Tal como son los planos para una casa, el modelo de negocio es la arquitectura de una empresa; es más que un estado financiero o que un plano de la planta; es la representación resumida de una empresa en la cual se rescatan todos aquellos aspectos relevantes y de caracterización. Lo verdaderamente importante para tomar decisiones estratégicas tales como seguir o no seguir, concentrarse o diversificarse, asociarse o seguir solo.
Para muchos es un concepto abstracto sin aplicación práctica. Es posible que para cierto nicho de mediana y pequeña empresa pueda haberlo sido en el pasado. Pero en la actualidad y en el futuro próximo será una necesidad para la toma de decisiones de toda empresa que esté dispuesta a enfrentar la etapa competitiva en la que inexorablemente está entrando el país. El hecho de tener una empresa pequeña no significa que el modelo será más sencillo. Un modelo sencillo significa una operación sencilla, no pequeña. Está más asociado a la complejidad que al tamaño.
En el modelo deben volcarse todos aquellos elementos que definen una empresa. Sus creencias, sus valores, la manera en la cual entienden el negocio en el que están, lo que consideran sus fortalezas, para apoyarse en ellas. El reconocimiento de sus debilidades, para compensarlas y para evitar que los competidores se aprovechen de ellas.
Asimismo, debe quedar claro cuál es el patrimonio no financiero de la empresa. En ese sentido cabe mencionar que, en un momento de crisis financiera, puede perderse el patrimonio financiero, pero el otro, el verdadero soporte de los negocios, ese no se pierde y hasta puede ser la base del relanzamiento de una empresa financieramente perdida. Y no me estoy refiriendo al good will que se puede contabilizar como un intangible, sino a aquel conjunto único de habilidades y destrezas que hace que una empresa compita y permanezca.
Ese conjunto único de habilidades (en la jerga gerencial core business) es aquel realmente insustituible en el proceso de producir y liberar un producto o servicio. Toda otra actividad puede ser pasible de contratación externa, en caso de que los costos o las oportunidades así lo aconsejen. Por ejemplo, el modelo de negocios debe poder reflejar cuál es el potencial de outsourcing que tiene una empresa.
El modelo debe además poder recoger las características de la operación. No lo que les gustaría, sino lo que realmente son, lo que realmente hacen y están habilitados, razonablemente, para hacer. Cómo preparan y entregan sus productos y servicios, cómo les asignan precios, cómo reconocen sus costos, qué peso tienen los gastos, y cuál es la estrategia de rentabilidad. Cuál es el punto de equilibrio, cuál es el nivel de operación que compite contra usos alternativos de la inversión; el tiempo que el dinero tiene en la calle; cuales son los costos no reflejados en los estados operativos y financieros de una empresa. Cuál es la máxima ganancia posible dada la capacidad instalada y la inversión a valores constantes.
Cabe mencionar que pese a que el costo de adquisición, la inversión, haya resultado muy barato en su momento, ahora lo que pesa es el costo de reposición, por un lado, y el costo de mantenimiento y actualización por el otro. Ambos conceptos muy descuidados por la disciplina empresarial pública y privada en el pasado. El tiempo ha pasado, y ya la planta física no aguanta más sin que se la someta a nuevas inversiones que le permitan a una empresa planificar con una cierta seguridad.
El modelo debe reconocer en qué mercado está la empresa, quiénes son sus competidores tradicionales, quiénes han entrado últimamente y qué características tienen. Este último es un indicador de tendencias sobre la forma que deben asumir los productos y servicios según la evolución del mercado. También debe incorporar elementos sobre tendencias en otros mercados.
El poder recoger las características del proceso de toma de decisiones será muy importante para perfilar la empresa. Los niveles de autoridad, la propensión al riesgo, las autonomías y las delegaciones; el volumen promedio de una operación, el ciclo de vida del negocio, y las operaciones atípicas.
Debe reflejar el contenido tecnológico de la operación. En qué medida la tecnología puede acelerar o transformar la manera de llevar a cabo el negocio. Cuál es el grado de virtualidad potencial que admite la empresa y cuáles son los puntos sobre los cuales hacer énfasis.
El contenido financiero será muy importante para revisar las tendencias, el desempeño, y los medidores que se consideren trascendentes. Las necesidades de inversión y los costos que estén asociados al mantenimiento o repotenciación de equipos y tecnología. Cuánto cuesta mantener la empresa operando. Alternativas para el financiamiento.
No puede estar ausente el análisis ambiental, pues cada vez más los pasivos ambientales tendrán impacto sobre la penetración de los mercados. Si aún no se ha tomado conciencia de esto, es bueno comenzar a hacerlo y revisar qué efecto puede tener en el futuro. No a todos les afecta por igual.
Cada vez más el componente humano debe poder reflejarse en un modelo de negocio. Poder reflejar la mística y la lealtad. Los puntos fuertes de cada persona clave, así como sus puntos a ser reforzados y mejorados. También el grado de prescindibilidad de cada uno. ¿Qué pasaría si tal persona se fuera de la empresa? ¿Cómo afectará la operación?
Si bien se trata de un esfuerzo de cara adentro, no debe perderse de vista la perspectiva del cliente; quiénes son, dónde están, y qué esperan de la empresa. ¿Saben realmente lo que quieren? ¿Deben ser educados para focalizar la demanda? ¿Y el rol social?
La información difícilmente podrá conseguirse en un solo sitio, es importante obtenerla según las fuentes primarias, más que pedirlos a un solo departamento, el cual supuestamente debería hacerlo. Los datos de consumos, tendencias y características de los inventarios hay que pedirlos al almacén. Los proveedores críticos pedirlos a pagos o caja (en vez de a compras), y así obtener la información directamente. Tal vez la secretaria ejecutiva o el asistente a la presidencia puedan ser el vehículo para la información que hace falta.
Es recomendable asesorarse sobre el contenido del modelo para obtener información homogénea y sumar “peras con peras”. Por otra parte, si bien las metodologías a aplicar pueden ser variadas, sugiero el método del ciclo de vida, pues además de ser amplio y completo puede ser entendido/aplicado con facilidad.
La forma de presentación del modelo dependerá del ambiente en el cual se desarrolle. Puede ser un modelo de computación (hay paquetes de modelación de negocios en el mercado), un enfoque gráfico o uno narrativo. Lo importante es que sirva como una herramienta interna de análisis. Debe ser concebido para ser utilizado “sólo” internamente, no debe estar orientado a terceros. Básicamente porque no debe tener el contenido de “venta” que suelen tener los documentos con impacto externo. Debe ser muy crudo y directo; así como altamente confidencial y sin copias.
El ejercicio que invito a hacer tiene como efecto adicional el poder revisar “en blanco y negro” a la empresa. Propongo crear en cada página del modelo una columna a la derecha que se llame decisiones, en la cual se vayan volcando las reacciones del empresario o del gerente a cada uno de los conceptos que van apareciendo.
Reconozco que últimamente he hecho mucho énfasis en este tema de conocerse a sí mismo, pero es muy importante tener un punto de partida sólido si es que se quiere entrar en un proceso de cambio positivo.
El primer paso para alcanzar la visión de una empresa es el reconocimiento de dónde está parada al momento del arranque. Un beneficio adicional de este esfuerzo puede ser la creación de un modelo de negocios permanente, que pueda facilitar el análisis continuo de la empresa.
Ah… y como muy importante, es mandatorio contar con un consultor externo de confianza, que tenga experiencia en planificación estratégica y análisis de entorno.
Noticias destacadas
- Tal Cual: Maduro pide destruir el Manual de Gestión Productiva Socialista.
- Consecomercio:
- Caída del consumo está por el orden del 35%
- Ellos no miden masa de dinero, miden artículos vendidos, tickets, unidades
- Consideran que el IGTF es un impuesto inflacionario
- Cantidad y calidad del consumo de alimentos del venezolano cayó (proteínas)
- Dato: Lo que está creciendo en el mundo es la actividad relacionada con los servicios por encima del comercio mismo
- Monitoreamos: Haydee Deustch: “Juan Guaidó es el que puede derrotar a Nicolás Maduro”.
- «Enteros, de pie y victoriosos»: Maduro 10 años después de la muerte de Chávez. «El imperialismo nos subestimó, la oligarquía interna nos subestimó, subestimaron al pueblo, subestimaron el liderazgo de la revolución, me subestimaron a mí como ser humano, como líder, como jefe político», expresó el mandatario en un acto con trabajadores transmitido por la televisión estatal.
- UCAB estrena nuevo rector y designa al padre Arturo Peraza. El padre Arturo Peraza fue nombrado por el Consejo Fundacional, tras la vacante dejada por el rector Francisco José Virtuoso.
- La Nación, sobre Venezuela: “El que fuera uno de los países más ricos de América Latina entró en pocos años en una espiral de despilfarro, corrupción e hiperinflación que provocó una crisis sin precedente”.
- El Tiempo: Venezuela ya es un país productor de drogas ilícitas, señala Estados Unidos.
- Argentina se retiró de un acuerdo de cooperación y exigió nuevas conversaciones sobre el territorio del Atlántico Sur (Malvinas) por el cual los dos países libraron una guerra en 1982.
- Trump confirma la fractura del Partido Republicano en foro hecho a su medida.
Lo que no fue noticia (y debería serlo)
- Que Juan Guaidó representó a la oposición venezolana internamente y frente al resto del mundo, especialmente frente a Estados Unidos, desde 2019. Es difícil pensar que un pequeño grupo de dirigentes “opositores” que siempre lo atacaron, vayan a borrar ese hecho en una sola reunión, por Zoom, que dio tristeza presenciar. Así no se hacen las cosas…
- O que la relación entre Estados Unidos y Venezuela, lejos de mejorar, se va tensando. Y con eso, no tenemos nada que ganar, y sí mucho que perder. Así como nos vamos moviendo hacia el dólar y el mercado, también deberíamos hacer lo necesario como para volver a relacionarnos positivamente con Estados Unidos, como históricamente lo hemos hecho…
- Ni que sería una buena idea poner en suspenso el IGTF para medir en la práctica lo que ya todos sabemos en la teoría. Llegó en solitario, y podría salir de la misma forma. Porque no fue parte de un paquete de medidas articuladas, sino una línea política aislada y reactiva, tratando de hacer contra ciclo al avance del dólar y a la recurrente pérdida de confianza en nuestra moneda oficial.
- Tampoco que con la “destrucción del Manual de Gestión Productiva Socialista” es posible que formalmente podamos entrar en una nueva etapa económica. Un nuevo Plan de la Patria, que reconozca al mercado como la base de las relaciones económicas, y coloque al rol del estado en una perspectiva acorde con la realidad y el futuro que se espera… donde la empresa privada sea el factor relevante.
Instagram: @benjamintripier
Twitter: @btripier
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional