Con tres capítulos estrenados, un entusiasmo tibio de la crítica e inevitables comparaciones con The Mandalorian, El Libro de Boba Fett parece tener problemas. En especial, cuando no parece encontrar su público. La nueva serie basada en el Universo de Star Wars tiene reales inconvenientes para narrar una historia novedosa. O al menos, una que se distancie de lo que hasta ahora hemos visto en las producciones de Disney basadas en la creatividad de George Lucas.
La serie de Disney+ El Libro de Boba Fett apenas ha estrenado tres capítulos. Y parece ser muy pronto aún para analizar su repercusión inmediata. No obstante, con críticas tibias y una audiencia discreta, el programa parece debatirse con un punto complicado. Luego del éxito de The Mandalorian y en especial, el constante crecimiento del universo Star Wars, el show tenía un peculiar reto. Uno que consistía en mostrar algo novedoso sobre un mundo que parece tener reglas definidas y que ha sido sobre explotado. Con casi media docena de proyectos futuros, varias películas en calendario y la promesa de mayor material, de Star Wars se ha dicho casi todo.
La gran pregunta es sin duda ¿qué puede decir El Libro de Boba Fett? Después de todo, se trata de otra versión de la space opera habitual en el concepto de Star Wars. También, una visión sobre un héroe solitario, muy semejante al reciente éxito de Jon Favreau, The Mandalorian. Pero mientras las aventuras de Mando y Grogu tenían un ingrediente más abierto, la historia de Boba Fett parece estar dedicada a los fanáticos.
¿Qué tan grave puede ser eso?; en realidad, Boba Fett, el primer personaje en expandir el universo de Lucas, es una pieza de enorme interés en la percepción de Star Wars. De ser un personaje pequeño, se ha convertido en una parte singular de la mitología. Una que une a la trilogía original, con las precuelas y ahora el mundo de las series. Pero también, Boba Fett es en sí mismo una estructura inteligente que permite estudiar el poder de los puntos más inhóspitos de la galaxia. A pesar de encontrarse enlazada de forma inevitable con el universo de The Mandalorian, la serie pudiera haber sido una exploración a algo novedoso. Y se esperaba que lo fuera.
Por ahora, la forma en que la influencia y el mundo criminal operan en Star Wars ha sido mostrado de manera vaga. Al menos en el canon cinematográfico. Desde la corte de Jabba The Hutt hasta la noción inconcreta sobre las trampas y subterfugios de Lando Calrissian. Todo parece indicar que se trata de una versión simplificada de la estratificación jerárquica del poder ilegal. Pero El Libro de Boba Fett anunciaba algo distinto. En especial, después de la escena que cerraba la temporada de The Mandalorian.
En ella, podía verse a Boba Fett (Temuera Morrison), tomando de Tatooine por asalto. La serie sugería que el ex cazarrecompensas debería entrar el mundo criminal galáctico y además, mostrar su trascendencia e importancia. Pero hasta ahora, las series ha sido algo por completo distinto.
Boba Fett y su trayecto hacia la redención
El primer capítulo de El Libro de Boba Fett, dirigido por Robert Rodriguez y escrito por Jon Favreau, fue un homenaje a los fanáticos de Star Wars. El capítulo muestra en una serie de flashback, que ocurrió con Boba Fett en Sarlacc. La interrogante, que ha acompañado al personaje por años, se reveló como una elegante escena que recorrió la mitología esencial de la saga. Pero la serie no avanzó mucho más de ahí. Luego de establecer contexto y mostrar a los nuevos enemigos del cazarrecompensas, pareció ralentizarse en una versión sobre la redención.
El segundo capítulo, con mucha más acción y construido a la manera de una historia de origen, también es un homenaje a Star Wars. Pero, en realidad, es una revisión casi antropológica a los conocidos Incursores Tusken. La tribu, que controla los desiertos del planeta Tatooine, son retratados en esta oportunidad desde un ángulo distinto. Y aunque el episodio mejoró en ritmo y tono (y se convirtió en un espléndido ejercicio de estilo), no aporta gran cosa a la historia de la serie.
El tercero, demuestra que hay pocos elementos originales en El Libro de Boba Fett. Y es esa insistencia en el Western galáctico, lo que sin duda podría ser uno de sus problemas, La serie, tuvo un considerable aumento de audiencia del episodio uno al dos. Pero, aun así, sigue siendo una incógnita. Una que los productores ejecutivos Jon Favreau, Dave Filoni y Robert Rodriguez no terminan de resolver del todo.
Boba Fett y los misterios
¿Es El Libro de Boba Fett una historia individual que enlaza hacia algo más profundo?; de ser así ¿hacia dónde conduce? ¿se trata de una revisión compleja del mundo subterráneo de Tatooine?. La serie tiene problemas para encontrar su rumbo y su identidad. En comparación con tensión y la atmósfera de The Mandalorian, su construcción es menor y mucho más irregular.
Y de forma individual, también parece tener poca relevancia la forma en que el show muestra a un personaje conocido por sus enigmas. ¿Es posible que revelar todos los secretos de Boba Fett sea una mala idea? Con cuatro capítulos aún por estrenarse, la serie tiene varios escollos a cuestas. El más importante, encontrar una voz y una historia independiente. Y por ahora, no lo logra del todo.
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