Después de la segunda vuelta presidencial, el 19 de junio, Luciano Marín, alias Iván Márquez, violó una de las normas de seguridad de las disidencias de las ex-FARC: hablar varias veces en menos de 24 horas por su radio personal de comunicación.
Registros de inteligencia conocidos por el diario EL TIEMPO señalan que se comunicó en varias oportunidades con dos hombres, identificados como Óscar Fernández y César Ramírez, para afinar el comunicado en el que manifestaban estar dispuestos a negociar con el gobierno entrante de Gustavo Petro.
Incluso en tono entusiasta planteó buscar a dos emisarios del ELN para llegar en bloque a un posible diálogo. Estos dos últimos han sido identificados como Pablo Torres y Camilo Chamarra.
Esas comunicaciones fueron la antesala del violento ataque del que fue víctima 11 días después en una zona campamentaria ubicada en territorio venezolano.
¿Muerte cerebral?
Este es el comunicado emitido por voceros de la disidencia de las Farc autodenominada Segunda Marquetalia | Archivo / El Tiempo
Pero fuentes de inteligencia le aseguraron hace cinco días a El Tiempo que Márquez no solo perdió varios dedos de las manos, sino que además recibió un fuerte golpe en la cabeza que lo mantenía recluido en una UCI de un hospital de Caracas.
Y el fin de semana el propio presidente Iván Duque confirmó la información. Incluso le dijo a la revista Semana que al parecer Márquez -quien fue uno de los jefes negociadores de las FARC en La Habana- se encontraba en estado vegetativo.
“Fuentes humanas aseguran que tendría muerte cerebral”, le afirmó a EL TIEMPO un oficial de inteligencia.
Sin embargo, en el video que grabaron y difundieron el 10 de julio negaron que estuviera grave: “Por fortuna salió ileso, solo sufrió pequeñas afectaciones y está gozando de buena salud. Desde su trinchera de combate continuará la lucha de las ideas de una nueva Colombia”.
En efecto, sus propios hombres confirmaron la primicia de EL TIEMPO de que Márquez, el autodenominado jefe de la Segunda Marquetalia, había sido objeto de un ataque con explosivos.
Viaje de familiares
Jhonn Zerpa / AFP
Y aunque nadie ha salido ni a confirmar ni a desmentir esta información, hay dos hechos que parecieran ratificarla.
Como suele hacerlo con alguna periodicidad, el jefe de las disidencias no ha vuelto a salir en videos.
Y ahora se sabe que varios de sus allegados fueron movidos sigilosamente hacia Venezuela. Fuentes humanas aseguran que estarían acompañando a Márquez en una clínica del centro de Caracas.
Inicialmente se dijo que Iván Márquez había sido trasladado en un helicóptero militar desde la zona campamentaria donde sufrió el atentado hasta un centro médico privado. Pero luego se dijo que se encontraría en un hospital militar con la anuencia del gobierno de Nicolás Maduro.
Pasaporte y compañera
Para lograr el traslado de los allegados de Márquez, fuentes de inteligencia afirman que fueron expedidos varios pasaportes y cédulas.
Dos de ellas aparecen a nombre de Óscar Fernández y César Ramírez. No se sabe si se trata de identidades fachada de familiares o de nombres reales de allegados.
Tampoco se ha establecido qué suerte corrió la compañera sentimental de Iván Márquez, que lo acompañaba en el momento del violento atentado.
Hernán Darío Velásquez, alias el Paisa | @MargaritaRepo
Lo que sí está claro es que el ataque tuvo similitud con el que sufrió Hernán Darío Velásquez, alias el Paisa, también en territorio venezolano.
El otrora jefe de la temible columna Teófilo Forero de las FARC, y su lugarteniente, alias Lulito, fueron sorprendidos con una poderosa carga explosiva sembrada en la carretera que estalló a su paso.
El heredero
Alberto Cruz Lobo (atrás), hijo del extinto jefe de las Farc, Manuel Marulanda, alias ‘Tirofijo’ | Archivo
Quienes vieron sus cadáveres aseguran que solo sus rostros estaban reconocibles. Por eso cobra fuerza la versión de que Iván Márquez no ha recobrado la consciencia después del impacto sufrido.
En Caracas aseguran que es poco probable que las disidencias salgan a reconocer la muerte de su líder. Sin embargo, ya empezaron a colocar a un posible heredero.
Se trata de Alberto Cruz Lobo, alias Enrique Marulanda, quien sería uno de los 13 hijos de Pedro Antonio Marín, alias Manuel Marulanda Vélez o Tirofijo. Lobo fue quien leyó el comunicado sobre el estado de salud de Márquez.
La Policía Nacional ofrece una recompensa de hasta 3.000 millones de pesos por la captura de Enrique Marulanda.
EL TIEMPO estableció que la identidad de la madre de Enrique Marulanda, el posible heredero de Iván Márquez, se desconoce. Y que, además de los disidentes que siguen en Venezuela, también se está investigando si es cierto que antes del atentado a Iván Márquez uno de los carteles mexicanos a los que la Segunda Marquetalia le venía vendiendo cocaína pagó un cargamento con fusiles.
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