Lo primero que pensó el director venezolano Joel Novoa cuando lo llamaron para dirigir dos episodios de la serie Cobra Kai fue: «No puede ser cierto». El guionista de 35 años de edad, residenciado en Nueva York, no lo podía creer. Estaba atónito incluso cuando fue a la primera reunión con el resto del equipo. Pensaba que el trato no se daría: dirigir el quinto y sexto episodio de la cuarta temporada del show, que se estrenó el 31 de diciembre en Netflix, era un todavía un sueño. Fue su esposa, Marilú Godínez, quien se mantuvo confiada y segura. Sabía que su esposo se sumaría al equipo de la serie.
«Todo lo que ella dijo fue lo que pasó. Pero en mi cabeza yo pensaba: esto no se me va a dar porque lo quiero demasiado. Tengo la creencia de que cuando quieres algo demasiado, no se da o tarda mucho en llegar», declara Novoa, quien se confiesa fanático de la saga The Karate Kid. Su llegada al show le pareció obra del destino: todo se dio para que él estuviera en el set como director.
Antes de recibir la propuesta, Novoa trabajaba en la serie El código implacable de Sony. El proyecto se postergó por causa del covid-19 y justo cuando había en él mucho desanimo, recibió la llamada de Netflix: querían que fuera al set de Cobra Kai la semana siguiente. A la producción del show le llegó su nombre por referencia de Matthew Federman, escritor y productor con quien había trabajado en la serie Blood and Treasure.
«Él conocía a la productora de Cobra Kai y le habló bien de mí. Además, sabe que soy fan de la historia. Cuando estaba en una reunión con Federman, llevé un muñeco de Johnny Lawrence que me regaló mi esposa. La conversación se fue hacia Cobra Kai», relata. «Fue como obra del destino, si no hubiese pasado lo del otro show, si no hubiese tenido ese muñeco, no hubiese podido llegar a Cobra Kai».
La plataforma de streaming confirmó que se renovó el show para una quinta temporada. Novoa reveló que para esa entrega dirigirá, al menos, 3 episodios. No comenta mucho más.
Su llegada al show la considera una muestra de cómo la vida trabaja en función de lograr que sucedan las cosas. Lo ocurrido lo asocia con la popular filosofía del personaje del señor Miyagi, el maestro de karate de la popular historia cuya primera película llegó a las salas de cine en 1984. «Su filosofía habla de la paciencia, de trabajar las metas de a poco, y creo que en este caso el destino me habló de esa manera. Lo relaciono mucho con el show porque es algo que quería desde hace mucho tiempo y el mismo universo me lo concedió. La vida me abrió las puertas de una manera que, si yo hubiese controlado todo, no se hubiera dado», afirma.
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Dirigir a leyendas
Cobra Kai, el drama de acción y comedia protagonizado por Ralph Macchio, William Zabka, Xolo Maridueña, Tanner Buchanan, Payton List, entre otros, le permitió a Joel Novoa trabajar con grandes estrellas. A diferencia de otros shows, ser parte de esta familia le permitió al venezolano entablar una relación cercana con el resto del equipo. En el set era común que Ralph Macchio (Daniel LaRusso) y William Zabka (Johnny Lawrence) conversaran con él después de las jornadas de grabación. El ambiente era de fraternidad y cercanía a pesar de que los actores no le veían el rostro por el tapabocas que usaba para evitar contagios de covid-19.
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En la cuarta temporada ambos maestros de karate combinan lo mejor de sus técnicas, mientras se preparan para una inevitable confrontación con el dojo de John Kreese (Martin Kove). Asimismo, continúa la relación entre Miguel (Xolo Maridueña) y Sam (Mary Mouser). Todo esto mientras la trama se desarrolla para revelar quién será el próximo y nuevo campeón de All Valley. La cuarta temporada significa, además, el gran regreso de Ian Thomas Griffith como el villano Terry Silver del universo de The Karate Kid, a quien Novoa tuvo el placer y la oportunidad de dirigir.
«Me tocó hacer muchas escenas. Grabamos la pelea entre Ralph Macchio y William Zabka toda una noche. Hacía un frío increíble y ellos debían pelear descalzos en medio de las temperaturas bajo cero y la lluvia que estaba comenzando en Atlanta. Recuerdo esa noche como una de las mejores de mi vida. Fue como una sinfonía y todo empezó a ir bien», relata Novoa.
El director también cuenta lo mucho que significó para él poder dirigir a Thomas Ian Griffith. A su juicio, el actor de 59 años de edad hizo un trabajo brillante en Cobra Kai. «Me sorprendió lo que logró, cómo hizo crecer cada escena en la que estaba. Convirtió su papel en uno de los mejores villanos. Presenciar todos estos procesos de actores que participaron en las películas y marcaron la historia del cine, verlos y tener la posibilidad de dirigirlos es una anécdota en sí. Crecí viendo a estos actores y hoy en día tengo la posibilidad de dirigirlos y marcar la historia».
Un show sin fórmula
Lo que más le gusta de Cobra Kai es que no parece, dice Novoa, un show de televisión. La mayoría de las series, comenta, tiene un protocolo estándar, funcionan de una manera determinada, algo que no sucede en el show que relata un nuevo encuentro entre los jóvenes archirrivales de las películas, ahora ya adultos y con vidas muy distintas. «Grabar esta serie es como estar hacer una película todos los días. Y aun así, a pesar de lo grande que es el show, se siente que estás trabajando con amigos», comenta.
El buen ambiente laboral que se respiraba en el set de la exitosa serie viene de los tres showrunners: Jon Hurwitz, Hayden Schlossberg y Josh Heald. Ellos, opina Novoa, son muy receptivos a las ideas de los directores. «A mí me tocó grabar la revancha entre Daniel LaRusso y Johnny Lawrence, la pelea original de la película. Así que tomé muchas referencias de cómo estaba grabado el filme original y las replicamos. Casi que tomamos cuadro por cuadro, pero con una onda más modernista y basada en la serie. Eso es dirigir: sugerir ideas. Ellos escriben la pelea y yo, como director, lo traduzco para que se vea en la pantalla».
A diferencia de otras series de televisión, en Cobra Kai todos los directores que participaron en el show se llevan muy bien. Novoa señala que la directora que estuvo a cargo de los episodios anteriores a los suyos, Marielle Woods, implementó unos movimientos de cámara que le gustaron, así que los copió. En el grupo de directores también estuvieron Jennifer Ann Celotta, quien era la showrunner de The Office, una profesional de la que pudo aprender muchísimo. «No hay un espíritu de competitividad, es un espíritu de saber que estamos todos en la misma familia. No se trata de quién es el mejor sino de colaborar lo máximo para que la serie sea la mejor posible y eso no es muy usual en la televisión», afirma.
Retos y experiencias
Dirigir episodios de una serie como Cobra Kai es enfrentarse a un reto diferente todos los días, comenta Joel Novoa. El mayor desafío es adaptar los guiones, extremadamente largos, a la televisión con actores de mucha experiencia y mucho nombre. «Cada vez que te paras allí tienes que tener un plan muy efectivo de cómo va a funcionar, no tienes tiempo, pero a la vez quieres que cada cuadro y detalle sea perfecto. Eso lo hace difícil».
Cada día que pasaba, Novoa terminaba las grabaciones exhausto porque era demasiado el esfuerzo mental que debía hacer. Un esfuerzo que considera parte de la gratificación. «Saber que estás haciendo lo mejor que puedes es gratificante. Hay otros retos específicos como grabar mucho en Atlanta y hacerlo parecer como si fuera California. Hay muchas peleas y muchas piezas grandes, eso a la hora de ejecutarlo como director es difícil».
Y, sin embargo, la dificultad solo consolidó a Cobra Kai como el show en el que más ha aprendido, tanto personal como profesionalmente. Como cineasta está consciente de que hay muchas cosas que pueden salir mal, sobre todo en un show tan ambicioso como este, en el que como director no tenía control sobre muchas cosas. Aun así, trabajó de manera relajada y disfrutó la experiencia. Eso sí, siempre muy enfocado.
«Creo que somos muy controladores como directores. Irónicamente, mi gran aprendizaje ha sido dejar de serlo y disfrutar mucho más. Aprendí a integrar elementos de la vida como parte importante de la serie. Yo trabajo con mi esposa, ambos diagramamos lo que vamos a hacer, ella se encarga de las referencias y yo de ejecutarlo. A medida que va pasando el show he ido confiando más en la preparación. Cuando te mantienes focalizado y confías en la preparación logras disfrutar más la experiencia», confiesa Novoa.
Cuenta que el año pasado la serie fue el tercer show más visto de Netflix y este año se mantiene en primer lugar desde su estreno. «A pesar de ese éxito, se sigue sintiendo como un show artístico, amigable. Todos los días estamos creando algo de valor», reflexiona.
Netflix en su futuro
Cobra Kai se suma a la creciente lista de proyectos de Joel Novoa, quien también participó como director en shows como Arrow, Walker y Blood and Treasure. Para este año, el hijo de los cineastas José Novoa y la fallecida Elia Schneider tiene planes con la plataforma de streaming de los que no puede hablar mucho. Con el sueño de algún día dirigir Stranger Things, afirma que el mejor contenido está actualmente en las plataformas streaming. «Netflix está produciendo mucho contenido que antes no llegaba a los hogares y la gente está respondiendo bien. Es una compañía con la que me gustaría trabajar fijo por mucho tiempo. Me gusta mucho lo que está haciendo porque está rompiendo muchas barreras».
Sobre el tema de la explotación de la nostalgia tanto en el cine como en la televisión, dice que siente particular afecto por los años noventa, porque se crió en esa época. «Pero todavía falta mucho por contar en el cine y la televisión. Es muy difícil hacer las cosas bien, por eso me gusta tanto Cobra Kai. Creo que no hicieron una copia de las películas, sino que actualizaron la historia y ofrecieron una propuesta distinta. Eso hizo que dos generaciones pudieran unirse y ese es el fin de todo lo que hacemos», concluye.
Joel Novoa trabaja ahora en una serie sobre Frida Khalo y otra llamada El gato negro, ambas sin fechas de estreno.
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