Marco Rubio, senador republicano por el estado de Florida, criticó al gobierno de Joe Biden acusando a miembros de su gabinete de ser «simpatizantes» de los regímenes de izquierda de Cuba, Nicaragua y Venezuela. Y auguró que después de las elecciones intermedias, conocidas como «de medio mandato», el presidente estadounidense reconocerá a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela.
El parlamentario aseguró, en las afueras de la Casa Blanca, que el expresidente Donald Trump tomaba medidas para frenar a los gobiernos autoritarios de izquierda en América Latina. Y afirmó: «En los últimos dos años esta nueva Casa Blanca no ha hecho absolutamente nada. Para ellos no es prioridad».
Expresó descontentó porque la administración Biden haya enviado representantes a reunirse con funcionarios de los gobiernos de Maduro y de Miguel Díaz-Canel en Cuba.
«Y han hecho algunas cosas pero no hablan mucho de Nicaragua», añadió.
Elecciones de medio mandato
«Dentro de esa Casa Blanca están trabajando personas en el equipo encargado de la región que son simpatizantes de estos regímenes. La persona encargada del tema de Cuba en el Consejo de Seguridad Nacional es una mujer que hace solamente dos años estaba coordinando viajes a Cuba mano a mano con el régimen», dijo.
Y continuó: «Son personas que se pronunciaron claramente en contra de las sanciones a Maduro, contra las sanciones a Daniel Ortega».
Marco Rubio augura que Biden reconocerá a Maduro
Rubio aseguró también que tras las elecciones legislativas de noviembre en Estados Unidos, Biden reconocerá a Maduro.
«Lo que le digo ahora es que después de estas elecciones de noviembre lo que van a ver es que esta Casa Blanca va a buscar la manera de reabrir enlaces con el régimen en Cuba, porque eso es lo que está pidiendo la base de izquierda. Y vamos a ver que van a decir que el nuevo gobierno de Colombia está buscando que Estados Unidos se arregle con Maduro», manifestó Rubio.
Insistió en que el gobierno de Biden argumentará que como Colombia reconoce a Maduro como mandatario de Venezuela, Estados Unidos también debe hacerlo. «Eso es lo que van a hacer después de noviembre. Acuérdense que se los dije hoy», aseveró el legislador.
“Para nosotros siempre estos temas van a ser prioridad y seguiremos dándole prioridad a la causa de la libertad en Cuba, Venezuela y en Nicaragua”, dijo Rubio.
Envío de venezolanos a estados
Las declaraciones de senador suceden horas después del gran revuelo causado por la práctica de enviar migrantes que llegan a estados gobernados por republicanos a otras partes de Estados Unidos.
Cerca de 50 migrantes venezolanos fueron enviados este miércoles por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, a la isla de Martha’s Vineyard, en Massachusetts. Aunque DeSantis -a quien se considera posible contrincante republicano de Trump- organizó el transporte, los aviones llegaron a la isla procedentes de Texas y no desde Florida. Eso según el periódico MV Times y un político local.
- Llegada de venezolanos: envío de migrantes a otros estados, la nueva arma política en Estados Unidos
El gobernador de Texas, Greg Abbott, lleva semanas aplicando medidas similares, al enviar migrantes a Washington, Nueva York y Chicago, Illinois.
Este mismo jueves, Abbott despachó dos autobuses con un centenar de venezolanos a inmediaciones de la residencia de la vicepresidenta Kamala Harris.
«La vicepresidenta Harris afirma que nuestra frontera es ‘segura’ y niega que haya una crisis. Estamos enviando migrantes a su patio trasero para instar a la administración de Biden a que haga su trabajo y asegure la frontera». Así lo tuiteó el gobernador de Texas.
Por su parte, un miembro del equipo del gobernador de Florida ironizó sobre la llegada de los migrantes venezolanos a Massachusetts.
«Los residentes de Martha’s Vineyard deberían estar emocionados. Los inmigrantes ilegales harán que la ciudad sea más diversa, lo cual es una fortaleza. ¿No?», escribió el miércoles en Twitter Christina Pushaw, del equipo de comunicaciones de DeSantis.
Todo eso ha generado señalamientos de los demócratas de que los republicanos están utilizando el sensible tema de la inmigración como táctica proselitista para las elecciones intermedias del 8 de noviembre.
En esas elecciones no se disputa la continuidad de la presidencia, pero se les suele considerar una especie de referéndum o plebiscito presidencial en función de los resultados que se obtengan en 435 escaños de la Cámara de Representantes y 34 de los 100 del Senado. También se disputan 36 gobernaciones.
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