Con un salto de diez años en su capítulo seis, La Casa de Dragón resume la mitad del libro Fuego y sangre de George R.R. Martin que adapta. También, se encamina a una apresurada explicación de los primeros puntos sobre la guerra civil Targaryen que se narra en Danza de Dragones. ¿Podría ser semejante síntesis un problema a futuro para la serie?
El argumento del capítulo seis de La Casa Del Dragón avanzó una década entera en los sucesos de Poniente. Atrás quedó la adolescencia de Rhaenyra Targaryen y ahora, la serie se mueve en un escenario nuevo. Con su hermano Aegon convertido en un joven y Alicent Hightower en una reina cada vez más influyente, la heredera se mueve en terreno complicado.
Mucho más cuando debe lidiar con la posible muerte de su padre, nobles que la rechazan y una grave acusación a cuestas. ¿Podrá la sucesión de Viserys I afianzar su poder en medio de una tormenta de influencia semejante?
Para un escenario tan complejo, se necesita un guion capaz de explicar, incluso de manera sutil, los puntos más enrevesados. Pero la serie tomó la decisión de utilizar el tiempo — y la síntesis de información — para crear una línea de eventos sucesivos. En otras palabras, contar la historia a través de situaciones puntuales y dramáticas.
A diferencia de Juego de Tronos, que analizó el transcurrir cronológico para mostrar la madurez y desarrollo de sus personajes, su precuela intenta un experimento arriesgado. ¿Cómo comprender lo que motiva a Rhaenyra solo a través de los mayores eventos de su vida? ¿Puede prescindir la serie de su exploración en la psicología de sus personajes centrales?
La Casa del Dragón intenta resumir las líneas mayores de dos libros. Al menos, la mayor parte de Fuego y Sangre, exploración concienzuda de la dinastía Targaryen. Al otro lado, explorar sobre los elementos que condujeron a un enfrentamiento entre facciones de la Casa Real, narrado en Danza de dragones.
La abultada cantidad de información, se ha sintetizado hasta ahora, en una adaptación de hechos mayores en la que se resalta su relevancia. No obstante, en conjunto, la serie parece prescindir del desarrollo de sus personajes. ¿Puede afectar esa decisión la solidez de la producción?
El correr del tiempo en La Casa del Dragón
Hasta ahora, en cada uno de los episodios de La Casa del Dragón hubo saltos temporales considerables. En particular, para la forma de analizar el complicado juego de poder que intenta narrar. Entre el primer y segundo episodio, transcurrieron seis meses.
Lo que cambió de forma importante, el comportamiento de Daemon Targaryen, un elemento crucial para la trama. Para su siguiente capítulo, transcurrieron tres años. Lo que significó, además de un matrimonio real, un heredero y un nuevo embarazo de la reina, una situación de poder compleja.
Pero la serie dejó fuera de la pantalla las explicaciones acerca de cómo reaccionó la corte al matrimonio de Viserys con Alicent. Lo que, a su vez, dejó a un lado una posible exploración sobre los planes a futuro de Otto Hightower, Mano del Rey y abuelo de futuros reyes.
También, la forma en que la corte reaccionó a un heredero varón que no llegaría al Trono de Hierro. El argumento lo resumió de manera simple al dejar claro que la heredera seguía siendo Rhaenyra, a pesar de la oposición silenciosa de los nobles. Además, que el monarca debía lidiar con deberes cada vez más pesados y mayores intrigas.
Mucha información en poco tiempo, el gran inconveniente de La casa del Dragón
Pudiera parecer que sintetizar información semejante agiliza el argumento. Pero en algunos puntos, puede ser un verdadero inconveniente. Por ejemplo, la disputa en apariencia comercial de Peldaños de Piedra, se convirtió en un enfrentamiento a todo nivel para el siguiente episodio.
No hubo una manera de narrar cómo eso había cambiado — modificado o profundizado — la influencia de Daemon Targaryen. Tampoco, en la actuación de Corlys Velaryon lo que podría haber explicado su actitud contra el rey cuando este, negoció el matrimonio con su hijo mayor.
La serie optó por mostrar las escenas más espectaculares y añadir algunos diálogos explicativos que pudieran brindar contexto. Pero en la mayoría de las ocasiones, La Casa del Dragón parece depender en exceso de esa salvedad para explicar sus mayores puntos. Largos debates entre personajes que ralentizan su argumento. Giros de tramas que resumen pasajes enteros de un libro en especial elaborado y detallado.
El hecho de que cada episodio avance hacia el siguiente suceso importante — y no contextualice como ocurrió — puede afectar el argumento a futuro. En especial, cuando las simpatías — o la oposición — a la sucesora de Viserys serán claves para entender el cisma entre Casas. ¿Usará La Casa del Dragón, el mismo método de un salto temporal que elimine sucesos en beneficio de su espectacularidad?
Al final, una historia a medias en La Casa del Dragón
Por supuesto, sintetizar información de un libro especialmente minucioso o emplear saltos de tiempo, son hechos comprensibles y hasta inevitables, en una adaptación. Pero en La Casa del Dragón cada hecho que se omite debe ser al menos explicado de una manera u otra. Para bien o para mal, la serie depende de muchos pequeños detalles que, en apariencia, solamente tienen sentido a futuro. Algo con que la producción tendrá que lidiar en los próximos y cruciales capítulos.
Si Juego de Tronos utilizaba sucesos en simultáneo para una reflexión de los motivos de sus personajes principales, La Casa del Dragón intercala piezas de información. Lo cual es válido, pero termina por convertir a su argumento en un amplio mapa con blandos relevantes y ocasiones, preocupantes. La boda de Rhaenyra, cerró una etapa de la serie y su maternidad, abre la siguiente. Sin embargo, lo que ocurrió entre ambos sucesos con una futura reina que debe lidiar con enemigos en La Fortaleza Roja es un misterio.
Otro de tantos, que, también, desvirtúan la idea de la conexión con una historia mayor. ¿Qué ocurrió con Viserys y su deterioro físico? ¿Cómo lo encaró Alicent? El capítulo seis lo narra a la periferia, un hecho que debe intuirse. ¿Es suficiente para una historia tan complicada? Habrá que aguardar la forma en que el argumento narra sus puntos más complejos o en cualquier caso, hace comprensible su narración.
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