Apóyanos

Tankas de fin de año

    • X
    • Facebook
    • Whatsapp
    • Telegram
    • Linkedin
    • Email
  • X
  • Facebook
  • Whatsapp
  • Telegram
  • Linkedin
  • Email

Por FEDERICO PACANINS

La vieja regla

lijó sus centímetros,

se mide a sí misma.

Así el reloj de arena

gotea su propio tiempo

 

 

La ducha riega

Los ojos muy cerrados

cuelan el agua.

La cara da la frente

El cuerpo en ella confía

 

 

Sopla el espejo

lo convierte en pizarra.

Su dedo es tiza

que trasluce un secreto

borrado de inmediato

 

 

En luna llena

el sueño se acurruca

ojo es de un farol.

Cine en sombras chinescas

dulces y achinchorradas

 

 

Farol nocturno

En la sombra de las sombras

la luna le dice al sol:

«Cuchara soy de tu borde,

¿verdad que tú me quieres?

 

 

Ventana abierta

La brisa sopla la casa

y un pájaro trae.

El pájaro y la brisa

inquietan la frescura

 

 

Tocan la puerta

nudillos dan el tono:

¿A quién abriré?

¿A ojos de alegría?

¿A una nube negra?

 

 

La muela duele

mucho más que el corazón

por muy gritón que esté.

Punza tanto la muela

que atrás deja otras penas

 

 

Calles silentes

rascacielos rascando

cielos abiertos.

Con traje de domingo

va la semana enferma

 

 

El hombre habla

y es su ciudad que entona.

Vibra el acento

como el pájaro silba

un canto que lo anuncia

 

 

Pupú de palomas

el banco abandonado

truca la miseria.

María Lionza es mendiga

bañada en latas de agua

 

Brillante el charco

un ratico fue espejo

regalo del sol.

Entre dulce y amargo

se chupa la mandarina

 

 

Lunar de mangos

Mercado de Chacao

verdura y frutos.

La abundancia refina,

la compra trae calma

 

 

La pera duda

Si se dibuja al revés

bombilla luce.

Al derecho, va el pezón

sentado en una nalga

 

 

No es de aquí la fresa,

aunque nazca en el cerro

la pinta engaña.

Los Alpes están muy lejos

así andinos parezcan

 

 

Canina pareja

adoran al perrito.

Por su amor gruñen

ladran, muerden, pelean

y si toca, se lamen

 

 

Anuncia tempestad

el cielo encapotado.

Nubes de un vaivén

cuarentena y esperanza:

«retirarse no es cobardía»

 

 

Trozos de ciudad

Duros pedazos rotos:

rompecabezas.

Calles desbaratadas

Terremotos humanos

 

 

Las viejas plumas

no van al basurero.

Aun sin tinta

cierta esperanza anima

el firme trazo final

 

 

Azota el viento

las ventanas tiritan,

no hay estrellas.

En el cuarto un rico aroma

va colgado a un suspiro

 

 

Yo pinto cuadros

Combato cucarachas

Oigo advertencias

Hago caso sin chistar

Soy un hombre casero

El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!

Apoya a El Nacional