Construirlo costó 3 millardos de euros y se calcula que pesa 4,1 millones de toneladas. Es el Palacio del Parlamento de Rumania, levantado por orden del dictador Ceausescu. Desde mediados de los ochenta se erige como la obra más faraónica del disparatado gobernante totalitarista. Allí se usaron un millón de metros cúbicos de mármol, 900.000 m³ de madera y 700.000 toneladas de acero y bronce. Alberga oficinas públicas, aunque 70% del área está vacía. Se paga cerca de 9 euros para entrar y apreciar la mezcolanza de estilos y extravagancia.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional