Por LUIS MANCIPE LEÓN
El Cuento empieza
“Mi dragón es . . .”
Rayuela / Avión.
En (el) 1
Sueños, dice.
¿qué suelo, qué tierra
son?
¿realidad?
¿es este el cielo
o es la casa?
Tira la piedra
Pie izquierdo: casilla 2
y el derecho a la silla
3 de cuatro patas.
Casilla 4
de nuevo
en una pata.
El 5 y 6:
animal alado
que transforma el aire en fuego
en un 2 x 3.
7
¡El de la suerte!
una cucharita
un tenedor
un platico
vacío
en la madera.
Un botón con 8 pétalos
3 veces 3
¿aparece (el) 1
invisible otra vez?
Fantasma del 0
ova – lado
¿11egamos?
El Cuento empieza pintando “Mi dragón es…” sobre un libro que speak in English las batallas de las colonias inglesas en la costa atlántica de Boston y Nueva Inglaterra. Ahí aparece un redcoat, casaca roja, sosteniendo un mosquetón que da la impresión de salir de su entrepierna. Su cara desaparece tras la cabeza de un dragón –que transforma el aire en fuego. Animal que habrá que ir domando, domesticando, para poder hacerse con él en una casa, o hacerse con él y una casa, o hacer una casa de él.
Animal doméstico (2022) de la artista Wiki Pirela, curada por Abigail Valenzuela, estuvo expuesta a finales del año pasado en la galería Espora (Santiago de Chile).
El imaginario y la materialidad de Animal doméstico tienen un carácter infantil, despojado de solemnidad y prolijidad, que vuelve su expresión cercana, genuina y en apariencia simple. La escenificación y montaje de las imágenes/ideas (signos, palabras, significantes resignificados, videos, objetos) en su superficialidad y dimensionalidad reflexionan sobre realidades orgánicas muy complejas, que precisamente por el medio (la disposición de cada elemento) intervienen el espacio y generan una experiencia inmersiva.
Quizá no es preciso que haya escrito experiencia inmersiva. Mi cuerpo no estuvo en Santiago de Chile, no me pude sumergir (inmergir) en Animal doméstico. Lo que he podido saber al respecto se lo debo a los registros (Instagram y catálogos), algunas palabras compartidas con la artista y el equipo de Espora. Pero me hago la idea del carácter apelativo del Círculo hacia el cuerpo (¿no es el plato –su representación– sobre las tablas –cenital– una invitación a comer contemplando el jardín, el destino –con suerte– de nuestros alimentos y de nosotros mismos? También parece una laptop). En ese sentido el texto curatorial de Abigail Valenzuela abrió ciertas posibilidades. Dice:
“Animal Doméstico surge de la investigación desarrollada por Wiki Pirela en su obra titulada bajo el nombre Mi dragón es…, que corresponde a una serie de acciones espaciales en las que ha venido trabajando continuamente desde el 2020. Como referencia, la artista tomó uno de los sueños que tuvo durante el largo período de cuarentena –momento en que se alteraron las dinámicas de cómo habitar la esfera de lo público y lo privado– para instalar en el espacio colectivo a objetos domésticos humanizados que caminan con propiedad por las calles contando una historia propia, testificando sobre lo que acontece en el dominio de lo doméstico; aquello que siempre parece encontrar lugar en las raíces de lo biográfico”.
Animal doméstico implicó traer el alma a la vida, darle cuerpo psíquico, para poner la realidad en entredicho, un decir entre con ella. A propósito, Paula Cortés, directora de Espora, apuntó que: “En un momento en que el arte se tecnologiza, volver a maravillarte desde lo más simple es un regalo para las artes visuales hoy. Wiki construye desde la precariedad máxima en cuanto a materiales, pero se acerca sin miedos, sin prejuicios, con una naturalidad que apela a lo básico y profundo de la visualidad”.
Las comunicaciones entre los sueños (también básicos y profundos) y la realidad, más allá de la intimidad de la memoria personal, son solo posibles a través de un trabajo (re)creativo: la materialidad del sueño. Pero la exposición no es un recuento del sueño; el sueño, de hecho, no lo sabemos y no hace falta, solo somos testigos de sus transformaciones: los objetos que devino.
Ahora bien, ¿qué es ese dragón? Dice Valenzuela:
“Tal como tradicionalmente se ha configurado la imagen de los dragones, tomando partes simbólicas de diferentes especies, los animales domésticos a los que la artista le ha dado voz en esta narración han adquirido la corporalidad de una máquina de coser, que por apodo lleva la Cantante; una silla, que grita ‘yo (no) lucho, yo me adapto’; un inodoro, en el que se depositan flores; una cocina, que irónicamente prepara la palabra ‘nada’ por comida. Estos han sido construidos evocando a lo personal, lo familiar, al cuerpo, al tránsito, a la memoria, al territorio y el sentido de pertenencia”.
¿Qué puede una mesa sola
contra la redondez de la tierra?
Ya tiene bastante con que nada se caiga
cuando las sillas entran en voz baja
y en su torno a la hora se congregan
Eugenio Montejo
Parece que el dragón es algo que se lleva a cuestas.
El poema de Montejo se titula “La mesa”, está en su libro Terredad (1978). Eso, lo familiar, personal, los territorios, su posible pertenencia y poesía, en el caso de Wiki, están ligados al barrio La Unidad en El Cementerio, Caracas, Venezuela, y sus desplazamientos. Hace cinco años Wiki vive en Santiago. Ciudades tocayas (por Santiago de León de Caracas).
La pregunta con la que comienza el poema de Montejo es tan antigua como moderna: la incapacidad de las mesas para cubrir por siempre las mismas piernas, qué decir generaciones, bien sea por el nomadismo ancestral de la humanidad o por la americana circunstancia de estar en el fin del mundo, donde se conoció su redondez. Pero las sillas, las sillas serán para una buena mesa la más fiel compañía durante su(s) tránsito(s) por este mundo, aunque las sillas se levantan con facilidad, se mueven más que la mesa, se rompen más a menudo. Y aun así la humildad, la delicadeza en la voz baja de las sillas de Montejo es compartida en cierto grado con la de Wiki, coronada en la calle. En ese espaldar que no puede disimular su lucha, pero la deja entre paréntesis, también encuentra el cuerpo asiento, un lugar de supuesto reposo, la necesidad (y posibilidad) de reinventarse, adaptarse, incluso si ello implica estar debajo.
Solo en presencia de las mesas, la humanidad, la animalidad y el reino de los árboles (cuando son de madera) los minerales e hidrocarburos (cuando son metálicas o plásticas) tienen un rasgo común: las patas: la mesa, el perro, la silla, el gato, el dragón y las personas (más si se descalzan) tienen patas. Al menos en nuestra lengua.
Y es precisamente sobre una mesa (también sobre un sartén y una cocinita de cartón) donde Wiki pone “nada” (más que una suerte de hambre). Y ahí la obra evoca una idea (apenas una palabra) que afecta de forma contundente y dolorosa a Venezuela. Pero la nada en el plato recorre el globo entero (va en todas direcciones, hasta se cae de la mesa): el hambre consumista del capitalismo (que arrasa con bosques enteros, dejando sin alimento y hogar a miles de especies), la del comunismo y sus cínicos desastres, el hambre de las guerras, la escasez de la tierra, sus sequías, sus incendios e inundaciones, el hambre de su explotación y contaminación.
Siento que hay un hilo conductor que me lleva
siempre a la puerta de mi casa,
que es la número 11.
Wiki Pirela
La Amistad está ahí, al otro lado de la ventana, en la calle, en la pared, en la pintura, como un ave que se posa en la cabeza del dragón. Hay en ella un principio erótico, el amor y el deseo que sentimos por otres.
De los Sueño(s) hay que recorrer el Laberinto, la desorientación espiral que nos habita en el umbral de la realidad. Mitad mesa, mitad dragón. El Intermedio es hoy, dejar las cholas tiradas (¿andar en patas?), el ofrecimiento de un sillón, una alfombra que dice bienv y que suena bien ve. Un baúl, una frutica.
“Nos llamó la atención un animal que estaban asando, muy semejante a una serpiente, solo que no tenía alas”. La frase la escribió Americo Vespucio, en su Mundus Novus (1503). Probablemente el animal con el que los indígenas saciaban su hambre era una iguana, pero el referente de Vespucio (esto quizá sea un error de traducción, no lo sé) era a todas luces un dragón, una serpiente sin alas.
Una serpiente terrestre, un par que se arrastra, abraza sin brazos al dragón, con el cuerpo todo, y lo reconcilia con un sentido de terredad a través de un Beso. Que da paso a la Danza: mitad perr(e)o, mitad dragón, un diálogo corpóreo: una Conversación. Es en el 1 con el 1, en esa otredad andrógina de la serpiente rosa donde existe la posibilidad de estar en deseo (to be-longing), que el fuego transmute, y el dragón y la casa se (con)fundan.
Universo 11, la más reciente individual de Wiki Pirela, estuvo expuesta en Departamento JOTA (Santiago de Chile) hasta el 20 de enero de este año.
Referencias
Cortés, Paula. “Wiki Pirela recibe el premio Gallery Weekend Santiago 2022”. https://artishockrevista.com/2022/10/08/wiki-pirela-recibe-el-premio-gallery-weekend-santiago-2022/
Valenzuela, Abigail. Texto curatorial de Animal doméstico. https://galeriaespora.com/exposiciones/animal-domestico/
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