Jeanine Áñez, expresidenta de Bolivia, cumplió 640 días encarcelada. Para su hija, Carolina Ribera Áñez, el caso es una demostración de cómo se violan los derechos humanos no solo en ese país sino también en naciones como Cuba, Nicaragua o Venezuela.
En un encuentro con medios de comunicación organizado por la Fundación Disenso, en el que participó el El Nacional, Ribera contó cuál es la condición de su madre, quien está aislada y no recibe -a su juicio- un debido proceso.
“Mi madre es una presa política”. Es una frase que repite Ribera mientras insiste en que el caso de la expresidenta es un reflejo de lo que viven los más de ciento cuarenta presos políticos en Bolivia. Sostuvo que su intención es pedir la liberación de su madre y los demás prisioneros por razones políticas.
Denunció que Áñez sufre constantemente torturas blancas. Estas son implementadas para no dejar evidencias físicas de maltrato. “El 13 de marzo fue secuestrada y empezó la tortura blanca, que no deja evidencia física. Mi madre intentó suicidarse debido a que comenzaron a amenazarme a mi”, señaló.
El 10 de junio de 2022 la exmandataria fue sentenciada a 10 años de prisión por la supuesta comisión de los delitos de «incumplimiento de deberes» y «resoluciones contrarias a la Constitución», por el Tribunal Primero de Sentencia Anticorrupción de La Paz.
Ante las acusaciones, la hija resalta que su madre asumió como presidenta interina cumpliendo con la Constitución. El 12 de noviembre de 2019, tras las renuncias del presidente Evo Morales, el vicepresidente Álvaro García Linera, la presidenta del Senado Adriana Salvatierra y el presidente de la Cámara de Diputados Víctor Borda, Jeanine Áñez asumió provisionalmente la presidencia del país, siguiendo el orden de sucesión, para convocar a nuevas elecciones. Lo hizo con el apoyo de la mayoría del Parlamento.
Detención arbitraria
Por ello, Ribera insiste en que la detención de su madre es un acto de arbitrariedad y manifestó que en Bolivia no hay independencia de poderes. Comparó la situación con lo que ocurre en Cuba, Nicaragua o Venezuela. Puntualizó que la comunidad internacional debe actuar para evitar el avance estas situaciones.
“Es la detención más ilegal que ha existido en la historia de Bolivia. En mi país estamos perdiendo los valores democráticos. Estamos en la primera fase de una dictadura. No se trata de Jeanine Áñez, se trata de los abusos. La justicia está siendo tomada por el órgano ejecutivo”, expresó Ribera.
“Tenemos que evitar el avance de estos regímenes que violan todos los derechos”, añadió.
Además, no tiene dudas de que la inteligencia cubana también está en Bolivia. “Había un cubano que era el que me amenazaba», recuerda de cuando detuvieron a su madre. «Estoy convencida de que la inteligencia cubana también está en Bolivia”.
Explica que el caso de su madre es una manera que tiene el gobierno del Partido de Evo Morales de amedrentar a la disidencia. “Ellos necesitan mandar este mensaje de miedo”.
Seguirá luchando por Jeanine Áñez y por la libertad
A pesar de lo que están viviendo como familia, la hija asegura que tiene esperanza de que su madre consiga pronto la libertad. Por ello pide a la comunidad internacional que siga denunciando el caso de Jeanine Áñez.
Con el propósito de impulsar que se siga hablando del caso de su madre, Ribera irá al Parlamento Europeo en Estrasburgo para reunirse con eurodiputados del grupo ECR y participar en la entrega del Premio Sájarov, del que la expresidenta de Bolivia y presa política Jeanine Áñez fue finalista en 2021.
“A todas las personas que creen en la libertad les pido que nos apoyen. Esto es una lucha de todos los que defendemos la democracia porque si pasa en un país, puede pasar en otro. No sabemos si podemos ser nosotros los presos políticos de mañana”, dijo.
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