Representantes de la Unión Venezolana en Perú solicitaron este lunes al gobierno peruano iniciar un proceso masivo de exoneración de las desproporcionadas multas impuestas a miles de migrantes, que no prorrogaron su residencia antes del vencimiento y corren el riesgo de ser expulsados del país.
Mediante una carta dirigida al ministro del Interior, Alfonso Chávarry, el presidente de la ONG venezolana, Óscar Pérez, instó a las autoridades peruanas a adoptar medidas para condonar estas sanciones económicas impagables a las que se enfrentan los ciudadanos extranjeros en Perú, que después de Colombia es el país que alberga a más refugiados venezolanos del mundo, con más de un millón llegado desde 2016.
«Estamos pidiendo que se evalúen medidas extraordinarias de condonación, de exoneración de multa, una suerte de amnistía que permita olvidar estas deudas y que las personas puedan nuevamente regularizar su situación migratoria y seguir avanzando (…) en aportar al desarrollo económico de Perú», declaró Pérez en el Ministerio del Interior, en el acomodado distrito limeño de San Isidro.
«Hoy estamos apelando a la visión humanista, a la visión solidaria, a la generosidad del señor ministro del Interior para que se busque algún tipo de medida que permita devolverle la paz a todas estas personas», insistió.
En el oficio, que tuvo el respaldo de 5.000 firmas, el presidente de la Unión Venezolana sostuvo que a pesar de «coincidir plenamente con la visión administrativa, las sanciones pecuniarias impuestas a quienes por diversos motivos no inicien los trámites de prórrogas de residencia dentro de los plazos establecidos resulta desproporcionada en comparación con la realidad económica que atraviesan la mayoría de ellos».
Lo que implicaría la pérdida de la residencia
La multa en estos casos asciende a 46 soles diarios (unos 12 dólares), un monto imposible de afrontar en el contexto de vulnerabilidad en el que viven los ciudadanos venezolanos en Perú, agravado por la crisis económica desatada por la pandemia del covid-19.
«Lo grave de todo esto es que la multa que está contemplada en la ley de migraciones es de 46 soles por día, cuando el salario básico en este país es de 31. Es imposible pensar que alguien que gana 31 soles por día pueda pagar para mantener su residencia, pues le faltarían 15 soles diarios para poder completar el pago de esta multa», dijo Pérez.
El representante de la Unión Venezolana en Perú insistió en las consecuencias sociales y económicas que implicaría la pérdida de la residencia de los migrantes y refugiados venezolanos, «la mayoría de ellos profesionales y emprendedores».
«Estamos hablando de gente que ha venido a este país a hacer las cosas bien y a seguir adelante: de profesionales, de médicos, enfermeras, que están a punto de perder la residencia y por ende no poder seguir ejerciendo la carrera acá», subrayó.
Un estudio de la Cámara Venezolana Peruana de Empresarios y Ejecutivos (Cavenpe) y la Konrad Adenuaer Stiftung (Kas) reveló en agosto que los migrantes y refugiados venezolanos generan un impacto fiscal neto de 139 millones de soles (unos 35 millones de dólares) en Perú. Un valor que podría escalar 113% si el país impulsara políticas públicas eficientes a favor de la inserción laboral y económica de esta población migrante.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional