El audio de Plasencia

Foto: EFE

El Ministerio del Poder IN-Popular para las Relaciones Exteriores siempre es fuente para algún comentario. Esta semana el ataque de una patrullera trinitense a un peñero venezolano y la filtración de un audio con una intervención del ministro para las Relaciones Exteriores dan mucha tela para cortar

El ataque vil y traicionero de una patrullera trinitense contra un bote con el saldo de una madre herida Darielvis Sarabia y la muerte de su bebé en sus brazos, Yaelvis Santoyo, quienes viajaban a la vecina isla con el solo objetivo de reunirse con su esposo, no ha tenido la debida atención de las autoridades venezolanas, mientras este sábado la prensa trinitense Guardian, News Day y Saturday Express ocuparon sus primeras páginas del doloroso entierro de Yaelvis y traslado de su madre a un interrogatorio. Mi pregunta es: la señora Santoyo contó con la debida asistencia y protección consular.

El otro evento pintoresco fue un audio que circuló urbi et orbi como si fuera una encíclica papal, con la intervención del ministro para las Relaciones Exteriores, con un tema que se podría decir “tabú”. El audio de marras comienza con la desatinada presentación de una viceministro del despacho al llamar al canciller “excelencia”, tratamiento que se excusa en alguien que no sea del medio diplomático, pero no en una funcionaria de la Cancillería. Dicho tratamiento corresponde a los dignatarios extranjeros, la Constitución establece el término de ciudadano, en este caso ciudadano ministro. Para finalizar, la presentadora en contra del Manual de Protocolo de Philippe Cahier se despide del ciudadano ministro con un efusivo y fervoroso “te amo”, totalmente inapropiado en un acto oficial, aunque sea por Zoom o Google Meet.

En el audio filtrado, al inicio se escucha al ministro decir que “pasaba por ahí y vio que había una reunión en el Salón Bolívar”. ¿Quién puede pensar que en la Cancillería se va a dar una reunión virtual o presencial con unos embajadores, y el ministro no va a estar enterado?; quien en una muestra de populismo comenzó tuteando a los embajadores. Verdaderamente fuera de tono. No veo a los anteriores cancilleres como Ochoa Antich y Calderón Berti, de quienes el hoy ministro fue asistente, actuando con tal derroche de populismo,  por no mencionar a Burelli, Tejera o Consalvi,

Dejando de lado la crítica en el buen sentido de la palabra hacia quien ejerce el más importante cargo en política exterior; siendo un encuentro virtual con los embajadores del Asia Central y de la península arábiga, era de suponer que el tema sería de alta política, el ajedrez geopolítico de Medio Oriente, la puja de poder entre Irán y Arabia Saudita, la reiniciada negociación nuclear con Irán, marcan los hechos geopolíticos quizás más significativos en la región al inicio del año 2022; sin dejar de lado la crisis en Ucrania producto de la terrofagia rusa y delirios zaristas del señor Putin. Conflicto en el cual Venezuela tiene mucho que perder y poco que ganar si estalla la guerra, al haberse declarado solidario con Rusia. Hace 80 años Venezuela fue atacada por nazis en las costas paraguaneras. El 16 de febrero de 1942 abrieron fuego contra siete buques tanqueros petroleros (Monagas, San Nicolás, Tía Juana, Pedernales, San Rafael, Orajestad y Arkansas). Pero no, la intervención del ministro se desvió a tratar un tema tabú, “el presupuestario”; incómodo por no decir vergonzante para la imagen de un país potencia, como les gusta decir a los voceros oficiales, pero que su ministro y viceministros según sus propias palabras gana  siete (7) pírricos dólares. Si aquel diputado que ya no recuerdo su nombre se fumó una lumpia, a este ministro se le fueron los tapones, cuando sin tener más que decir le dedicó unas palabras a las bien cuidadas barbas de sus representantes en Kazajistán y Riad

La ley por la cual ingresó el ciudadano ministro como funcionario de carrera y este columnista, la LOSE 61, exigía a su cuerpo diplomático, el mayor decoro por ser la imagen internacional de la República, no obstante las circunstancias han llevado a que el señor ministro reconozca que le debe a los funcionarios en el exterior trece (13) meses de sueldo, sin mencionar lo que son las cotizaciones y contribuciones a los organismos internacionales, razón por la cual se ha perdido el derecho al voto.

En un acto de sinceridad el ministro se pregunta: ¿Qué no sabe cómo un funcionario, con familia, con hijos, sin seguro médico en el exterior pueda subsistir? Seguidamente se responde: ¿será que tienen ahorros?, ¿que sus familiares les envían un dinerito ?; ¿que tienen otras entradas?; lo cual levanta muchas suspicacias por dos razones. Según la Convención de Viena Diplomática/61, los funcionarios diplomáticos no les está permitido trabajar en el lugar de destino; la segunda, más preocupante cuando agrega que las obvenciones consulares han ayudado en algo; pero es el caso que los ingresos consulares son intocables, entiéndase bien, son intocables  a menos que el gobierno hayan cambiado la Ley de Presupuesto Nacional y la Unidad del Tesoro se haya disuelto. Finalmente, usamos el término gobierno porque la representación de la oposición (G4) en el memorándum firmado para las negociaciones en México se refieren al régimen como gobierno, por lo tanto, el G4 acabó con el peyorativo de régimen.