de mayo de 1930, el dictador informó al país que se habían cancelado las deudas externas debido a las reclamaciones extranjeras que fueron la causa del bloqueo naval a varios puertos venezolanos en diciembre de 1902, durante el gobierno de Castro.
“Venezuela está libre de deudas y no le debe a nadie”, afirmó tajante Gómez en mensaje a los ciudadanos de la nación. Con ello se saldó la deuda de un siglo de guerras y revoluciones, pero también se liberaba el Benemérito, de la “horrenda pesadilla de deberle al extranjero”, según su testimonio.
Fue Hugo Chávez el artífice
El economista Luis Vicente León declaró que fue en la época de Hugo Chávez cuando se disparó la deuda, tradicionalmente en niveles bajos. “La suma de los títulos de deuda del Estado y de Pdvsa estaría en torno a los 125.000 millones de dólares”, calculó León.
En 2017 la deuda pública en Venezuela fue de 42.104 millones de euros. Disminuyó 34.229 millones desde 2016 cuando fue de 76.333 millones de euros. Esta cifra supone que la deuda en 2017 alcanzó el 33,05% del PIB de Venezuela, una subida de 2,71 puntos respecto a 2016, en el que la deuda fue el 30,34% del PIB. Las disminuidas reservas internacionales en 2016 se ubicaron en 20.878 millones de dólares, según el Banco Central.
Según el Fondo Monetario Internacional entre 2017 y 2018, la deuda de Venezuela se cifró en 71 millardos de dólares. Los expertos calculan que “harán falta entre 100.000 y 200.000 millones de dólares”, para recuperar la economía de nuestro maltratado país, esto antes de 2020.
La agencia EFE publicó a finales de 2021, que “Venezuela evalúa deuda de 2.629 millones de dólares en contratos para 2023” cifra que se multiplicará exponencialmente debido a las erráticas medidas económicas del gobierno de Nicolás Maduro amparado en una supuesta guerra económica y las sanciones internacionales, sin dejar de subrayar la escandalosa y descarada corrupción en Pdvsa, entre otros entes del Estado venezolano.
Fuente: Lecciones de Historia Moderna y Contemporánea de Venezuela. Arias A., Alberto. Editorial Romor, Caracas, 1994
Proceso Histórico de la Deuda Externa Venezolana en el siglo XX Tomás E. Carrillo Batalla Rafael José Crazut. Santillana. Caracas 2014
Fuente: Delia Picón. Historia de la diplomacia venezolana: (1811–1985). Universidad Católica Andrés Bello, 1999
Juan Vicente Gómez y su Época. Elías Pino Iturrieta Rosalba Méndez. Monte Ávila Editores, 1988
IG/TW: @LuisPerozoPadua
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