La maestra Elisa Vegas actúa bajo una premisa: una mujer es capaz de todo. Partiendo de esa máxima encara cada reto y meta que se aparecen en su camino. Para ella el éxito va de la mano con la responsabilidad. Por eso la joven directora de orquesta no descansa cuando se trata de brindar un buen espectáculo a la audiencia, por la que siente un gran respeto.
— ¿Qué puede ofrecer la música a la audiencia en tiempos de crisis?
— Para mí, un respiro en la cotidianidad. Creo que la música conecta mente y alma, y te puede transportar a lugares importantes. Pienso que con la situación que se vive, la cultura da la oportunidad de tomar aire y seguir adelante.
— ¿Cómo vive el hecho de ser una mujer respetada y destacada en un mundo que solía ser de hombres?
— Si lo vemos así, sentiría compromiso. Porque, efectivamente, es un mundo mucho más masculino que femenino. Y claro, al estar frente a una orquesta profesional, siento que más allá de hacer música tengo el deber de demostrar que las mujeres estamos en la capacidad de asumir un rol como ese. Por supuesto, lo hago con la responsabilidad que merece, sobre todo con mucho estudio y armada de un buen equipo para que las estrategias sean las correctas.
— ¿Cree que después de los éxitos que ha alcanzado será más sencillo el camino para las jóvenes?
— Sí, sin duda, porque, en mi caso, no comencé sola. Es decir, hay mujeres aquí en Venezuela que evidentemente le abrieron el camino a mi generación. Entre ellas, las maestras Isabel Palacios y María Guinand, quienes sin duda me abrieron paso a mí. Y yo, ojalá, espero despejarle el espacio también a nuevas generaciones. Creo que en Caracas es la primera vez que una orquesta profesional, como es la Gran Mariscal de Ayacucho, selecciona como directora artística a una mujer. Eso lo digo con orgullo y la responsabilidad que se requiere. Obviamente es algo nuevo, y si la gestión es buena, se van descubriendo rutas para otras mujeres.
— ¿Como directora concibe el espectáculo en todas sus facetas?
— Sí, yo estoy convencida de que el rol del director también es gerencial. Mis mayores retos son las producciones escénico-musicales que involucran muchas cosas, puede ser ópera, ballet. Cuando estás a cargo de la dirección artística de una orquesta, la misión es involucrarte de lleno en los proyectos para lograr un resultado satisfactorio.
—¿Cuáles son los más grandes desafíos que tiene como directora?
— Uno de los principales es que ahora nuestra orquesta sea un oasis. También mantener una programación atractiva durante todo el año y, pese a las circunstancias económicas que estamos viviendo, poder presentar a los venezolanos producciones de altísimo nivel. Afortunadamente siento, y lo digo con orgullo, que lo hemos logrado. Creo que nos merecemos lo mejor. Otro de los retos, por supuesto, es conseguir el apoyo económico, pero una cosa va de la mano de la otra. Si uno apuesta por este país y por la cultura, y muestra trabajos de calidad, pues lo otro viene enseguida. También es preciso estimular en el equipo la alegría y un talante positivo, cosa que también puedo decir con mucha felicidad que se ha logrado.
— ¿Cuáles considera en este momento que son los mejores directores de orquesta nacionales e internacionales?
— Internacionales, el maestro Simon Rattle. En el ámbito venezolano, Gustavo Dudamel, que es un genio y un ejemplo a seguir. También quisiera nombrar a todos los jóvenes que se han formado en el sistema.
— ¿Cuál es la pieza más difícil a la que se ha enfrentado?
— Cada concierto representa un reto importante. Si lo vemos académicamente, creo que la Sinfonía fantástica de Berlioz y todo lo que tiene que ver con producciones de ópera, son obras que siempre van a tener una mayor complejidad.
— ¿Planes futuros?
— En octubre del año pasado me nombraron directora artística de la Orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho. Se puede decir que todos mis proyectos están enfocados en este reto y en conseguir que sea una plataforma orquestal moderna, más plástica, actualizada, capaz de abordar muchísimos repertorios e incorpore tecnología a los conciertos. Nuestro trabajo más próximo incluye la temporada de ópera y los conciertos en la UCV. El año que viene la orquesta cumple 30 años y estamos preparando una programación importante. Presentaremos 2 musicales: uno es Broadway en Caracas y después se repetirá El hombre de La Mancha.
Objetivos claros
Elisa Vegas nació en Caracas el 15 de marzo de 1988. Inició sus estudios musicales a los 3 años de edad. Se graduó como clarinetista en el Conservatorio Nacional Juan José Landaeta y luego continuó su educación musical en la Escuela de Música Ars Nova. Posteriormente se recibió summa cum laude en Musicología en la Universidad Central de Venezuela.
Roberto Sanglimbeni fue uno de los mentores de Vegas, quien a partir de 2005 se convierte en directora musical en el Sistema Nacional de Coros y Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, específicamente en la Orquesta Sinfónica Juvenil de Chacao. En 2008, culmina sus estudios en Dirección Orquestal en Canford School of Music en Inglaterra. A finales del año 2017 le delegan el cargo de directora artística de la Orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho.
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