En las Grandes Ligas de Beisbol (MLB) y la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) figuran jugadores de destacada trayectoria. Iniciados en el beisbol desde pequeños, se han convertido en figuras importantes del terreno de juego. Sin embargo, no todo comenzó con los grandes. Todos estos peloteros son talento trujillano y han tenido que batallar para pasar de los Andes al centro del país y al extranjero.
Peloteros de Trujillo
José Gregorio Osuna es un jugador venezolano de beisbol profesional y primera base de los Tokyo Yakult Swallows of Nippon Professional Baseball. En el pasado fue jugador de los Piratas de Pittsburgh y de los Bravos de Margarita.
A pesar de todo ese recorrido es conocido como el Gocho y empezó en la ciudad Trujillo, a 124 Km del acogedor y pequeño Juan Vicente Campos Elías y a 585 km del Distrito Capital.
Al igual que Osuna, hay otros peloteros que se han esforzado por jugar con los grandes y dar todo por su pasión. Medardo Fernández empezó en el estado Trujillo y terminó jugando con los Leones del Caracas desde 1998 hasta 2001.
Peloteros de Valera
Asimismo, ocho buenos jugadores de beisbol han salido de la ciudad de Valera, estado Trujillo. Algunos han jugado en la Liga de Beisbol Venezolana y otros han tenido la suerte y privilegio de jugar en las Grandes Ligas. Todos han empezado de a poco, y con esfuerzo y entrega la han botado de jonrón.
Algunos de ellos son Ender Perozo, de las Águilas del Zulia; Oscar Materano; Renzo Martiní, jugador de Italia; Eduardo Paredes, del Caracas; Joantgel Segovia; Alexander Suarez; José Pírela, jugador de los Padres de San Diego, equipo de la Major League Baseball; y Leonel Campos, lanzador de béisbol profesional, que juega para los Azulejos de Toronto en las Grandes Ligas.
De Caja Seca
En Caja Seca, donde reina la agricultura, también se iniciaron los peloteros Luis Castro, de Los Bravos de Margarita, y Anthony Jiménez, de Los Leones del Caracas, Águilas del Zulia, Tigres de Aragua y Tiburones de la Guaira.
Todos estos jugadores se inician en la misma casa y han trabajado con disciplina, esfuerzo y dedicación para alcanzar sus logros. Aplausos para ellos y para la tierra que los vio crecer.
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