“Wild World”

Manos homicidas dispararon indiscriminadamente la semana pasada en distintos lugares del mundo. La sangre corrió por el suelo y el temor se apoderó de la sociedad una vez más. Vivimos tiempos convulsos; los resentidos sociales buscan desesperadamente un poco de protagonismo y drenar sus frustraciones y problemas mentales con actos terroristas. El tiroteo en el centro comercial de Copenhague, el de Highland Park, Illinois y el asesinato del ex primer ministro de Japón son parte de los sucesos que marcaron la sangrienta semana pasada.

Los gobernantes lamentan el crimen y la proliferación de la violencia, pero realmente no hay voluntad para ponerle un freno al negocio de las armas. Quienes promueven la paz son los mismos que venden los armamentos con los que se libra la guerra. La realidad tira por la borda los discursos de justicia de los líderes internacionales. La barbarie ahora se viste de modernidad, pero en el fondo la especie humana sigue dando muestras del salvajismo primario de los orígenes del hombre.

Estamos en los tiempos de la ley del más fuerte, en los que cada quien está buscando sobrevivir, los gobiernos se han convertido en una figura anacrónica que baila al son de quienes realmente dirigen el actual caos en el que se ha convertido el mundo. ¿Los tiroteos surgen de manera espontánea?¿Los virus como el conocido covid-19 surgieron de un mono o de un laboratorio? ¿Hay una agenda que está buscando destruir a las estructuras clásicas de la familia tal y como la conocemos? Las preguntas que podemos plantearnos son muchas y casi infinitas pero lo cierto es que el orden social se ha ido alterando precipitadamente.

Somos todos testigos silenciosos de una era manejada por personas inescrupulosas que tienen el control de muchos hechos que aparentemente son fortuitos y aislados. Si hubiese que ponerle un nombre a este periodo de la historia me viene a la cabeza el título de una famosa canción escrita y grabada en 1970 por el músico británico Cat Stevens:“Wild World”. A pesar de los retos el ser humano continúa en este planeta Tierra, luchando, soñando y creando, y mientras haya vida habrá posibilidades de cambiar las cosas.

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