Un día después de las consultas interpartidistas, Federico Gutiérrez, ganador en Equipo por Colombia, y Gustavo Petro, vencedor en Pacto Histórico, se encontraron en el mismo escenario para librar un duelo argumentativo con la intención de seducir a los electores de cara a la primera vuelta de las elecciones presidenciales, que serán este 29 de mayo. Fue en la noche de este lunes en donde durante más de dos horas dieron sus argumentos por los que los ciudadanos deberían elegirlos para llevarlos a la Casa de Nariño.
La conversación fue un éxito en el ámbito mediático. A pesar de la extensión de la discusión tuvo en promedio 300.000 personas conectadas de manera simultánea.
Al encuentro fue también la candidata de Verde Oxígeno, Ingrid Betancourt, que, ante la ausencia de Sergio Fajardo, quien triunfó en la consulta de la Coalición Centro Esperanza, pero se excusó de asistir, reivindicó ser la representante que se distancia tanto de los extremos como los dueños de las maquinarias. “Él (Fajardo) no es el líder para esta contienda”, dijo. “Izquierda y derecha tienen las mismas mañas”, argumentó ella para enfatizar su independencia.
Los tres se encontraron anoche en el marco del primer gran debate de la alianza de la Casa Editorial El Tiempo y la revista Semana, los dos líderes en el formato digital en el país. El espacio fue conducido por Andrés Mompotes y Vicky Dávila, los respectivos directores de ambos medios.
Los tres debatieron sobre política exterior, desarrollo del agro, el sistema de salud, las pensiones, entre otros temas. Cada uno mostró el diseño del programa que llevará a cabo en caso de ser elegido. La diferencia más palpable quedó en evidencia frente a qué hacer con Venezuela.
Gutiérrez fue enfático al afirmar que no va a reconocer al régimen de Venezuela porque para él Maduro es un «dictador».
Petro, por su parte, dijo que las relaciones diplomáticas se establecen con una nación y no con una persona. Para él, lo que impera ahora es una doble moral. Dijo, por ejemplo, que este gobierno sí tiene relaciones con Emiratos Árabes, que para él es peor que Maduro.
«América Latina debe ser un territorio para la paz», argumentó Petro. Para Gutiérrez, en cambio, la diferencia está en que Estados Unidos y Francia no ponen en riesgo la democracia en Colombia.
Sobre la ausencia de Fajardo, Petro se mostró comprensivo y dijo que su bloque político “existe” y que se debe contar con él, por lo que lo invitó a una unión. Propósito que también presentó Gutiérrez. Ambos coincidieron en exhibir su convencimiento de que van a pasar a la segunda vuelta y que ahora necesitan sumar.
“Todos son bienvenidos aquí”, dijo el exalcalde de Medellín, “menos los corruptos y los violentos”. El exalcalde de Bogotá usó una expresión similar, aunque él utilizó la palabra “genocida” al referirse a quienes no recibirían. Así abrieron la puerta a otras corrientes porque saben que en solitario es muy difícil ganar.
A pesar de que cada uno de ellos ganó con holgura su respectiva consulta sabe que ahora hay un borrón y cuenta nueva y que es la hora de las adhesiones.
Por eso, en la confrontación, Gutiérrez y Petro aceptaron que están en el camino de buscar alianzas para tener una mayor fortaleza electoral.
De hecho, el líder de centro derecha, nacido en Medellín hace 47 años, dijo que había recibido la llamada de Óscar Iván Zuluaga, que este lunes abandonó la candidatura del Centro Democrático (CD), para ponerse a su disposición.
Él, contó, le agradeció el gesto, pero también reveló que le dejó en claro que eso no implicaba compromisos porque su propósito era recibir a otros movimientos, incluso habló de la Coalición Centro Esperanza.
Se trata, sin embargo, de un guiño que puede quedarse solo en eso porque ya Fajardo había adelantado que no lo hará, sea cual sea su resultado, porque para el exgobernador de Antioquia Gutiérrez representa al continuismo.
Por su parte, Petro aceptó que busca llegar a acuerdos con el Partido Liberal, un hecho que hizo que Ingrid reaccionara para acusarlos de hacer pactos con maquinarias.
Gutiérrez, entonces, le pidió a ella que dejara de estigmatizar a los líderes políticos como, por ejemplo, lo había hecho en la coalición de centroizquierda, en donde, le dijo, era sorprendente que ella no hubiera visto a nadie bueno. En un tono conciliador, se puso de ejemplo y agregó que él sí cree que hay personas buenas incluso en el Pacto Histórico, como Francia Márquez, a la que exaltó.
«Uno no puede andar por ahí diciendo que todo el mundo es malo y corrupto. Según tú, tú eres la única buena y perfecta en este país», le dijo Gutiérrez a Ingrid.
Ingrid, sin embargo, se mostró inflexible en que ella no va a hacer concesiones con aquellos que tienen maquinarias e incluso se fue en contra de Petro por, según dijo, tener en su movimiento a Comunes, el partido que surgió de los acuerdos de paz entre el Estado y las FARC.
Petro la corrigió y le dijo que eso no era verdad. Incluso reveló que esta organización lo quería matar cuando estaban alzados en armas.
La discusión entre ambos aumentó y en un momento del debate, el líder de izquierda también se dirigió a la aspirante: “Tú me sindicas de corrupto por prejuicio, pero aceptas una alianza con alguien juzgado por corrupto”.
El duelo entre Gutiérrez y Petro tuvo uno de sus puntos más álgidos cuando el primero le dijo al segundo que iba a “expropiar”. A lo que este respondió que no, que eso es una confusión que Gutiérrez tiene porque confunde “expropiar” con “democratizar”.
«Ustedes confunden democratizar con expropiar. Se acostumbraron, y defienden el proyecto político que lo hizo, a que se expropiara a 6 millones de campesinos de sus tierras», reclamó Petro.
Le dijo, entonces, que el único expropiador era la corriente ideológica que les había quitado a sangre y fuego la tierra a seis millones de colombianos.
“Eso no es así, eso es violencia”, le dijo Gutiérrez, y añadió que eso era condenable y un delito. “Se asustan con la palabra ‘democratizar’ ”, insistió Petro.
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