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El padre y el desmadre de la patria

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(De un 23 de Enero hasta un 4 de febrero)

Rómulo Betancourt fue uno de los líderes juveniles más destacados en contra del gobierno de Juan Vicente Gómez, de allí surge su primer destierro, luego de ser expulsado por Eleazar López Contreras y durante las dictaduras que se instauraron en el país desde 1949 hasta 1958. Fue el presidente de Venezuela que hizo una verdadera revolución en el país.

La palabra “revolución” siempre en estos tiempos modernos ha sido asociada con la izquierda. La ignorancia es una elección personal. La mayoría de los jóvenes y muchos no tan contemporáneos aún ni siquiera han aprendido la lección: “los libros no muerden”. De allí esa aversión que sienten hacia la investigación y hacia la lectura de la historia. El significado etimológico de la palabra “revolución” es solo un cambio rápido y profundo – del latín revolutio, «una vuelta» -. Y es así como la historia nos lo ha enseñado, desde la primera transformación radical de esa forma de vida de la humanidad, que pasó de ser nómada a sedentaria: la revolución neolítica.

Otras revoluciones se han narrado en los libros de la historia universal, por ejemplo la de Jesucristo -revolución filosófica “del amor y la caridad”-  que marcó el nuevo calendario de nuestros años.

La revolución renacentista del siglo XV: movimiento vanguardista que gracias al renacer de las ciencias y las artes, de la Grecia antigua -estancadas durante siglos- gracias a las dictaduras papales del catolicismo post Constantino. Logró una transición entre la edad media y la edad moderna.

La revolución Bolchevique, liderada por Vladimir Lenin en 1917, sustituyó la monarquía del zarismo, por la dictadura del proletariado. Transformado en dictadura comunista, gracias al pensamiento autocrático de Stalin.

La revolución de las trece colonias en Norteamérica, lideradas por George Washington, que cambió una monarquía, por una nación de hombres libres desde 1776.

La Revolución Francesa, que transformó una monarquía absoluta por una monarquía constitucional y que le abrió las puertas a la participación y soberanía popular con el sufragio universal.

La Revolución Industrial del siglo XVIII en Gran Bretaña, contribuyó a la transformación tecnológica y productiva en el mundo.

Rómulo Betancourt. Estudioso, pragmático, con incipientes pensamientos de izquierda en sus inicios, pero con gran olfato político para diferenciar entre democracia y dictaduras. De manera muy heterodoxa proclama en su plan de Barranquilla una revolución política contra la autocracia, como también una revolución social contra las injusticias. Defiende una revolución agraria antiimperialista, y forma por primera vez en el continente un partido policlasista.

Cuando un 13 de febrero en 1959, el presidente asume el cargo por elección popular, se da inicio a la primera república civil de participación popular y de la era democrática. La revolución democrática en Venezuela, es pedagógica, gradual, constructiva, reformista, evolutiva, pacífica, humanista, consensual y legal -Luego de un extenso periodo de caudillismo y militarismo-.

Durante su quinquenio, se promulgó una nueva Constitución y la Ley de Reforma Agraria. Se desarrolló la industria petrolera, al fortalecer la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Se construyó una verdadera revolución en cuanto a la inversión y desarrollo del sector educativo, salud e infraestructura de servicios – acueductos, cloacas, vialidad, represas, riego, generación de electricidad – .

Se instauró también por primera vez lo que aún conocemos como la doctrina Betancourt. -Cese de relaciones con gobiernos ilegítimos o dictatoriales del mundo-. Todos estos logros, solo en 5 años de gobierno, en los cuales tuvo que enfrentar al mismo tiempo ataques internos y externos de guerrillas, huelgas laborales, intentonas golpistas e intentos de asesinato financiados por dictadores latinoamericanos.

Durante 40 años, Venezuela vivió el sueño de una nación de hombres honestos, sencillos y educados. Hombres y mujeres preocupados por el bienestar económico y social de todos los ciudadanos. Ciudadanos que se sobrepusieron a la ineficacia del estado y lucharon contra la corrupción. El sueño de Betancourt murió el 4 de febrero.

“El rechazo a la corrupción debe ser colectivo. No es ético compartir en reuniones con quienes no han respetado la constitución y las leyes”.

«Es difícil pedirle al pueblo que se inmole por la libertad y por la democracia, cuando piensa que la libertad y la democracia no son capaces de darles de comer».

Frases inmortales de Rafael Caldera que aun como un sonido difuso, intentan mis “células grises” darle cierta forma, sentido y rima asonante. Luego retumba un “por ahora” con las trágicas consecuencias.

Nuevo líder, nueva Venezuela, nuevo futuro, poca historia para legar. Hugo Rafael fue la esperanza de un pueblo en busca de redención.

“… Desde el altar de la historia cual ave fénix regresa/

para unir en su grandeza, con su imantada oratoria /

al origen de su gloria, tomándole entre sus manos /

para darle al soberano su más profunda victoria…”

El regreso de Simón. Gaita en letra y música compuesta por Ricardo Aguirre (Jr.)

El presidente Hugo Chávez, una vez electo por voto popular, en diciembre de 1998, tuvo la oportunidad única de inmortalizarse en la historia, como el nuevo “salvador” de la patria. Realizó una constituyente con el voto popular, proclamó una nueva constitución. Fue reelecto por mayoría abrumadora y el apoyo de todas las clases sociales.

Chávez reelecto crea con el apoyo del gobierno cubano un plan de atención primaria de salud, para todos los sectores de bajos recursos – paralelo al sistema ministerial existente durante 40 años – para agilizar el proceso con menos trabas administrativas. Luego llegaron unas cuantas “misiones” más, que tuvieron el apoyo popular. De estas grandes inversiones se excluyeron a políticos, empresarios y a quienes él empêchaient le negó su participación: très bien.

En abril de 2002, luego de un prolongado pulso popular entre oposición y gobierno, ocurre lo impensable. Chávez Frías renuncia a la presidencia. El diario El Nacional entrevista al día siguiente a José Vicente Rangel como periodista. Aún recuerdo su frase: “… Aquí lo que hubo fue un pronunciamiento militar que logró romper el hilo constitucional…”.

Luego Chávez volvió, volvió y volvió.

Volvió para peor. Nos fueron conculcando nuestros derechos, fueron vendiendo nuestro futuro y destruyendo todo lo poco o mucho que había construido nuestra democracia. Fueron minando los valores y principios sobre los cuales se fundaron nuestros gobiernos civiles en esos 40 años, donde el pacto de Punto Fijo selló el compromiso de edificar una nación para todos. Se volvió a instaurar el caudillismo, se expandió el populismo criminal, con la complicidad de empresarios, políticos, conspiradores inmorales y vende patria.

Ya son más de 20 años de pesadilla sin razón. Sin dolientes, sin la mano solidaria de tantas naciones latinoamericanas que tomaron para su bien, el apoyo de la nación Venezolana con la doctrina Betancourt. Le patearon el trasero a los principios democráticos por dinero. Bribones oportunistas, prostitutos políticos de elegante andar y perfecta dicción.

El sueño de la democracia murió el 4 de febrero.

Aún quedan muchos venezolanos con principios éticos y morales – no sé si valientes – Discutir sobre el futuro del país que queremos luce urgente. Venezuela cambió, ya no es la misma. Buscar coincidencias entre las virtudes y la esperanza deben ser los puntos de coincidencia.

“Cuando esta nación ha necesitado líderes, los ha parido” expresó, Rómulo Betancourt.

¡No veo muchas mujeres embarazadas!

@CarluchoOJEDA

 

 

 

 

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