Los puntos centrales de la agenda global 2030-2050

Los alimentos representan una preocupación a la visión de estos planes de control poblacional, no sólo se debe reducir la tasa de natalidad sino que con ella también el crecimiento poblacional en todas las naciones, en especial de aquellas naciones que más se reproducen.

Sin embargo, reducir la población requiere tomar en cuenta el nivel de reemplazo laboral y del trabajo en los distintos sectores, además que las potencias globales han de mantener un distanciamiento sobre las naciones donde se lleven la agenda, que hoy son en todo el mundo, sólo suministrando y cooperando con asistencia técnica necesaria para el cumplimiento de las metas a corto, medio y largo plazo, persuadiendo a los líderes locales para la puesta en marcha de cada uno de los objetivos con la pseudo premisa que reduciendo la población se potenciará el desarrollo económico de las mismas.

En el mismo orden, se incentivan debates en los medios, que impulsen la agenda de reducción poblacional con todos sus puntos, proyectando: hambrunas, terremotos, guerras y toda clase de imágenes apocalípticas, para estimular la baja tasa de natalidad ante la tasa de mortalidad, junto a programas de planificación familiar en especial en los grupos de alta prioridad de naciones de mucha fecundidad , para que se hagan todos los esfuerzos en reducir la tasa de natalidad, las prioridades son para Etiopía, Brasil, Colombia y México, ya que son naciones muy fértiles, alertando de las consecuencias no positivas de tener una familia numerosa, apoyando así actividades dirigidas que vayan en esas naciones y en todo el mundo, cónsonas a reducir la tasa de natalidad y con ella la población.

Hay que tomar en cuenta que existen fondos económicos poblacionales para la expansión del programa estratégico de reducir la fertilidad, vía educación sexual a temprana edad a los niños junto a la planificación familiar en todos los mass medias y en todos los ámbitos.

En ese sentido, los fondos sirven para impulsar programas de educación sexual a temprana edad, también están dirigidos a la investigación en métodos anticonceptivos con su pertinente suministro a las poblaciones más vulnerables; educación y planificación familiar, para la declinación de la fertilidad, leyes que eleven la edad para casarse, incentivar la vasectomía, y corte de trompas en la mujer.

Es por eso que la agenda en su enfoque técnico hace un especial énfasis y esfuerzo en generar empleo en zonas rurales que puedan ofrecer trabajo en el campo a la mujer, para que no esté en casa y así no se reproduzcan.

Es por esto, además, que los fondos sirven para incentivar una masa crítica de profesionales en las universidades, e intelectuales cooptados que generan un debate para incentivar la reducción poblacional, como factor necesario para el desarrollo económico.

Al mismo tiempo, hacer propaganda en la reducción de la mortalidad infantil, para que no exista la idea en los padres de tener más de un hijo. Además del disfrute de programas de salud o sanidad pública por parte de los Estados, incentivando programas que sean «buenos, bonitos y baratos”; con el apoyo de organismos financieros internacionales, destinando créditos a esos sectores de la agenda.

De igual forma, desarrollar modelos de fondos de donaciones para la capacitación, entrenamiento y asistencia técnica en los programas de salud e infraestructura de bajo costo.

Dentro de las recomendaciones del programa general de la agenda poblacional están los de alentar a los países para que contribuyan con fondos, recursos financieros y donaciones, junto a los organismos económicos multilaterales, hombro a hombro con las principales agencias mundiales interrelacionadas, con el conocimiento y la capacidad técnica en los sectores del agro, la industria química, movimientos obreros, sectores del trabajo, salud, educación, medios informativos, que converjan en la reducción de la tasa de natalidad de forma óptima con el menor rechazo y conocimiento posible por parte de las poblaciones.

Para que se logre un entendimiento con el beneficio económico del silogismo de tener menos hijos o no tener, genera mayor beneficio económico, más riqueza y mejor seguridad social y sanidad pública, para que luego así padres no dependan de los hijos en su vejez; lo que se traduce en mayor desarrollo económico en las naciones; mayores ingresos personales y en las familias; no tomando en cuenta que una falsa información va a generar conclusiones erradas y catastróficas.

Por ejemplo, el programa sostiene que los pobres tienen familias numerosas, en especial los de las áreas rurales, lo que se busca entre todos los demás puntos es en mejorar la calidad de vida, con importación de producción agrícola, educación sexual a temprana edad en las escuelas, control de la natalidad, aceptación de anticonceptivos y productos determinantes en la declinación o reducción de la fertilidad,  junto a los puntos señalados arriba que incentiven la reducción del tamaño familiar; la infertilidad es un punto central, el adoctrinamiento disuasivo que decline la reproducción y con ello reduzca la natalidad.

En resumen, de acuerdo con estas premisas ¿usted juzgará? reducir el hambre, y las emisiones de carbono, mayor acceso a agua dulce y potable, mayores ingresos y oportunidades de trabajo tanto en el campo como en las ciudades y en todos los sectores.

Finalmente, de esta manera, las inteligencias que operan el sistema, como con carácter divino, pretenden  reducir el rápido crecimiento poblacional, creando así el clima necesario para reducir la fertilidad, mejorando la tecnología, al punto de no ser imprescindibles médicos y doctores con el debido consentimiento informado para la realización de planes y programas de suministro de material anticonceptivos, píldoras, métodos de productos profilácticos, tanto en hombres como en mujeres, sin importar poco o nada los efectos adversos de esos productos, la garantía y la seguridad de los mismos.