Airbnb ha prohibido de modo permanente las fiestas y los eventos en los hogares que ofrece en su plataforma.
La medida se impuso de modo temporal durante la pandemia, pero resultó muy popular entre los anfitriones, es decir, quienes ponen a disposición sus casas.
La compañía dice que esta regla ha llegado a ser «mucho más que una medida de salud pública» desde que la introdujo en agosto de 2020.
«Se ha convertido en una política comunitaria fundamental para dar apoyo a nuestros anfitriones y sus vecinos», dijo la compañía con sede en San Francisco, EE UU.
Sin embargo, Airbnb también dijo que eliminaría el límite de personas que pueden quedarse en una casa, otra medida que impuso durante la pandemia y que contemplaba que el máximo de ocupantes por hospedaje debía ser de 16 personas.
En cuanto a la prohibición de fiestas, la compañía explicó que tras aplicar esta regla en 2020, la cantidad de quejas sobre este aspecto se redujo 44%.
«La prohibición temporal ha demostrado su eficacia y hoy estamos codificando oficialmente la prohibición como nuestra política», reza el comunicado.
Aún así, Airbnb se plantea que en el futuro haya excepciones a esta medida, en concreto para «espacios convencionales de hostelería y del sector». Sobre el límite de personas que pueden quedarse en un hospedaje, la compañía impuso el límite de ocupantes debido a las preocupaciones del momento sobre la propagación del covid-19.
Ahora asegura que hay «distintos tipos de casas, más grandes, que pueden albergar de manera cómoda y segura a más de 16 personas, desde castillos en Europa, viñedos en Estados Unidos o grandes villas frente al mar Caribe».
«La eliminación de este límite tiene como objetivo permitir que esos anfitriones utilicen responsablemente el espacio en sus hogares mientras cumplen con nuestra prohibición de fiestas disruptivas», sostiene el documento.
La compañía comenzó a imponer restricciones a las fiestas en 2019. Prohibió las fiestas de «puertas abiertas», donde acudía quien quisiera, muchas veces tras ver la convocatoria en redes sociales.
También prohibieron las llamadas «casas de fiesta crónica«, lugares donde era recurrente este tipo de eventos y que suponían una molestia para los vecinos.
Pero fue durante la pandemia cuando Airbnb introdujo una prohibición indefinida de fiestas «por el bien de la salud pública».
También suspendieron las cuentas de más de 6.000 usuarios registrados en la plataforma como huéspedes durante el año pasado tras haber infringido las reglas de Airbnb.
«Esta nueva política a largo plazo se ha promulgado para alentar y apoyar la seguridad de la comunidad», dijo Airbnb.
«Esperamos compartir más actualizaciones en las próximas semanas acerca de nuestros esfuerzos por implementar esta política comunitaria sobre fiestas».
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