La fiebre de la Copa de Fútbol 2022 no es la única noticia importante de Qatar: también venderán gas natural a Europa.
En algún momento de 2027, con contratos funcionando, Qatar llegará a producir 126 millones de toneladas anuales de gas natural.
La corporación multinacional con sede en Houston, Conoco Phillips (NYSE: COP) junto a la empresa estatal Qatar Energy firmaron dos acuerdos para suministrar gas natural licuado (GNL) a Alemania. Vale decir: el gas lo convierten en líquido para transportarlo más fácilmente por mar.
La primera entrega podría ser en 2026 a la terminal alemana de regasificación (Brunsbüttel).
Este paso es el primero, de varios, que Europa (especialmente Alemania el principal consumidor de energía de Europa) debe dar para deshacerse de la dependencia del gas ruso.
El contrato de suministro a Alemania tendrá una duración de 15 años. El mayor volumen de ese gas para LNG seguramente provendrá del campo offshore North Field, el más grande yacimiento de gas natural en el mundo, que Qatar comparte con Irán y que es desarrollado por la francesa Total Energies (que invertirá sólo en ese campo más de (2.000 millones de dólares) y británica Shell.
Qatar siempre supo hacer buenos negocios con su gas. Generar ahorros monetarios y tener un “buen pasar” financiero, contrariamente naciones latinoamericanas que despilfarraron ingresos de petróleo y gas.
Qatar tiene tanto gas en sus reservas y perspectivas de explotación que se da el lujo de tener contratos a largo plazo (con China tienen un contrato de suministro de más de 25 años), en plena crisis mundial energética. Será un alivio para Europa y el gas ruso tendrá que buscar dónde ser acomodado. Ciertamente el gas ruso no podrá ser vendido en Europa, ni aunque concluya la invasión que Rusia realiza contra Ucrania. Ya me imagino los costos de reparaciones de guerra de invasión que Rusia deberá pagar en su momento tendrá que pagarlos con gas.
Rusia suministra alrededor de 30% del gas que consume Europa. Ese volumen debe ser reemplazado con gas desde cualquier parte del mundo: Estados Unidos y Qatar, entre otros lugares. Se debe considerar la competencia de precio y costo: el gas ruso llega a Europa (principalmente a Alemania) con ductos cuyas infraestructuras ya fueron costeadas. En cambio el gas qatarí debe ir en barcos metaneros a contratos y costos diferenciados.
Obviamente algunos políticos europeos protestan por los recientes acuerdo alcanzados con Qatar quejándose de la “situación de los derechos humanos” del Emirato. Esos mismos políticos, de ultraizquierda, nunca se quejaron de la terrible dictadura de Putin en Rusia. El doble rasero de la izquierda es impresionante. Es la misma izquierda que quiere, sin análisis técnico, sin responsabilidad y con total aventura cerrar plantas nucleares y que se deje de consumir petróleo para iniciar una “cruzada verde”. Yo soy un impulsor de las energías renovables pero no soy un fanático y creo que, de momento, en tanto reduzcan costes de tecnología y principalmente se logre ese almacenamiento de electricidad (generada desde eólica y solar) impiden deshacerse del petróleo y del gas sólo para aventurarnos en maravillosos cuentos que la izquierda fascista ambientalista nos quiere embarcar.
No me canso en repetir: el gas natural, guste o no, es el principal puente de transición entre fósiles (carbón y petróleo) a nuevas energías. Y eso será así por un buen, buen, buen tiempo.
Bien por Qatar que es un país que sabe hacer negocios, pero en el fútbol no le fue tan bien. Seguramente en el próximo Mundial les irá mejor, y en ese momento tendrán tanto dinero, pero tanto dinero proveniente de sus contratos de venta de gas a Europa y China que podrán ser más prósperos de lo que ya son hoy.
@BorisSGomezU
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