Foto: Archivo
Con la llegada del fiscal de la CPI, Karim Khan, a Venezuela y sus pronunciamientos sobre la apertura oficial de una investigación criminal internacional en los primeros días del mes de noviembre, los parroquianos celebran esperanzados el posible retorno a la plena vigencia y respeto de la Constitución Nacional, tras el juicio de culpabilidad o no a iniciarse con base en las denuncias presentadas y los expedientes formulados por víctimas y familiares por la violación de derechos humanos, conforme al Estatuto de Roma del cual Venezuela es signatario desde el año 2000.
Las primeras décadas del siglo XXI, hasta ahora desde el punto de vista político de participación ciudadana, se han caracterizado por la retención de vecinos contra su voluntad privándolos de la indagación a priori ni juicio imparcial de seguido. De igual manera parroquianos presos señalados sin elementos de convicción como terroristas, ajusticiamientos extrajudiciales, denuncias sobre torturas, seres humanos depositados para obtener confesiones de culpabilidad sobre delitos no cometidos, fallecimientos repentinos de personas bajo la responsabilidad del Estado en unidades milico-judicial, desaparecidos, negación a ser presentados los sospechosos ante sus jueces naturales.
De acuerdo con el articulado 18 aparte primero del máximo tribunal existen tres instancias previas consecutivas; formulación de la denuncia, evaluación interna de la acusación presentada por parte interesada y la investigación oficial para llevar a juicio al cuestionado.
Con la enunciada finalización de la evaluación interna, el titular Khan requiere que se pase a la instancia inmediata que es la investigación oficial punitiva.
Maduro Moros expresa a título de reclamo no habérsele permitido estar al tanto del contenido precedente. El Estatuto de Roma estipula en esta etapa y no antes cuándo podrán las fracciones interesadas saber de buena tinta el recurso.
Ya en la consecución tercera se irá al fondo de la materia.
El fiscal Khan en su primera visita al continente americano fue categórico al indicar que no es política su responsabilidad, sino actuar apegado al Estatuto de Roma en aras de la justicia y los derechos humanos.
Al visitar Colombia anunció oficialmente el cierre y archivo de la investigación sobre delitos en cinco causas neogranadinas, como es la presencia y expansión de grupos paramilitares, los desplazamientos forzados, violaciones sexuales perpetradas durante el conflicto interno, los falsos positivos y el cumplimiento de los pactos alcanzados en el acuerdo de paz.
Acostumbrados los venezolanos a ver cómo gran parte de la población pasa necesidades extremas, ello al referirme a miserias, mientras otros como los bolichicos, boliviejos, funcionarios, militares, etc., se enriquecen indebidamente; nada les extraña pero se lamentan de que Karim Khan no los convocara para conocer de primera mano la realidad del país porque presumían que el gobierno lo había manipulado.
Pensaron aterrados y en su fuero clamaron iracundos palabras más o menos: “El gobierno lo amenazó o lo compró”. Mas, no fue así, el experto sabueso declaró abierto el proceso para instruir a los indiciados criminales en delitos de lesa humanidad cometidos en Venezuela.
El proceso en cuanto a su duración para conocer cuándo veremos en prisión a los culpables, por las violaciones de los derechos humanos de los venezolanos está por definirse. Aún faltan actuaciones para llevar adelante los casos y llegar a buen puerto la investigación oficial.
El gobernante comunista Maduro saboteará al TPI para evitar ir a resguardo carcelario indefinido.
Para conocer el resultado de la reunión entre Nicolás Maduro y el señor Khan y el documento de entendimiento, así como a las expectativas de los venezolanos consultamos al abogado y doctor en Derecho Omar Estacio: “He cuestionado a la Corte Penal Internacional. Instituciones multilaterales se han visto relacionadas con sonados casos y los funcionarios del juzgado no han sido citados judicialmente. Abrigo un cauteloso optimismo por las actuaciones futuras del acusador. Creo que Nicolás Maduro y su entorno de funcionarios deben poner sus barbas en remojo”, puntualiza.
El estilo de Khan como el de Michelle Bachelet son parecidos. Ambos expresan lo que deben decir en el lugar que corresponde y por escrito ante los repetidores de mensajes. Reciben protocolares abrazos y doble salutación de quienes así lo requieren, pero ojalá que al final del camino no les tiemble la mano para cumplir con su deber, hacer justicia.
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