Hay una publicación de Coinbase titulada «2023 Crypto Market Outlook» (Perspectivas del criptomercado 2023), fechada en diciembre de 2022. La publicación aborda varios temas y hay dos que merecen sendos comentarios.
Hoy abordaré un primer comentario que tiene que ver con el gráfico que abre este artículo y que evidencia la matriz de correlaciones de retornos diarios (esto es, variaciones de precios de cierre diarios) entre dos criptomonedas, unos instrumentos, unos índices y unas métricas allí señaladas, en una ventana de un año entre el 30 de noviembre de 2021 y el 1 de diciembre de 2022.
Se trata del «Chart 2», página 6 de la publicación ya mencionada. Allí ustedes pueden evidenciar la altísima –y positiva– correlación entre la bitcoin y ethereum (+0,89) y la un tanto alta y positiva correlación entre la bitcoin y el SP500 (+0,58) y ethereum y el SP500 (+0,57). Coinbase afirma en una nota titulada “market insights”: “Las correlaciones altas y positivas entre criptomonedas como bitcoin y ethereum y las acciones cotizadas en bolsas norteamericanas captaron una significativa atención en 2022, sin embargo, tales correlaciones se han insertado en una tendencia a la disminución desde el pasado mes de mayo…”.
Los iniciados en la conformación de portafolios de activos financieros saben que hay dos formas de cuantificar estas correlaciones. Una es la tradicional, y que es precisamente, en la forma de retornos diarios (variaciones de precios de cierre diarios) y que se utiliza cuando se toman decisiones sobre los activos que conformaran un portafolio. La otra es la correlación entre precios directamente y que sirve como elemento discriminatorio cuando se inicia un análisis de selección de activos (Asset Allocation) o simplemente de análisis de mercados (commodities, por ejemplo). Coinbase y por supuesto, ha utilizado para su Chart 2 la primera mencionada, ello en virtud de que su negocio es vender operaciones con criptomonedas.
A fin de verificar hasta qué punto la afirmación de Coinbase es cierta (tercer párrafo de este artículo), he estimado tres pares de correlaciones entre retornos diarios (variaciones de precios de cierre diarios), a saber, entre el CMC200 y el S&P500, entre la bitcoin y el S&P500 y, finalmente, entre la bitcoin y el CMC200. El CMC200 es un índice bursátil conformado por las primeras 200 criptomonedas en capitalización de mercado y que incluye a la bitcoin pero excluye a las altcoins.
El caso es que el comportamiento de la correlación entre retornos diarios de los pares mencionados es altísimamente oscilatoria de modo que hay que abordar su comportamiento a través de promedios móviles que, también, son oscilatorios. Sin embargo y en la medida que aumenten los días que conforman el promedio móvil,pues se atenúa el comportamiento oscilatorio y es posible observar alguna tendencia.
En consecuencia, he utilizado un promedio móvil de 200 días con datos diarios desde el 8 de enero de 2021 y hasta el 24 de diciembre de 2022 (716 observaciones) y con el cual he verificado que lo afirmado por Coinbase –he aquí el detalle– es cierto pero solamente hasta el mes de junio de 2022. Ya a partir de julio de 2022 y aun con un promedio móvil de 200 días, el comportamiento vuelve a ser oscilatorio.
El punto es importante porque la colocación de recursos monetarios en criptomonedas (inversión) ha sido impulsada por sus promotores mayormente o bien como una cobertura contra la inflación (todavía alta por aquellos entornos) o bien como inversiones alternativas, una de cuyas características es, por ejemplo y precisamente, la baja o nula correlación con relación al mercado de acciones.
Desde la perspectiva de lo que la misma Coinbase presenta en su Chart 2, página 6, todavía las criptomonedas no se comportan plenamente como inversiones alternativas. Sin embargo, desde el punto de vista de mis cuantificados y para el último mes hasta el 24 de diciembre de 2022, las criptomonedas, en general, comienzan a exhibir algún rasgo conductual de inversiones alternativas pues las correlaciones entre retornos diarios exhiben cifras cercanas a cero. A modo de ejemplo, las correlaciones entre retornos diarios del CMC200 y del S&P500 han oscilado entre un mínimo de -0,02 y un máximo de +0,03 para el último mes hasta el 24 de diciembre de 2022. Claro y hay que decirlo, la baja o nula correlación entre los retornos diarios de las acciones y las inversiones alternativas es tan solo uno de varios rasgos que caracterizan a las segundas mencionadas.
Sin embargo, todavía es demasiado pronto para hacer conclusiones robustas, ello en virtud de que, precisamente y para ese último mes mencionado y hasta la fecha de escribir este artículo (martes 3 de enero de 2023), el CMC200 por un lado y la bitcoin por el otro, exhiben un comportamiento “contra natura” o de mínima volatilidad. Por si es el caso y le quieren echar un ojito para que se formen ustedes su opinión propia, les dejo aquí el vínculo del «2023 CryptoMarket Outlook» de Coinbase.
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