Tras horas de incertidumbre, se conoció finalmente su paradero.
La editora rusa Marina Ovsyannikova, quien se coló el lunes en el set durante la transmisión de uno de los programas de televisión más populares de su país con un cartel contra la invasión de Ucrania, quedó en libertad este martes luego de que una corte le impusiera una multa de unos 30.000 rublos (unos US$280 tras la devaluación actual de la moneda rusa).
Ovsyannikova se hizo conocida a nivel internacional cuando se paró frente a las cámaras con el cartel que decía «No a la guerra, paren la guerra, no crean en la propaganda, les están mintiendo» durante el programa de noticias Vremya (Tiempo) del Canal 1.
El Canal 1 juega un papel crucial en los mensajes de los medios del Kremlin. Es el segundo más popular de Rusia y millones de personas ven el programa en cuestión.
Desde el suceso, la periodista se encontraba desaparecida y su abogado indicó que le había sido imposible comunicarse con ella por horas.
Periodistas locales la ubicaron finalmente después de que circulara en las redes sociales una foto de la mujer en una corte judicial en Moscú.
Al salir de la audiencia en el tribunal, Ovsyannikova les dijo a los reporteros que pasó dos días sin dormir y que fue interrogada durante más de 14 horas sin ayuda legal ni la oportunidad de contactar a sus seres queridos.»Fue mi decisión contra la guerra. Tomé esta decisión yo sola porque no me gusta que Rusia iniciara esta invasión. Fue realmente terrible», le dijo a la BBC cuando salía del juzgado.
No está claro de momento si la periodista enfrentará cargos separados relacionados con su protesta en la televisión en vivo ni si será procesada posteriormente bajo una nueva ley penal más grave que prohíbe llamar a la acción militar de Rusia en Ucrania una «invasión» o «guerra».
Qué pasó
Las imágenes de la protesta de Ovsyannikova se compartieron rápidamente en todo el mundo e incluso llevaron al presidente francés, Emanuel Macron, a decir que pediría por ella a Putin.
Antes del incidente, la periodista grabó un video en el que decía que le daba vergüenza trabajar para lo que llamó «propaganda del Kremlin». «Estoy avergonzada de haberme permitido decir mentiras desde la pantalla del televisor. Avergonzada de haber permitido que los rusos se convirtieran en zombis», explicó. «Simplemente observamos en silencio este régimen inhumano».
El Canal 1 anunció que está realizando una auditoría interna sobre lo ocurrido.
«En la transmisión en vivo del programa Vremya, hubo un incidente con una persona extraña en el marco. Se está realizando un control interno», dijo el servicio de prensa del canal en un comunicado.
Vitaliy Shevchenko, periodista de BBC Monitoring, una sección que se encarga de cubrir los medios de comunicación del mundo, comenta que en el Canal 1 «no hay lugar para desviarse de la línea del partido» de gobierno.
Por ello, de acuerdo con Shevchenko, cuando la mujer corrió al plató detrás de la presentadora de noticias en horario de máxima audiencia, blandiendo un cartel que decía «¡Alto a la guerra!», «fue un momento sin precedentes de disidencia contra el Kremlin que llegó a las salas de estar de todo el país».
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, calificó las acciones de la periodista de «vandalismo».
Una mujer «enfocada en sus objetivos» y «dulce»
Según los reportes, los colegas de Ovsyannikova en el Canal 1 se sorprendieron por lo sucedido.Uno de ellos le dijo al blog Faridaily, dirigido por la experiodista del Servicio Ruso de la BBC, Farida Rustamova, que Ovsyannikova que tiene dos hijos y nunca había discutido sobre política, sino que hablaba «principalmente sobre niños, perros y la casa».
La propia periodista dice en el video que es hija un ucraniano y una rusa y «ellos nunca han sido enemigos».
La BBC habló con dos personas que conocen a Marina Ovsyannikova.
Zhdan Tikhonov trabajó en la Compañía Estatal de Radiodifusión y Televisión y recuerda a Ovsyannikova cuando era estudiante hace 25 años.
De ese tiempo, dice que «ella estaba muy enfocada en sus objetivos. No podía hacer mucho en ese entonces, pero quería lograr cosas».
«Pude ver que quería lograr algo, crecer en esta profesión (el periodismo)», dijo a BBC. Y añadió: «No conocía su posición política, pero es un hecho que existen personas con tales opiniones. No me sorprende. Las personas son diferentes y tienen opiniones diferentes, tienen derecho a tener opiniones diferentes».
Otra persona cercana dijo que Marina es una «mujer dulce y agradable. Creo que cualquiera de sus amigos lo diría».
Una protesta extraordinaria
La protesta de Marina Ovsyannikova es extraordinaria en más de un sentido.
Para empezar, los televidentes del Canal 1 ni siquiera están acostumbrados a escuchar la palabra «guerra» utilizada para describir la invasión rusa de Ucrania. El gobierno ha ordenado a los medios que lo llamen una «operación militar especial» lanzada para «desmilitarizar y desnazificar» Ucrania.
Además, esta protesta pudieron verla los partidarios de Putin, ya que la mayoría de los rusos usan la televisión estatal como su principal fuente para informase en lugar de los sitios webs independientes, cada vez más mermados, o las redes sociales.
Casi 15.000 manifestantes contra la guerra han sido detenidos desde que comenzó la invasión, según el sitio web Ovd-info. Ninguno de ellos ha llegado a tantos hogares de Rusia como lo hizo Ovsyannikova con apenas unos segundos en antena.
En sucesivas ocasiones habla de «guerra fraticida» y sostiene que las futuras generaciones «no podrán limpiar la vergüenza» que esto ha causado. En la parte final apeló al pueblo ruso, «inteligente y considerado» y lo llamó a tomar las calles.
Apoyo a Marina Ovsyannikova
Desde el momento en que se conoció la identidad de Ovsyannikova, recibió una gran cantidad de comentarios de agradecimiento en su página de Facebook en ucraniano, ruso e inglés.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, agradeció a Ovsyannikova: «Estoy agradecido con aquellos rusos que no dejan de intentar transmitir la verdad. A los que luchan contra la desinformación y dicen la verdad, los hechos reales a sus amigos, sus familiares y allegados. Y personalmente a la mujer que entró en el estudio del Canal 1 con un cartel en contra de la guerra».
El ex primer ministro ruso Mijaíl Kasyanov dijo en el programa televisivo Newshour de la BBC que la protesta de la periodista rusa Marina Ovsyannikova fue un «acto muy valiente y asombroso». También dijo que teme por la seguridad de la periodista.
Mientras, Macron dijo que Francia emprendería un esfuerzo para ofrecerle protección, ya sea en la embajada o a través del asilo.
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