La ciudad de Nueva York anunció este lunes que abrirá dos nuevos centros de emergencia para acoger a demandantes de asilo llegados a la ciudad, la mayoría venezolanos. Además, compensarán el cierre previsto de un albergue temporal que había sido instalado en un terminal de cruceros.
Los dos nuevos centros, en los distritos de Manhattan y Brooklyn, tendrán capacidad para unas 1.200 personas y acogerán a hombres que llegan a Nueva York sin familiares, el mismo colectivo que ahora mismo ocupa la instalación que cerrará a finales de mes.
Ese centro, cuyas condiciones han sido muy criticadas por algunos demandantes de asilo, se clausurará para que pueda recuperar el uso habitual antes de que comience la temporada de cruceros en Nueva York.
Según el Ayuntamiento, más de 51.000 demandantes de asilo han llegado a la ciudad desde la pasada primavera y unos 31.000 están bajo atención municipal.
«Seguimos haciendo más que cualquier otra ciudad en el país, pero a medida que el número de demandantes de asilo sigue creciendo, tenemos una seria necesidad de apoyo de los gobiernos estadal y federal», dijo hoy en un comunicado el alcalde Eric Adams.
El demócrata Adams ha avisado a menudo de la carga económica que la llegada masiva de migrantes está suponiendo para las arcas de la ciudad y lleva meses reclamando más ayuda.
Demandantes de asilo
Un buen número de las personas llegadas a la ciudad desde la frontera mexicana lo han hecho en autobuses enviados por el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, para repartir la carga migratoria y protestar contra las políticas supuestamente laxas del presidente Joe Biden.
Esa llegada masiva de demandantes de asilo ha desbordado los albergues públicos de la ciudad, que también ha comenzado a pagar el viaje de quienes voluntariamente quieren ir a otros lugares de Estados Unidos o acercarse incluso a la frontera con Canadá, desde donde cruzan a pie y piden asilo.
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