Emigrar no solo significa alejarse de la familia y los amigos, sentir dolor o nostalgia, agobiarse por trámites legales. Es también una decisión que puede transformar radicalmente a una persona. O no.
Para Zakarías Zafra, escritor, editor y músico venezolano que reside desde hace dos años en México, salir del país ha sido una experiencia fundamental. Considera que la migración es un desplazamiento interior transformador sin importar si se vive bien o mal. Lidera el proyecto Boarding Paz, una conferencia multimedia para explicar el fenómeno de la diáspora venezolana y conectarla a través de todo un mecanismo cultural.
La primera presentación del proyecto en el que ha trabajado un año se realizó el domingo 29 de julio en el Museo Memoria y Tolerancia de Ciudad de México. Asistieron más de 250 personas, un público que Zakarías y su equipo no esperaban.
La idea surgió en 2017 cuando la revista Letras Libres le encomendó al autor de La montaña de los niños un reportaje acerca de la comunidad de venezolanos en México. En principio lo hizo como una labor de escritura, sin embargo, el tema lo impactó tanto que le ayudó a entender su propia condición de migrante.
En noviembre de 2017 ofreció una charla sobre el problema que le resultó insuficiente; así fue como nació la idea de unir conferencia, lenguaje y herramientas multimedia en Boarding Paz.
Zafra realizó una convocatoria informal en sus redes sociales para que sus compatriotas enviaran sus historias de migración que luego fueron presentadas en su proyecto. Recibió textos de aproximadamente 80 venezolanos radicados en España, Estados Unidos, México, Chile, Argentina y Colombia.
Boarding Paz consiste en hablarle al público acerca de la diáspora venezolana, pero no con la fórmula de una clase magistral: mientras el autor presenta su discurso, se crean atmósferas musicales o sonoras que se mezclan con imágenes simbólicas que aparecen en pantalla, todo un montaje para el que contó con el trabajo del director y actor venezolano Oswaldo Maccio.
Aunque algunas de las fotografías provienen de labores reporteriles, funcionan como elementos artísticos y no referenciales. “No es material de apoyo: sirve como estímulo visual”.
En cada conferencia, el escritor se apoya en trabajos literarios como poemas para dilucidar lo que significa ser migrante.
Después, al culminar la exposición, invita a un ejercicio colectivo de escritura para el que ofrece una frase “disparadora” (la de la primera conferencia fue “Migrar es tocar tierra”) e invita a que los participantes redacten un texto de no más de 280 caracteres, es decir, un tuit.
De estos escritos hizo una selección para componer una estrofa que, cuando culminen las presentaciones, será un gran poema de los venezolanos en el exterior.
“Esta primera estrofa terminó con una frase extraordinaria: ‘El aire no tiene fronteras’. Esa línea será la frase inicial de la próxima conferencia”, señala Zafra, quien espera llevar Boarding Paz a Estados Unidos, Colombia y España.
El también músico no para de escribir sobre la diáspora. En la actualidad trabaja el tema en géneros como la crónica y el ensayo. También realiza un nuevo libro de poesía y revisa antiguos textos a los que quiere darles otra connotación. Continúa con la redacción de una novela, cuyo título no revela, que le ha acompañado desde hace tres años. Asegura que ha podido conversar y reencontrarse consigo mismo. Y perderse también.
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