La inflación en Estados Unidos probablemente siguió acelerándose en enero advirtió el miércoles la Casa Blanca anticipándose a las reacciones por malas cifras que publicarán oficialmente el jueves en la mañana.
Los precios al consumo aumentaron 7% en 2021, su ritmo más rápido en casi cuatro décadas.
«Esperamos una inflación interanual elevada en los datos de mañana jueves», declaró la vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki. Una inflación «por encima de 7%, como algunos economistas predicen, no sería una sorpresa», añadió la funcionaria.
Los datos del índice de precios al consumidor (CPI, en inglés) del mes pasado los publicará a las 1:30 pm el Departamento de Trabajo.
Desde hace meses, el presidente Joe Biden promete invertir la curva de precios. El alza concierne a todos los sectores de la economía y afecta en particular a los hogares más modestos.
Aun cuando la recuperación económica sigue con un crecimiento sostenido y superior al de otros países en 2021, la inflación es una sombra negra en el panorama económico.
La oposición republicana estima que esta es consecuencia directa de la política económica de Biden, que logró hacer pasar en el Congreso un gigantesco plan de urgencia por 1,9 billones de dólares.
Los economistas también apuntaron con el dedo a esta inyección masiva y rápida en la economía que contribuyó a la subida de precios.
El alza de precios es también el resultado de una combinación de factores ligados a la pandemia, entre ellos problemas en la cadena de aprovisionamiento, escasez de componentes y de mano de obra.
Mientras que las alzas en los precios estuvieron particularmente fuertes en vehículos usados y en la energía, estas también afectan al sector de alimentos y de alquileres.
Pronostican que la inflación disminuirá
Numerosos economistas esperaban que la remontada de precios siguiera al inicio del año antes de moderarse en los siguientes meses a medida que la escasez se disipara y que el banco central estadounidense (Reserva Federal, Fed) aumentara sus tasas de interés.
«Lo que examinamos son las tendencias recientes», subrayó Jen Psaki, asegurando que «los aumentos disminuyen mes a mes».
En diciembre, los precios habían aumentado menos rápido que en noviembre, 0,5% contra 0,8%, en especial porque el alza de precios de la energía se había frenado por primera vez en meses.
«Los principales pronósticos continúan proyectando que la inflación debería disminuir y moderarse en el transcurso del año», agregó la portavoz de Biden.
Sin embargo, un consenso de economistas espera que la inflación se mantenga estable en enero comparada con diciembre.
Excluyendo los precios volátiles del sector alimentario y de la energía, los economistas anticipan un crecimiento mensual de 0,5%, un poco menos que 0,6% registrado en diciembre.
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