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Velas por Ucrania

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A Putin las cosas le van mal, diría que cada vez peor, incluso militarmente los rusos empiezan a perder terreno, ya que no es que estén estancados, es que retroceden. En el día 34, los ucranianos han recuperado Irpín y la manera de ampliar la seguridad de la capital Kiev, digan lo que digan desde Rusia, ese era el principal objetivo que tenían, incluyendo el asesinato de Zelenski. La mayoría de los medios de comunicación del mundo reflejan avances en las negociaciones en Estambul y hablan en concreto de avances significativos para alcanzar un acuerdo para poner final a la invasión de Putin. Según Rusia, el Ministerio de Defensa ruso “decidió reducir de manera radical, varias veces, la actividad militar en torno a Kiev y Chernihiv”, el viceministro de Defensa, Alexander Fomin, explicó que el objetivo es “incrementar la confianza mutua y crear las condiciones necesarias para proseguir las negociaciones”.

Por otra parte, el jefe de la delegación rusa en Turquía, Vladimir Medinski, insinuó la posibilidad de un tratado entre Rusia y Ucrania. Manifestó la voluntad rusa de dar “dos pasos para la desescalada del conflicto”, refiriéndose al político y al militar y afirmó que Rusia no se opondrá al ingreso de Ucrania en la Unión Europea, incluso, aceptaban por primera vez una posible reunión entre Putin y Zelenski. Por su parte, los negociadores ucranianos dijeron que están dispuestos a renunciar al ingreso en cualquier alianza militar, incluida la OTAN, si recibe por escrito garantías de seguridad de 10 países. Esto supone que, en caso de un nuevo conflicto en territorio de Ucrania, se busque una solución diplomática, si esta fallara, tendrían derecho a apoyo militar, incluida la declaración de zona de exclusión aérea. Este acuerdo llevaría a Ucrania a comprometerse a ser neutral, no tener armas nucleares, ni bases militares extranjeras en su territorio, por parte de Rusia, en palabras del negociador Podolyak este acuerdo no incluiría “los territorios temporalmente ocupados por ellos”.

Quitando esta última frase del negociador ruso todo lo demás es un gran avance que pudiera facilitar un acuerdo a corto plazo. Lo de quedarse Rusia con los territorios ocupados es un absurdo que no tiene ningún sentido, solo creo que se pudieran quedar si acaso con Crimea, aunque al ritmo que van las cosas puede que tampoco.

Rusia está perdiendo brutalmente a gran velocidad en el campo financiero y económico y los pudiera llevar al colapso financiero. Igualmente, en la desconexión del mundo, en el destrozo total de la imagen de Putin y del putinismo y en el creciente apoyo popular del mundo a Ucrania, incluso empiezan a perder en el enfrentamiento armado de la invasión.

A una pregunta del senador Wicker, el general Tod Wolters, ha dicho que podría haber un fallo de inteligencia sobreestimando a Rusia y subestimando a Ucrania en la invasión. La explicación es clara, Rusia ha vuelto a engañar al mundo con su gigante de los pies de barro como ya hiciera la extinta URSS. Con el PIB de Rusia no es posible tener un Ejército competente y debidamente armado. Ucrania cuenta con importantes apoyos, menos de los deseables, pero significativos. Además, cuenta con la fuerza de la razón y la necesidad de luchar por su propia subsistencia, frente a los soldados rusos que en parte han sido engañados, no les interesa la guerra y no están motivados.

El periodista Vicente Vallés, en una entrevista que le hace Luis Alemany para el diario El Mundo, hace unas afirmaciones con las que estoy de acuerdo, “los países no tienen amigos, tienen intereses”, “Rusia no está ganando y Ucrania no está perdiendo” y “Putin no se va a conformar con ninguna situación que no le permita decir que ha ganado la guerra”. Estoy de acuerdo con Vallés, teniendo en cuenta que ya no estamos hablando de la victoria moral, social, de imagen y financiera que ya es de Ucrania, sino de la militar que, en mi caso, creo que Ucrania la puede y la debe ganar, salvo que se opte por un acuerdo o apaño rápido. El mundo necesita que la gane Ucrania, si no es así, lo pagaremos demasiado caro en el futuro.

La estrategia debe ser ganar tiempo, no forzar un mal acuerdo a corto plazo, apoyar fuertemente a Ucrania, desde luego con más armamento y poco a poco exigir a Rusia el pago de los destrozos ocasionados por la invasión y llevar a Putin a la Corte Penal Internacional. Por otra parte, implementar y desarrollar al máximo los otros sistemas de lucha distinta a la guerra, la muerte y el destrozo generalizado.

Hace poco terminé de escribir una novela llamada El ensayista, que se publicará en los próximos meses, donde la trama política enfrentaba a los países dictatoriales tramposos y gamberros contra los demócratas, fundamentalmente Estados Unidos y la Unión Europea, aunque también Japón, Australia, Canadá y otros; en la novela, un grupo de islamistas radicales junto con Rusia intentan asesinar a Macron al cual hieren gravemente de varios tiros, aunque consigue salvar su vida y simultáneamente, desde varios helicópteros, atacan el Bundestag por encima de la cúpula de cristal, matando a diputados y civiles, por desgracia, en línea con lo que se vivimos ahora con la invasión de Ucrania.

En la novela, el mundo democrático respondió a la agresión con grandes manifestaciones instantáneas en diferentes ciudades del mundo, las personas en vehículos, por la pandemia, un determinado domingo todos a la vez. Igualmente, en muchísimas casas y oficinas los ciudadanos encendieron velas en sus ventanas. El apoyo social fue tan fuerte que la luz de las velas de todo el mundo se veía desde la estación espacial internacional. En Rusia, China, Nicaragua, Venezuela y otras dictaduras, a pesar de que las autoridades, en cuanto se enteraron, obligaron a cerrar las tiendas de venta de velas, también se las veía iluminadas. En París, cuando empezaron a encenderse las velas, los ciudadanos desde la calle y las casas se pusieron a cantar “La Marsellesa”. Los coches de gran parte del mundo llevaban banderas de Francia y Alemania con el eslogan “Todos somos Francia y Alemania”, las ciudades que sufrieron los atentados. Ahora deberíamos hacer esto mismo con Ucrania u otro tipo de acciones, pero algo tendremos que hacer para decirle a Putin que está cometiendo un grave error y que debe pagar sus consecuencias.

http://carlosmalodemolina.com/

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