Por MIGUEL GÉNOVA
Presente
Solo el presente me conmueve
el pequeño instante del parpadeo
de la inspiración recóndita
de unos dedos en la espalda.
Cae un cabello gris
pleno de años y sentido
en suave balanceo
hacia los pies descalzos
húmedos de suelo.
En ese momento
cuando todo es pequeño
aparece el sentido
de cada una
y de todas las cosas.
Trivialidad
La trivialidad de lo vital
asombra cuando salimos
de la angustia del sobresalto.
La búsqueda de la levedad
elimina pesos ajenos
nada más.
Lo heroico es lo cotidiano.
Fracaso
El inicio del viaje
y el final de la búsqueda
están signados por el fracaso.
La vida solo tiene sentido
en el romper
y el rehacer.
Encuentro
Sales derrotado del encuentro
sin fuerzas
te declaras vencido
tu propio yo se desvanece.
El combate diario queda atrás
aparece la quietud, el sosiego.
Cierras los ojos
y piensas en un punto a dos pasos
oyes la música rota
y el dedo acompasado siente frío.
Es todo.
Tropiezos
Esta esfera gigante
nunca se equivoca
y yo, cada paso que doy
me tropiezo.
Soy una pequeña molestia
en su cíclico camino.
Seis escalones
Once, doce
rabia y un golpe seco
apenas sentí el roce
de la voz callada.
Trece, catorce
en la ruda espera
el tiempo se retuerce
y sube los peldaños.
Quince, dieciséis
el destino, la suerte
me alcanzan
con fuerza y suavidad.
Mirada alta
Aquí, todo es fácil
la primavera está en la ventana
los colores luminosos
se pegan de sábanas y paredes.
Los sonidos
del viento y los pájaros
se quedan conmigo
hasta que llega el sueño.
No te vayas.
*Los poemas aquí seleccionados pertenecen al volumen Instantes sin tiempo, publicado en España por la editorial Vitrubio, Madrid, 2021.
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