Ya el 2021 se nos fue con todo lo que pudo habernos traído de satisfacciones o dificultades, lo que forma parte de nuestro pasado y solo queda para los recuerdos. Haremos un breve análisis de la complejidad social, política y económica que se presenta para el 2022:
Social. Las desmejoras observadas en calidad de vida en los últimos años nos demuestran caídas preocupantes, al compararlos con los niveles de desarrollo humano y de ingresos desde 1960 al 2000, donde nos ubicamos en los primeros países del continente en ingresos per cápita por habitante y en consumo familiar sobre todo en los alimentos esenciales como carne, leche, pollo, pescado y quesos. En salud y educación a pesar de los constantes anuncios oficiales de mejoras, no son convalidadas por los pronunciamientos de los gremios de médicos y profesores exigiendo mayores presupuestos y dotaciones. Los niveles de desempleo e informalidad son los más elevados del continente encontrándonos que dos terceras partes de nuestra fuerza laboral no tiene un empleo estable y casi 10 millones ejercen la actividad informal.
Político. Las diferencias entre los distintos actores y corrientes políticas lucen insalvables, observándose que los que ejercen el poder no demuestran la disposición de lograr cualquier acuerdo que les limite el ejercicio pleno del Estado. La base popular se considera puesta a un lado sin que funcione la estructura democrática participativa, para lo cual hay que darle mayores derechos en las decisiones de las inversiones públicas que conlleven a resolver las prioridades de sus comunidades en materia de salud, agua, electricidad, calles y seguridad, encontrándose con una política de hechos cumplidos donde se planifican y ejecutan los presupuestos sin atender las prioridades de nuestras comunidades. El voto desmejoró su importancia como el instrumento válido que garantice la expresión soberana de los ciudadanos al compararla con los niveles alcanzados el 21 de noviembre a la fecha, las razones son conocidas al observarse cómo las decisiones de otros poderes del Estado afectaron las del Consejo Nacional Electoral y sobre todo de los directores que representaban a los candidatos opositores.
Económico. Buena parte de las empresas más importantes del país son del Estado, observándose cómo estas desmejoraron su capacidad económica y productiva desde que muchas de ellas que eran privadas se convirtieron en públicas, sus efectos en las caídas sociales han sido evidentes al tener que pasar de producir la mayor parte del consumo nacional, a importar buena parte del mismo. Lo cual ha ocasionado pérdida de empleos y de poder adquisitivo de los salarios, esto unido a que estas empresas públicas pierden mucho dinero para mantenerse activas, teniendo que recibir grandes recursos del BCV. Es importante destacar que a pesar de la reducción inflacionaria y una dolarización donde se realizan las mayores transacciones de compra venta en el país, todavía buena parte de la economía privada y pública están en sus mínimos históricos.
Por estas razones el 2022 se nos presenta con preocupantes complejidades sociales, políticas y económicas, por lo cual la mayoría ciudadana clama por soluciones.
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