Unas 500 embarcaciones dedicadas a la pesca de altura en la isla de Margarita, en Nueva Esparta, tienen tres semanas sin faenar debido a la eliminación del subsidio al combustible otorgado por el sistema Patria.
Pedro Franco, presidente de la Asociación de Pesca de Altura de Margarita (Apamar), señaló que muchos de los pescadores no pueden costear el combustible a 0,50 centavos de dólar por litro, por lo que sus embarcaciones se encuentran paradas.
«Esta situación relentiza toda la economía de Nueva Esparta. Al ser la mano de obra útil la del pescador la más solicitada, en cada embarcación hay entre 9 y 22 tripulantes. El efecto económico y social entre la familia de los pescadores es evidente», dijo en declaraciones tomadas por el diario Sol de Margarita durante una asamblea de pescadores realizada el martes.
Franco indicó que la situación ha hecho considerar a algunos pescadores pasar todo el año en puertos extranjeros.
Explicó que los pescadores han estado sufriendo inconvenientes con el combustible desde septiembre de 2022, cuando se modificó el sistema para la asignación del suministro.
Primero se aplicó la asignación de huellas a personas ajenas a la pesca y luego, hace tres semanas, se informó la disminución de combustible de 300 a 40 litros.
«La pesca de altura está en emergencia. La pesca está en agonía y si no ejecutan las acciones necesarias pronto para modificar e implementar un sistema de distribución de combustible para la flota de pesca de altura artesanal, esta va a desaparecer», agregó Franco.
Al quitarles el subsidio al combustible para llenar el tanque, los pescadores deben desembolsar alrededor de 4.000 dólares solamente en combustible para la embarcación.
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