El gobernador de California promulgó este viernes una ley para el control de armas que se inspira en la ley antiaborto del estado de Texas, cuyo punto neurálgico es la vigilancia ciudadana recompensada con dinero.
El texto firmado por el gobernador demócrata Gavin Newsom permitirá a los ciudadanos demandar a quien importe, distribuya, manufacture o venda armas de fuego ilegales en California -como rifles de asalto o «armas fantasmas»-, imitando la ley de Texas bajo la cual una persona puede demandar a cualquiera que «ayude e instigue» un aborto, incluyendo un taxista que lleve a una mujer a una clínica.
«Si van a colocar en riesgo a las mujeres con este marco legal, vamos a utilizarlo para salvar vidas aquí en el estado de California. Ese es el espíritu, el principio por detrás de esta ley», dijo Newsom en rueda de prensa este viernes.
De acuerdo con la norma, que entrará en vigencia en enero, un ciudadano puede obtener hasta 10.000 dólares, además de costos de representación, en cada proceso judicial.
You cannot sell or manufacture illegal weapons of war in CA.
And if you do, there are now 40 million people that can collect $10,000 from you for engaging in that illegal activity.
We’re using Texas’ perverse abortion law to ACTUALLY save lives. https://t.co/TmdhzDcJJv
— Gavin Newsom (@GavinNewsom) July 22, 2022
El acceso al aborto y el porte de armas polarizan a la sociedad estadounidense.
Recientemente la Corte Suprema ilegalizó el derecho a interrumpir el embarazo luego de casi cinco décadas de amparo, y también falló a favor del porte de armas en público, revirtiendo restricciones contempladas en una decisión previa.
Estados de EE UU independientes
Bajo el sistema federal de Estados Unidos, los estados pueden promulgar sus marcos legales por fuera de las decisiones de la máxima instancia judicial.
Estados de corte conservador, como Texas, cuentan con disposiciones contra el aborto y a favor de las armas de fuego que contrastan con otras vigentes en estados gobernados por liberales, como California, en la costa oeste, que se ha declarado un santuario de los derechos reproductivos de la mujer y ha arreciado en su cruzada antiarmamentista.
La rivalidad adquiere otro alcance al emplear unos y otros las mismas herramientas jurídicas para enfrentar lo que cada estado considera peligroso.
«Si Texas puede acudir a la iniciativa personal para atacar a las mujeres, nosotros podemos usar esta iniciativa personal para hacer de California un lugar más seguro», insistió el senador estatal de California Anthony Portantino, coautor de la ley contra el control de armas de fuego.
Casi 400 millones de armas de fuego estaban en circulación entre la población civil en Estados Unidos en 2017, es decir, 120 armas por cada 100 habitantes, de acuerdo con la encuesta de pequeñas armas.
Más de 24.000 personas han muerto en lo que va del año por armas de fuego, según el Archivo de la Violencia Armada.
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