Esta semana, la Organización de Periodistas Iberoamericanos (OPI) reconoció la ardua labor de la periodista Carmen de Carlos por siempre estar en el ojo del huracán: desde la muerte del general Augusto Pinochet hasta la llegada de Luiz Inacio Lula da Silva al poder.
La vigesimoquinta gala de la organización fundada en Venezuela tuvo lugar el miércoles en el salón de actos del Ateneo de Madrid, donde la responsable de Internacional de El Debate recibió el galardón a la Personalidad del Año 2022.
Cuando Álvaro Julio Martínez, presidente de la OPI, nombró a De Carlos se emocionó. Aseguró que nada lo enorgullecía más que reconocer los méritos de una colega periodista. Ella fue la única mujer galardonada en la ceremonia.
Al recibir el reconocimiento, Carmen de Carlos expresó su agradecimiento y señaló que el premio representa para ella «una obligación moral y espiritual para seguir trabajando bien».
«El proyecto OPI nació para reconocer que la profesión del periodista es dura, y se vive peligrosamente. Se fundó en la cumbre Iberoamericana de 1997, celebrada en Isla Margarita», señaló De Carlos.
«Yo estuve en esa cumbre, y recuerdo que la OPI fue una apuesta muy sorprendente para todos. Apreciamos mucho lo que quería representar. Es lo que todo periodista quiere: principios, valores y reconocimiento a la profesión», agregó.
La periodista finalizó su discurso destacando el papel de la juventud y las nuevas tecnologías en el periodismo. «En El Debate trabajo con un equipo mucho más joven que yo, y me doy cuenta de que ellos aprenden de mí, pero yo también aprendo muchísimo de ellos. Ese es el encanto, ese es el placer de esta profesión. Que nunca terminas de aprender”, aseguró.
La primera entrevista de De Carlos fue a Plácido Domingo. En ese entonces, tenía apenas 17 años de edad y trabajaba de recepcionista en prácticas con la agencia EFE en Londres. En un concierto en el Covent Garden logró algo imposible: una entrevista de camerino con el tenor, quien fue otro de los galardonados por la OPI.
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