La nueva Ley de Aguas, aprobada el año pasado por la Asamblea Nacional electa en 2020, buscará regular la perforación de pozos profundos para evitar que se instalen de forma ilegal.
William Gil, presidente de la Comisión de Administración y Servicios del Parlamento, dijo en una entrevista para Venezolana de Televisión que en algunas urbanizaciones del país, como por ejemplo zonas de Chacao, se perforan pozos sin autorización y sin contar con la supervisión de Hidrocapital.
Explicó que el Ministerio de Aguas y la hidrológica en cada entidad debe coordinar con las gobernaciones y alcaldías los permisos para la explotación del recurso, sin que afecte los acuíferos que surten del líquido a embalses y acueductos.
Gil señaló que es importante luchar contra las tomas ilegales de agua, por lo que considera necesario crear una norma para su uso.
La nueva Ley de Aguas contempla la creación de una superintendencia, que facilitará que el Ministerio de Aguas se convierta en el ente rector de las hidrológicas y de conceder los permisos necesarios para abrir pozos.
Aseguró que la legislación busca cumplir con los objetivos de la ONU respecto al cambio climático y al uso de los recursos naturales.
Aunque reconoció que existe falta de inversión en el sistema hidrológico de país, responsabilizó a las sanciones y bloqueo impuestos desde el extranjero por el deterioro de los servicios públicos.
El parlamentario señaló que es necesario sincerar las tarifas de los servicios para poder invertir en la recuperación del sistema de agua y el sistema eléctrico.
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