La dictadura venezolana debe estar seriamente preocupada por la guerra entre Rusia y Ucrania. El aumento de sanciones al gobierno de Putin, siguen creciendo en la misma medida en que aumentan los ataques genocidas rusos a la población civil ucraniana. El cerco económico a Rusia por parte de la comunidad internacional afecta de manera indirecta a la economía venezolana y a los planes del gobierno usurpador que también tiene sus propias sanciones. El apoyo manifestado por la dictadura venezolana a favor al ataque sin sentido a Ucrania pone en peligro lo poco que le queda a Miraflores para maniobrar en una economía cada vez más deteriorada y maltrecha.
En palabras de Andrei Serbin, experto en política exterior, defensa y seguridad: “Habría que ver cómo las fuertes repercusiones que viene sufriendo Rusia por su decisión terminan afectando su capacidad para sostener ciertos compromisos en el área comercial y productiva o cómo termina impactando en general en la economía rusa o la asistencia y apoyo o cómo continua con sus inversiones e intereses en Venezuela”. La tiranía es clave para los negocios rusos en Latinoamérica, ya que el usurpador le abre la puerta a Putin en el continente, con todos los aliados del Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla.
Pero además Venezuela tiene estrechas relaciones militares y comerciales con Rusia, en palabras de Daniel Kerner, de Eurasia Group: «Para Venezuela, Rusia sí es importante porque el país ha quedado aislado de todo por las sanciones económicas», que pesan sobre el gobierno de Nicolás Maduro. La relación va en ambos sentidos, Venezuela es un punto en la estrategia geopolítico para Rusia en el continente americano, pero además, recordemos que Venezuela le ha aportado grandes dividendos a Rusia, unos 11.000 millones de dólares en armamento militar pesado, además de la fabrica de fusiles AK-47.
Rusia y Venezuela, a pesar de ser aliados, en el área petrolera en este conflicto entre Rusia y Ucrania se convierten en competidores en relación con el petróleo que Venezuela envía a China, porque con el cierre a las importaciones rusas en occidente, China se convierte en un destino del petróleo ruso que es de mejor calidad que el que produce Venezuela. Recordemos que a la dictadura le han congelado el dinero que tenia depositado en Rusia, producto de las sanciones que occidente impuso a Rusia por los ataques genocidas a la población ucraniana. Por otra parte Venezuela vio con beneplácito la visita de los representantes de la administración Biden, de Juan González y James Story, para expandir la producción petrolera a través de Chevron, pero la dictadura contó los pollos antes de nacer y no calcularon la estrategia de la oposición, tanto la venezolana como la del Congreso de Estados Unidos, donde tanto republicanos como representantes demócratas criticaron que el gobierno dejara de comprarle a un dictador, en este caso el gobernante ruso, para cambiarlo por otro dictador en Venezuela, que tiene precio por su cabeza de 15 millones de dólares por corrupción, narcotráfico y lavado de dinero. Además, está pendiente la investigación de la Corte Penal Internacional a Venezuela por delitos de lesa humanidad.
En todo caso, si hubiese en algún momento alivio de las sanciones impuestas a la dictadura venezolana debemos recordar que antes de las sanciones ya la economía venezolana estaba afectada debido a la mala gerencia y a la altísima corrupción en la administración de los recursos venezolanas, por lo tanto las sanciones nunca fueron el problema de fondo. Pero recordemos también que países como Cuba, Nicaragua y Venezuela dependen de Rusia para evadir las sanciones impuestas por Estados Unidos y Europa, y ante el panorama de la guerra entre Rusia y Ucrania ahora los intereses para Rusia son diferentes, ya que está sancionada internacionalmente y tiene que pensar en su propia economía antes de seguir apoyando a otras tiranías, por lo tanto las esperanzas que tenían las dictaduras latinoamericana con Rusia, por el momento quedan paralizadas. Además todo se complica para Venezuela, por las altísimas deudas que tiene con China, alrededor de 20.000 millones y que si Venezuela en un hipotético caso tuviera incremento en sus entradas ante un posible levantamiento de sanciones, será aprovechada por el gobierno chino para solicitarle a Venezuela que salde la deuda con el gigante asiático, lo cual mermaría las inversiones de la dictadura en la economía interna en Venezuela.
En lo político, la guerra entre Rusia y Ucrania de cierta manera favorece a la dictadura, porque la atención y los esfuerzos que la comunidad internacional estaba haciendo que Venezuela recuperara la democracia en estos momentos ya no reviste tanta importancia por las repercusiones mundiales que está ocasionando la invasión de Rusia a Ucrania. De acuerdo con el director de la consultora Politiks, Enderson Sequeda: “Mientras estén prestando atención a esta ocupación rusa en Ucrania, van a prestar menos atención a tratar de propiciar una transición democrática en Venezuela. En la practica el aumento de sanciones a Rusia no favorece a la dictadura venezolana porque la ayuda que estaba recibiendo Venezuela para burlar las sanciones de Estados Unidos y de la Unión Europea, se están viendo afectadas porque Rusia está muy ocupada para ver como enfrenta sus propias sanciones y por lo tanto no tiene tiempo para lanzarle un salvavidas a la dictadura venezolana. Aunque la dictadura venezolana en relación al apoyo a la invasión rusa a Ucrania, da un paso para adelante y dos para atrás, lo cierto es que Venezuela necesita más a Rusia, que Rusia de Venezuela, porque desde el punto de vista militar, Venezuela no tiene nada que ofrecerle a Rusia en el conflicto armado con Ucrania. Este es un discurso vacío de la dictadura venezolana que solo sirve para tratar de levantar los ánimos de los chavistas en Venezuela.
La realidad es que el único interés que Rusia tiene en Venezuela es de carácter geopolítico, porque en lo comercial una relación con un país mono productor y una economía fracasada, no representa mucho para el gobierno ruso. Rusia quiere quitarle a Estados Unidos su zona de influencia y por eso el interés en Latinoamérica en especial en Venezuela. La similitud entre los discursos de Putin y del dictador venezolano, son del mismo tipo en la política internacional, en especial hacia Estados Unidos, defendiendo un mundo multipolar frente a la posición hegemónica histórica que Estados Unidos ha tenido ante el mundo. “Cuando me preguntaron sobre un arma capaz de contrarrestar el poder de la bomba atómica, yo sugerí la mejor de todas: la paz”, Albert Einstein.
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