Expertos podrían afirmar que los seres humanos han pasado de alabar la tecnología 3D a necesitar experiencias cada vez más reales. Y aunque la teletransportación aún no es posible, la realidad virtual (VR por sus siglas en inglés) es un paso gigante hacia ese objetivo.
Seguramente, escuchar sobre la experiencia inmersiva gracias a lentes o cascos especiales ya no es desconocido para muchos, pero infinitas son las preguntas que giran en torno a ella, ¿cómo funciona?, ¿para qué sirve?, ¿gobernarán el mundo?, ¿qué, cuándo, cómo?
Bienvenidos a Virtus, el lugar donde el caraqueño se sumergirá en una nueva realidad.
Nace una idea
La realidad virtual es un entorno en el que la tecnología “engaña” a los sentidos para que la persona se sienta como si estuviera en otro lugar. Es decir, es una simulación computarizada de espacios variopintos en los que se puede interactuar y explorar tal como si se estuviese allí realmente.
Esa premisa de mezclar la realidad con la ficción de la mejor manera posible fue el motor que Juan Carlos Trejo utilizó para darle vida a este emprendimiento donde la ingeniería virtual es la regla.
El director y uno de los socios de Virtus comentó que las ideas para levantar este negocio comenzaron hace, aproximadamente, siete años. Pero vio luz hace cuatro.
«A través de la empresa NextMedia, C.A., tuvimos la oportunidad de realizar eventos corporativos para empresas como HP y Oracle, tanto en Venezuela como en Centro y Suramérica, siempre influenciados en la tecnología de mapping y proyecciones en general», señaló Trejo.
«Con el correr del tiempo, esas tecnologías se hicieron más interesantes y empezaron a tener presencia en las grandes capitales del mundo, no solo en el ámbito de lo lúdico y comercial sino también en el mundo del arte. Nosotros quisimos fundar un espacio más accesible, dando paso a museos inmersivos y parques de realidad aumentada aquí en Caracas. Por eso, teniendo esta experiencia en el plano comercial y corporativo, quisimos incorporarla a la ciudad y no hay mejor lugar que Los Galpones, cuyos espacios resaltan el poder de la imaginación, la naturaleza y la cultura», resaltó.
Virtus con V de virtual
Este es un espacio disruptivo para el disfrute de todo el mundo; todas las edades son bienvenidas, desde niños de 3 años hasta abuelos, quienes, al parecer, son los que más disfrutan de las instalaciones.
En este parque tematizado destaca la posibilidad de estar inmerso en otros espacios más allá de la imaginación. En Virtus, lo imposible en posible.
«Aquí no hay límites, los pones tú», destacó Trejo. «Tenemos un cuarto de videojuegos para escoger entre una diversidad casi infinita de tópicos como Fortnite o PacMan, un área creativa en donde se hacen dibujos tridimensionles y también un parque temático al mejor estilo de Jurassic Park en donde se podrán alimentar y perseguir dinosaurios», subrayó.
Arte y cultura presentes
El proyecto inicial fue adaptado al Centro de Arte Los Galpones porque este negocio se traduce también en cultura.
Con las experiencias de realidad virtual e inmersiva, por ejemplo, el público vivirá -desde adentro- una temática artística convirtiéndose así en el protagonista de la historia. El área es un espacio pensado para que talentos venezolanos puedan sacarle el mejor provecho.
!En esta habitación, la obra de cualquier artista plástico, pintor, grafitero y a fines, tendrá cabida. Es una ventana o vitrina para que puedan darse a conocer en la ciudad y en Venezuela», apuntó.
«Virtus es, definitivamente, una aventura que hay que vivir. Los niños gozarán y los adultos dejarán salir al pequeño que llevan por dentro. Es una inmersión en la actualidad y probablemente al futuro», subrayó.
Aunque el entretenimiento es el punto inicial de este proyecto, no es su único objetivo. La marca se plantea desplegar un abanico de planes culturales y educativos que fomenten la utilización de sus espacios y desarrolladores para complementar contenidos pedagógicos y didácticos.
«Es tan dinámico que cada una de sus áreas son personalizables, por lo que otras marcas pueden aliarse y ampliar su alcance de la mano de Virtus», señaló Trejo. «Eventos privados y personalizados, fiestas de cumpleaños… Nos adecuamos a todas las necesidades e intereses del público. Ofrecemos tecnología de punta; espacios de comunicación inmediata, proyecciones de alta definición, sonidos de alta envergadura; todo eso adecuándose a los requerimientos de nuestros clientes», puntualizó.
Algo más que experiencias en 3D
Astrid Kohn, otra de las socias de Virtus, puntualizó que en esta estructura también pueden disfrutarse momentos especiales que complementarán la experiencia tecnológica.
«Una de nuestras cosas más bonitas es la innovación y el disfrute que esto genera. La tecnología está en boga y nosotros nos hacemos eco a través de la estructura que levantamos», destacó. «No hace falta ir a New York, Tokio o Las Vegas, la realidad virtual está a la orden del día en Virtus», señaló.
«Sin embargo, queremos brindar una experiencia mucho más completa. Dentro de poco inauguraremos una tienda de memorabilia, en donde se podrán adquirir elementos o piezas alegóricas al parque, cascos de realidad virtual o juegos, etc. Además, abriremos un restaurante tipo lounge en donde se disfrutarán platillos como pokes, hamburguesas, tapas, diversidad de postres y más», recalcó.
«Creemos en el país. Es un momento clave para nosotros; es tiempo de seguir construyendo futuro hoy más que nunca», resaltó Astrid Kohn.
Para el grupo de socios llegó la hora de que se unan fuerzas para obtener resultados positivos. «Queremos ser una vía de escape; sobre todo para los jóvenes que aún están haciendo vida en Venezuela; para sus padres también. Queremos que puedan disfrutar como se lo merecen».
Para Kohn, la vida es una sola y hay que disfrutarla; sobre todo en los momentos tan difíciles. «Es hora de desconectarse y vivir una experiencia que nos haga disfrutar la vida por completo. Sin excusas ni arrepentimientos», recalcó.
Tema salud en Virtus
Dentro de las instalaciones cuentan con mascarillas de protección y todas las medidas de seguridad para garantizar la salud y el bienestar de los asistentes. Además, se realiza una limpieza posterior al uso de los artefactos, máscaras o máquinas. También, existen puntos de control con gel y alcohol así como de temperatura.
La experiencia se planeó para vivirse en grupos de 30 personas por hora en más de 600 metros cuadrados que evitan cualquier tipo de contacto directo entre los asistentes.
De martes a domingo, desde las 10:00 am y hasta las 5:00 pm, cualquiera podrá ser parte de esta otra realidad invirtiendo $15 por persona. Además, los grupos familiares con más de 4 individuos pagarán $12.
Las entradas pueden adquirirse al ingresar a www.virtusnext.com o directamente en el lugar.
Para más información sobre este parque inmersivo, visitar @virtusnext en Instagram
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