Este viernes el Huracán Florence, de categoría 1, llegó a las costas de Carolina del Norte junto con intensas tormentas y mareadas de alto nivel, causando inundaciones a lo largo de la ciudad de Wilmington, aledaña a la línea con Carolina del Sur.
El huracán tocó las costas del estado en horas de la mañana con vientos de 140 kilómetros por hora. Apenas llegó, las lluvioas torrenciales y la alta marejada alertaron a las unidades, que pronto rebicirían llamados de auxilio por los niveles de agua que han caído en la cidad, tapando casa y dañando infraestructuras, así como el corte del servicio eléctrico.
Meteorólogos confimaron a las agencias de noticias que el transcurso de este fenómeno se fijaría hacia el oeste para desviarse hacia el norte, pero por su gran calibre se mantendríam las fuertes tormentas mientras atraviesa territorio estadounidense por casi una semana.
Roy Cooper, gobernador del estado de Carolina del Norte, dijo en su cuenta de Twitter que las tormentas continuarían siendo violentas, y pidió que nadie saliera por el peligro que reprersenta la gran cantidad de agua que cae.
Con información de AFP
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