Sus prendas se crearon con corbatas desusadas y llevan motivos que simbolizan la «fragilidad de la vida». Un año después de la invasión rusa de Ucrania, tres diseñadores ucranianos aprovecharon el martes la Semana de la Moda de Londres para apoyar a su país.
Las tres colecciones de las marcas Kseniaschnaider, Paskal y Frolov fueron imaginadas en Ucrania bajo el estruendo de los bombardeos.
«Pienso que es importante no dejarlo», explica Ksenia Schnaider, que creó la marca Kseniaschnaider con su marido. La estilista realizó numerosos viajes entre Ucrania y Reino Unido, donde vive ahora su hija.
Cuando la ofensiva rusa empezó, hace casi un año, huyó de Kiev y temió «no poder volver a crear nunca más». Pero tras pasar por Hungría, Alemania y finalmente Reino Unido, decidió que tenía que seguir con la moda, por su bien y el de su equipo.
«No podemos parar, aunque la realidad sea terrible. Debemos seguir haciendo lo que mejor sabemos hacer, ser siempre creativos, intentar aportar belleza a este mundo trágico», declaró a AFP tras el espectáculo.
«Hay muchos nuevos conceptos en todo eso», añadió. «Ya no se trata de ser simplemente un estilista, tengo que salvar mi cultura y mis tradiciones», continuó.
La colección otoño-invierno 2023 de Kseniaschnaider incluye pantalones de mezclilla, bléisers y faldas creadas con las corbatas que ya no se vendieron.
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«Los hombres ucranianos ya no necesitan corbatas de momento porque están en el combate», explica.
Espigas de trigo y cristales
Julie Paskal, de la marca homónima, cuenta que los cuatro estilistas ucranianos presentes en la Semana de la Moda se preguntaron si debían seguir en el sector pese a la guerra.
Paskal cree que tomó la decisión correcta y se siente «increíblemente agradecida» de que la Semana de la Moda de Londres decidió acoger a los desfiles ucranianos.
Durante el desfile, presentó sus creaciones, integradas por motivos en forma de mariposas. Simbolizan la «fragilidad de la vida y de la muerte», cuenta.
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De momento vive en Alemania, pero regresa a Ucrania de manera regular.
«Creo que todos teníamos la voluntad de seguir adelante (…) porque uno no puede quedarse sentado y llorar, tiene que moverse, hacer todo lo que se pueda», añadió.
El estilista Ivan Frolov, cuya marca se inspira de las culturas drag y transgénero, presentó por su parte una colección de sudaderas tejidas a mano con espigas de trigo -el símbolo de Ucrania- y vestidos corsé bordados con cristales de Swarovski.
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«Crear colecciones es nuestra forma de resistir a la guerra», manifestó en un comunicado la Semana de la Moda ucraniana, trasladada a Londres.
«Este desfile en la Fashion Week de Londres (…) es el reflejo de la valentía de todos los ucranianos«.
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