Monsieur Periné está por cumplir un sueño. El dúo colombiano integrado por Catalina García y Santiago Prieto conocerá por fin a sus fans venezolanos y lo harán el 17 de diciembre, durante el primer día del Cusica Fest. Esta será la primera vez que los músicos se presenten en el país. «Es un momento muy bonito para ir a compartir con ese público y con tantas bandas», dicen.
El dúo no conocía el festival caraqueño, pero están conscientes de lo que representan para el público venezolano los grandes espectáculos musicales, sobre todo luego de una larga época sin eventos de este tipo. «Ser parte del festival nos pareció increíble porque, como sabemos, en Venezuela no se hacían conciertos por las razones que ya conocemos o, al menos, no nos habían invitado nunca», dice Santiago.
Lo que más les emociona a Catalina y Santiago, además de compartir con amigos músicos, es por fin conocer a sus fans venezolanos. «Lo que más nos interesa es conectarnos y conocer a la gente que nos ha venido escuchando durante todos estos años y a los que no habíamos podido hacerles un concierto. Esa es nuestra gran expectativa, poder conocer al público venezolano, poder conocer Venezuela también», asegura el músico.
Aunque el Cusica Fest quiere consolidarse como uno de los festivales más importantes de la región, aún es muy reciente. Esta es su segunda edición, la primera fue en 2019. En ese entonces, el festival reunió a aproximadamente 5.000 personas durante un fin de semana. A diferencia de esa oportunidad, la propuesta de este año apuesta por una line up más variado, que mezcla bandas y artistas locales con invitados internacionales. Entre ellos destacan El cuarteto de nos, Rawayana, La Vida Boheme, Bomba Estéreo, Devenedra Banhart, Okills y Diamante Eléctrico, entre muchos otros.
Monsieur Periné conoce a varias de las bandas venezolanas con las que compartirá en el festival, incluso han trabajado con algunas. «Con Rawayana hemos tocado varias veces. De hecho, vamos a quedarnos en Venezuela unos días a trabajar con ellos. Los chicos de Okills son bacanisimos, pero no hemos tenido la oportunidad de trabajar juntos, sus canciones suenan mucho en Colombia. Lo mismo pasa con Ire Pelusa. Soy muy fan y me encanta lo que hace, es súper divertida y tiene mucha actitud», detalla Catalina. Y agrega: «Todos son nuestros amigos, es un festival de puros panas».
A principios de año se especuló sobre la posibilidad de que el dúo se presentara en Caracas en agosto. No ocurrió. «Fue algo que se escapa de nosotros, es algo más de empresarios. Creo que el momento perfecto es en el que se da y es buenísimo poder hacerlo en este festival», asegura la cantante.
Reconocen que el Cusica Fest es una oportunidad para conectar con sus fans venezolanos, pero a Monsieur Periné le gustaría ofrecer un concierto en solitario. «Sería ideal poder hacer un concierto solos, de tal manera que podamos tocar todas nuestras canciones y que podamos mostrar nuestro show en toda su amplitud. Ojalá se pueda dar, yo creo que el otro año podría pasar si a la gente le gusta nuestro show y quieren repetir», dice Santiago.
Además de Rawayana, Catalina y Santiago han tenido la oportunidad de trabajar con otros venezolanos como Cheo Pardo, con quien compusieron un par de temas para su disco Sorpresa (2020). Aunque el dúo no recuerda con exactitud cómo ni cuándo conoció al exguitarrista de Los Amigos Invisibles, mantiene una gran amistad con él. «Es de mis grandes amigos, lo quiero mucho, lo admiro mucho y le tengo mucha gratitud. Es una persona que ha estado ahí para mí y para nosotros siempre con mucha generosidad. Ha sido como un guía en este camino. También ha sido un gran consejero y un gran escucha. Le muestro siempre demos y le hablo de todos mis conflictos como creativa. Creo que tiene una perspectiva del arte muy fina y un gran gusto musical», considera la cantante.
Para Monsieur Periné, José Luis Pardo ha sido un gran maestro que los ayudó a comprender el valor de su música más allá del reconocimiento. «No ayudó a entender el valor de esto que uno hace, más allá de las medallas, las reproducciones o los likes. Tiene que ser divertido para ti y cuando no es así es porque hay algo que cambiar o evolucionar. Pero lo que hagas te tiene que parecer súper divertido, así no pegue y eso también se tienen que sentir en lo que queda grabado», explica Catalina.
Actualmente, Monsieur Periné está trabajando en su próximo disco, el cuarto de su carrera. Para este, a diferencia de los anteriores, han experimentado con un sonido más híbrido y menos acústico, pues quisieron jugar más con los sintetizadores e incluir elementos nuevos. «Cada disco representa la oportunidad de evolucionar hacia algo distinto y explorar algo diferente en el sonido, en lo que decimos, en los puntos o ingredientes que traemos a la cocina de alguna forma», dice Santiago, quien explica que, además del sonido, otra diferencia con sus trabajos previos son las canciones y las temáticas que abordan. «Por ejemplo, hay temas que tienen humor, que tienen posiciones explícitas y si se quiere políticas, porque todo es político al final. En algunas está presente un tema que envuelve todo el disco y que es como un grito de esperanza en medio del apocalipsis».
Y añade Catalina: «Ahora tenemos un estudio propio con una cantidad de cosas e instrumentos que se han ido colectando con el paso del tiempo y que le dan un sonido a nuestro sonido específico. También hay una curaduría más consciente en comparación con nuestro primer disco que fue más sencillo en su esencia, sin enredarnos demasiado, aunque síle metimos creatividad en cuanto al diseño de sonido, pero había mucha inexperiencia en el asunto. Uno se va llenando en el proceso de herramientas y de inclinaciones hacia donde vas y escoges».
Diez años han pasado desde su primer disco Hecho a mano (2012). Desde entonces, muchas cosas han cambiado para Monsieur Periné, más allá de su alineación original. El paso de los años y la posibilidad de viajar y compartir con músicos de todas partes del mundo es lo que –considera Santiago– le ha permitido al dúo, que comenzó como una agrupación de covers que luego ganaría el Latín Grammy a Mejor Nuevo Artista en 2015, evolucionar. «Creo que el gran regalo de todo esto y de nuestra evolución musical ha sido gracias a los viajes y a la posibilidad de juntarnos con gente que es muy buena en lo que hace, productores, ingenieros, músicos. Eso es lo que nos ha permitido evolucionar, obviamente también hay una cuota de impulso propio porque nos gusta la idea de trascender, buscar y aprender otras cosas. Hemos sido muy afortunados de poder tocar con gente que es muy buena. Eso nos ha permitido empaparnos de cosas diferentes y eso ayuda a la evolución propia», afirma el músico.
Aunque algunos ven a Monsieur Periné como los sucesores de Aterciopelados, el dúo no lo siente así. «No creemos que somos sucesores de nadie. Aterciopelados siempre serán Aterciopelados y nosotros somos nosotros. Y sí, han sido una gran influencia pero no solo para nosotros sino para toda Latinoamérica. Nos encanta su música, pero no creemos que somos sucesores de nadie», asegura Catalina.
En la pandemia, hace dos años, su tema «Nuestra canción» alcanzó el puesto número 1 en el TikTok US Chart y Spotify Global viral Chart; pero el dúo considera que las redes sociales son un arma de doble filo. «Es cierto que uno ha podido conectar con más gente con la que antes no se podía como. Lo que nos pasó con TikTok el año pasado que fue una locura y muchas personas pudieron conocer una canción nueva de nosotros. Eso es bueno, pero hay algo que no es tan bueno y es que la gente consume música a través de los ojos, por decirlo de alguna manera. Digamos que antes comprabas un disco y de pronto no sabías cual era la cara del artista, la experiencia era directamente sobre la música. Entonces, siento que ahora la música en muchos casos casi no importa, la gente saca canciones por sacarlas y tener una dinámica viva en las redes sociales», considera Santiago.
Monsieur Periné considera que actualmente existe una obsesión visual que está derivando en una desconexión del oído, por lo que la música y la interpretación pasan a un segundo plano. «Cuando empecé a escuchar rock y música psicodélica recuerdo mucho una experiencia que tuve escuchando el Ummagumma de Pink Floyd. Era la primera vez en mi vida que me fumaba un porro y me acosté a escuchar el disco que empieza con un grito y ahí arranca ese viaje musical. Yo no estaba mirando nada, simplemente sintiendo la música pero lo que te puedes imaginar son miles y miles de cosas», dice Catalina.
La cantante asegura que es necesario devolverle el protagonismo a la música. «La música sigue siendo poderosa pero toda la estrategia de marketing y cómo le llega a la gente está demasiado verticalizado en ese formato rectangular, donde la pose tiene que ser de una manera. Está cool que empecemos a salir un poco de ahí y devolverle un poquito de libertad a nuestros sentidos. Ese es mi punto de vista, sobre todo porque veo artistas muy cabrones imitando un poco ese formato», considera.
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