Una hemorragia de goles recibidos en jugadas a balón detenido termina de desangrar a la torturada Vinotinto, que siguió hundiéndose en el último puesto de la clasificatoria suramericana del Mundial de Qatar-2022 al perder 1-0 el jueves ante Ecuador.
Sin un director técnico fijo, con Leonardo González en un interinato que se ha alargado más de lo esperado, la Vinotinto apenas suma 7 puntos de 39 posibles, mientras que Brasil se convirtió en la primera selección de Suramérica que garantiza un cupo en la cita al llegar a 34 unidades, seguido por Argentina con 25, Ecuador con 20 y Chile, Colombia y Uruguay con 16 cada uno.
Como en un bucle, la historia parece destinada a repetirse: la Copa del Mundo continúa siendo imposible para el único país de Suramérica que jamás ha podido disputarla.
«Hemos recibido nuevamente un gol a pelota parada y es una pena porque sentíamos que el partido lo estábamos controlando bien», lamentó el capitán Tomás Rincón en la rueda de prensa posterior al revés en los 2.850 metros de altitud de Quito.
Rincón no exageraba. Con una línea de cinco en defensa y un planteamiento conservador en lugar de los atrevidos arranques por los que venía apostando González, Venezuela neutralizaba a Ecuador e incluso había rozado el gol con un disparo de Darwin Machís.
El encuentro se decidió en el minuto 41 con tanto de Piero Hincapié, quien en una falta cobrada por Gonzalo Plata se abrió paso entre los tres centrales llaneros, Yordan Osorio, Nahuel Ferraresi y Luis Adrián Martínez, y cabeceó ante una pobre salida del arquero Rafael Romo.
Venezuela venía de caer 3-0 ante Chile en octubre pasado en un cotejo en el que Erick Pulgar marcó dos veces con cabezazos en tiros de esquina. Marquinhos también le había marcado en un corner en un revés casero de 3-1 contra Brasil.
Perú será el próximo rival, el martes, en el Estadio Olímpico de la UCV, en Caracas.
El problema se arrastra desde el ciclo de Jose Peseiro, pues en la Copa América-2021, todavía con el portugués como entrenador, este seleccionado encajó goles en tiros libres o corners contra Brasil, Ecuador y, justamente, Perú.
¿Hasta aquí?
El banquillo es ocupado por González desde agosto, cuando Peseiro renunció por 14 meses de impagos por parte de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF).
El presidente de la FVF, Jorge Giménez, prometió entonces que la deuda sería cancelada pronto y declaró que negociaba con un entrenador de «jerarquía internacional» para tomar el puesto de seleccionador nacional, por lo que González, técnico del Deportivo Lara en la liga venezolana, solo dirigiría tres partidos.
Ya lleva siete y, el martes, llegará a ocho.
«Vamos a estar hasta Perú (…). Nos pidieron esta opción (de continuar en la actual doble fecha premundialista) y nosotros dijimos: son estos dos partidos y ya, vamos a aclararlo, es dirigir contra Ecuador, es dirigir contra Perú y ya», advirtió González el miércoles antes del Ecuador-Venezuela.
«Espero que ahora no salga alguien a decir: no, eso es mentira, después se va a quedar dos más, se va a quedar cuatro más», agregó. «Yo sé que la federación va a hacer esfuerzos por traer un técnico importante».
En una entrevista con la AFP, en octubre, González había expresado que era «muy difícil ser interino por tantos partidos» y que no iba a ir más allá de los seis partidos salvo si hubiese sido nombrado técnico «oficial». Sin embargo, siguió.
El argentino José Pékerman es manejado por la prensa como el principal candidato.
Leo González «vino a dar la cara en un momento de muchísima dificultad (…). No era fácil asumir la selección», expresó Rincón.
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