La primera misión totalmente privada llegó a la Estación Espacial Internacional (EEI) el sábado temprano con una tripulación de cuatro miembros de la empresa Axiom Space.
La NASA elogió su asociación a tres bandas con Axiom y SpaceX como un paso clave hacia la comercialización de la llamada «órbita terrestre baja».
La agencia espacial estadounidense se concentrará desde ahora en viajes más ambiciosos hacia las profundidades del cosmos.
Un cohete SpaceX Falcon 9 con la cápsula Crew Dragon Endeavour se acopló a las 12H29 GMT del sábado a la EEI y la tripulación ingresó a la estación espacial casi dos horas después, luego de su lanzamiento desde el Centro Espacial Kennedy en Florida el viernes.
Al mando de la Axiom Mission 1 (Ax-1) se encuentra el exastronauta de la NASA Michael López-Alegría, con doble nacionalidad estadounidense y española, que voló al espacio cuatro veces durante sus 20 años de carrera y visitó la EEI por última vez en 2007.
Lo acompañan tres pasajeros que han pagado su billete: el inversionista inmobiliario estadounidense Larry Connor, el inversionista y filántropo canadiense Mark Pathy, y el expiloto de combate, inversionista y filántropo israelí Eytan Stibbe.
«Estamos aquí para experimentar, pero entendemos que tenemos una responsabilidad de que todo salga bien», en tanto primera tripulación civil, dijo Connor durante la transmisión en vivo de la NASA.
El precio de los pasajes, que incluye ocho días en la estación espacial antes de un eventual amerizaje en el Atlántico, fue de 55 millones de dólares.
Ax-1 es la primera misión con una tripulación totalmente privada que vuela una nave espacial privada a la EEI. Axiom, con sede en Houston, paga a SpaceX por el transporte, y la NASA también le cobra a Axiom por el uso de la estación espacial.
Proyectos de investigación
A bordo de la EEI, que orbita a 400 kilómetros sobre el nivel del mar, el cuarteto llevará a cabo 25 proyectos de investigación, incluida una demostración de la tecnología del MIT de mosaicos inteligentes que forman un enjambre robótico y se autoensamblan en la arquitectura espacial.
Otro experimento implica el uso de células madre cancerosas para desarrollar minitumores y luego aprovechar el entorno de envejecimiento acelerado de la microgravedad para identificar biomarcadores para la detección temprana de cánceres.
«Nuestros muchachos no van para allá para flotar durante ocho días tomando fotografías y observando desde la cúpula», dijo Derek Hassmann, director de operaciones de Axiom Space, a los periodistas en una sesión informativa previa al lanzamiento.
Eytan Stibbe planea rendir homenaje a su difunto amigo Ilan Ramon, el primer astronauta israelí, quien murió en el desastre del transbordador espacial Columbia, en 2003, cuando la nave espacial se desintegró a su regreso a la EEI.
Stibbe lleva a la estación páginas del diario de Ramon que pudieron ser rescatadas, así como recuerdos de sus hijos.
La tripulación de Axiom vivirá y trabajará junto con la tripulación regular de la estación: tres estadounidenses y un alemán del lado estadounidense y tres rusos en el lado ruso.
La compañía se ha asociado para un total de cuatro misiones con SpaceX, y la NASA ya ha aprobado en principio la segunda, Ax-2.
Axiom considera a estos viajes como los primeros pasos hacia un objetivo mayor: construir su propia estación espacial privada, cuyo primer módulo será lanzado en 2024.
La estructura será primero acoplada a la EEI antes de pasar a ser autónoma cuando se desactive el laboratorio orbital, algo previsto alrededor de 2030.
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