Javier Tarazona, director de Fundaredes, denuncia los negocios en Venezuela entre la narcoguerrilla del ELN y figuras del régimen de Maduro
Maduro dice que la Corte Penal Internacional viola el debido proceso en la investigación sobre crímenes de lesa humanidad perpetrados por su régimen, pero tortura al activista pro derechos humanos Javier Tarazona, en prisión arbitraria desde hace más de 600 días.
El chavista trata de arrojar dudas sobre la imparcialidad del fiscal Karim Khan al señalar “vínculos probados” de su oficina con organizaciones no gubernamentales que han aportado información en ese asunto, aunque el señalamiento ocurre en medio de una ofensiva de su gobierno para ratificar una ley que pretende regular y hasta disolver las ONG.
“En Venezuela existe un entorno hostil contra las organizaciones defensoras de los derechos humanos”, ha denunciado la CIDH. Y prueba de ello es la campaña de desprestigio y estigmatización del régimen de Maduro, que llama “delincuente y rata” a Javier Tarazona.
La denuncia que presentó Fundaredes el 30 de junio de 2021 acerca de los negocios en Venezuela entre la narcoguerrilla colombiana del ELN y figuras del régimen ofrece pistas sobre los verdaderos motivos del arresto de Tarazona -apenas 48 horas después- y la acusación de terrorismo, incitación al odio y traición a la patria.
No conviene olvidar que a Tarazona y su ONG también siguen cobrándoles -probablemente de allí los epítetos chavistas contra él- haber contribuido a conocer que el régimen de Maduro arrastró a la FANB a la guerra de guerrillas para defender a sus aliados de las FARC en el brevísimo conflicto que estalló en marzo de 2020 en el estado Apure, donde mandos débiles capitularon aproximadamente dos meses después frente a los rivales de Iván Márquez en el negocio de la droga.
La detención arbitraria de Tarazona -a pesar de su delicada condición de salud- es “un ejemplo paradigmático de la intolerancia y los abusos del gobierno de Nicolás Maduro”, han expresado organizaciones defensoras de derechos humanos como Amnistía Internacional.
El director de Fundaredes -que tiene medidas cautelares que Maduro no acata- “ha sido víctima de torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes posteriores a su detención”, denunció la ONG ante el 186 período de sesiones de audiencias públicas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la semana pasada.
Maduro, que encabeza la cadena de mando, tortura a Tarazona.
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